HACE 20 AÑOS. ABRIL DEL 98
Si el mes anterior hablábamos de la falta de material nacional, con la llegada de la primavera, algo florece en el campo; dos discos que a la larga se harían con un hueco en el mundo independiente. Uno, el de unos "Planetas" ya consolidados, como el nuevo movimiento después de la movida, con el que puede ser su mejor disco. Y otro, de los valencianos La Habitación Roja, que firmaban su primer trabajo de lo que es ya una verdadera carrera musical. Además, desde el extranjero se complementaba con álbumes que pasaron a la historia y otros que se quedaron en el camino, pero que por entonces hacían las delicias de un servidor. Antes de nada, vamos a ver que pasaba en el mes de las lluvias, por aquí y por allí. El 1 de abril se emite por primera vez en Japón la serie Pokémon. Una Japón que está de crisis y Europa ayuda con lo que puede. Mejor que salgan ellos solos, ya te lo digo yo. En mitad de un temporal de nieve que llega a media España se aprueba la Ley del Catalán. ¡Qué sí, hace veinte años! Además, sucede el desastre de Aznalcóllar en Huelva en el que una balsa cargada con metales pesados procedentes de una mina se rompe para arrasar con parte de Doñana. Como siempre, con el medio ambiente por bandera.
De nuevo en el exterior, se firma el tratado de Belfast por el que llega la paz al Ulster y se acaban muchos años de sufrimiento en Irlanda. Muere, en su casa mejicana, Octavio Paz, poeta y pensador, premio Nobel y Cervantes. En el apartado deportivo, una lesión de Zubizarreta hace peligrar su presencia en el mundial, lo cual no se podía calificar ni como bueno, ni como malo. El Barça se lleva la Liga cuatro jornadas antes de su final, la Copa ante el Mallorca y mientras, el Real Madrid entra en la final de su primera Champions ante la Juventus. Nada cambia, como veis. Bueno si, los actores.
En las listas inglesas es la banda Pulp, de la que hablamos en el mes de marzo, la que copa los primeros puestos con “This is Hardcore”. Poco después, entra con fuerza Robbie Williams, para terminar el mes con un auténtico torbellino; “Mezzanine” saltó directamente al número 1. Massive Attack destrozó las listas con uno de sus mejores trabajos.
Los Planetas sacaron a principios de mes el que para muchos, entre los que me incluyo, puede ser el mejor disco de su ya dilatada carrera. Incluso, podemos estar hablando de uno de los mejores discos de la historia del pop cantado en castellano. Idioma en el que los granadinos siempre se han defendido aunque, por entonces, lo de cantar en 
castellano no estaba tan bien visto, ya que el hacerlo en inglés era lo que predominaba entre las bandas independientes del momento. Aunque, poco a poco, en el 98, la cosa cambiaba y ya afloraban muchas bandas que incluso habían dejado de lado el inglés de sus primeros discos. “Una Semana en el Motor del Autobús” (BMG, 1998) es una oda al mundo independiente. Cuanto más estaba una gran multinacional detrás de Jota y los suyos, más independiente y más personal sonaba el disco. La novedad era la inclusión en la alineación del escocés Kieran al bajo y Banin en los teclados. Y por encima de todo, la confirmación de que las baquetas de Los Planetas iban a ser para Erik Jiménez. Los granadinos se consagran y consiguen dar un cambio radical a los sonidos de sus composiciones. La maravillosa anarquía de “Pop” (BMG Ariola,1996) se torna en algo más ordenado con gloriosas composiciones, aun manteniendo los mismos temas líricos. Seguimos con desamores a tutiplén, con mal rollo, abandono y además con mala leche. La banda pasaba por un momento complicado y su disolución fue una posibilidad. La savia nueva indujo a una nueva grabación y así viajaron a Nueva York con la intención de que Brad Wood fuera su productor pero sus problemas de agenda indujeron a que repitiera Kurt Ralske. En el diseño vuelve a asombrar el gran Javier Aramburu, su diseñador de cabecera. El disco es ordenado y con un título que da vía libre a la imaginación, donde todo tiene cabida; viajes, drogas, cabeza y amor en doce temas que se dejan escuchar de forma continuada dando sentido al disco como conjunto global y que se han convertido en santo y seña de la independencia nacional a pesar de estar grabadas con una de las multinacionales más grandes que existían en ese momento.
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El comienzo de la década de los noventa trajo la llegada a las listas de una banda de Bristol con una apuesta por lo que, a partir de ese momento, comienza a denominarse el trip-hop, a pesar de ser ellos los primeros en no querer etiquetarse. Tres discos después Massive Attack firman lo que sería su disco más importante, “Mezzanine” (Virgin, 1998). Los sonidos se oscurecen a base de más guitarras en modo distorsión. La banda evoluciona a bien y consigue firmar su mejor trabajo. En la gira posterior a este disco, “Mushroom” deja el grupo, en principio, por agotamiento y por la necesidad de estar con su familia. Después, se supo que también influyó el desacuerdo con el rumbo que la banda había tomado. “Mezzanine” incluye entre sus temas el que hoy en día sigue siendo el tema que más fama les ha dado a estos ingleses. “Teardrop” continúa siendo uno de los temas imprescindibles en sus conciertos y al contrario que el “Creep” de Radiohead no ha sido retirada de su repertorio. También, debe influir el no haber vuelto ha facturar un tema igual, al contrario de Radiohead con su hit de sus primeros años. A pesar de eso los ingleses siguen demostrando en directo toda su garra y su fuerza, y todo ello hasta apagando todos los escenarios de un festival.
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Lo siguiente es un comienzo de carrera de los que se consideran meteóricos, sobre todo a nivel de crítica musical. Gómez es una banda formada por amigos y que en su primer concierto, dos años antes de su primer trabajo largo, ni siquiera tenían nombre. Allí pusieron un cartel que ponía “Gómez here”, avisando a un amigo de apellido Gómez y que hizo que los asistentes entendieran que ese era el nombre de la banda. Ellos lo asumieron y dos años después y una larga trayectoria, “vendiendo” su música a las discográficas, firmaron con Hut Records, una filial de Virgin. Con ellos entraron a grabar el que es uno de sus mejores trabajos y que en poco tiempo maravilló a la crítica inglesa. “Bring It On” (Hut Records, 1998) fue auto producido por la banda y grabado por Ken Nelsonen Parr Street Studios. Al disco publicado le sucedieron una gran cantidad de conciertos en forma de gira e incluso el poder actuar en Glastonbury. El disco fue platino y ha vendido más de 400.000 copias. Y por si esto fuera poco, consiguió en el 98 el Mercury Music Prize por delante de grandes bandas como Massive Attack, The Verde o Pulp. ¡Ahí queda eso! Estamos ante un discazo que asombró por ritmos diferentes y frescura. ¡Una maravilla, vamos!
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Lo que hace que un grupo clasificado de independiente como Los Planetas tenga éxito es que arrastra a mucha gente a querer imitarlos y poder dedicarse a algo tan difícil como la música. Quizás no fue así como empezaron los valencianos La Habitación Roja, pero el espejo de los granadinos siempre ha estado ahí. En el 94 es cuando Jorge Martí y Pau Roca se unieron para formar la banda y cuatro años después firmaron su primer largo “LHR” grabado con Grabaciones en el Mar. Quizás esa larga espera para la grabación hace que el disco salga consolidado con unos sonidos muy definidos y que nunca abandonarían a la banda. Incluso, en la actualidad, la banda sigue sonando de manera muy similar a lo que fue su primer trabajo. Su primer EP fue una prueba de fuego y la primera gira, no muy demandada, con Cecilia Ann de compañeros de viaje, les hizo encontrar a lo que querían sonar. El pop de melodías sencillas y letras en castellano les consiguió hacer entrar en la escena independiente por la puerta grande, convirtiéndose en referentes para muchas bandas que en los noventa intentaban dar el salto. “LHR” se grabó en los Estudios Zero y la gira posterior de lanzamiento les supuso tocar en gran parte de la geografía nacional e incluso en grandes festivales como el FIB de Benicassim. Entonces, todavía se encontraba Juanjo Espinosa al bajo, que abandonaría en 2001, en manos de Marc Greenwood.
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Los años ochenta en España se desarrollaron al abrigo de lo que denominaron la movida madrileña, aunque después entró en valor también todo lo que se desarrollo en ciudades como Vigo, Barcelona, Granada y más. Los ochenta también nos trajeron el arte y la pachanga combinados con el punk más irreverente de una banda mítica. Mano Negra es un referente musical que vale para todos. Nadie se resistía a sus melodías y mucho menos a unos directos arrolladores donde no se podía dejar de bailar. En el 94 se disolvieron y uno de sus cabezas, Manu Chao empezó a trabajar en su propio proyecto, primero como Radio Bemba y después con su propio nombre. Chao encontró su camino y comenzó a trabajar en un estilo más callejero. “Clandestino” es su primer largo, y este se fue grabando, con su estudio portátil, en diferentes sitios a los que iban a tocar. Con colaboraciones de músicos locales y sin una pretensión muy definida. Estamos hablando de un trabajo que vendió cinco millones de copias y que en su país natal, Francia, arrasó lentamente, sin un gran inicio, pero que poco a poco fue ganado posiciones, incluso obteniendo premios allí. Y después de eso, el silencio, ya que Manu Chao emprendió diversos proyectos un poco alejados de la música que le mantuvieron más de cuatro años descansando.
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El mes de abril suele ser en general, y mucho más hace veinte años, uno de los más prolíficos en cuanto a publicaciones de discos. Aquí hemos desgranado unos cuantos de los muchos que se publicaron en esas fechas. Además, pudimos encontrar en las tiendas “Good Humor” (Creation Records, 1998) de los londinenses Saint Etienne y su característico indie-dance. O también el segundo disco de la banda escocesa Arab Strab. Philophobia (Chemikal Underground,1998) es sin duda su mejor disco y seguramente el que les hizo poder ser dignos de ser nombrados en esa obra maestra que es “The Boy with the Arab Strap” (Jeepster, 1998), tercer disco de Belle & Sebastian y por el que Aidan y Malcolm se enfadaron con el genio Stuart Murdoch, cosas de la vida. Abril es la fecha donde se escribe uno de los capítulos más importantes de la música independiente española y seguro, parte de lo que se está recogiendo ahora: Una Semana en el Motor de un Autobús.
