HACE 20 AÑOS. JULIO DEL 95
Esta sección nos hace pensar lo rápido que pasa el tiempo, llegando incluso a echarnos encima más años de los que creemos tener. Al menos, eso me pasa a mí. Escribir sobre grupos, discos y canciones que descubría hace ya dos décadas, me traslada directamente al mundo del walkman y las cintas de cromo. Pero no nos engañemos. Ya en 1982, en la universidad de Brandenburg comenzaba la apasionante búsqueda de ese sistema de compresión de los archivos de audio que, en el futuro, revolucionaría la industria de la música. Tras muchas propuestas, disputas, laboratorios, ingenieros y formatos, el 14 de Julio de 1995 fue el día en que el mp3 se impuso a todos sus rivales en dicha batalla digital. Desde entonces hasta nuestros días, el mp3 se ha instaurado en internet, su particular casa, habiendo pasado por robos de patentes, por programas de compresión que todos recordaremos, como Winamp, o el mismísimo sitio web anteriormente conocido como Napster.
En un mes como este, hace 20 años, unas cuarenta y cinco mil almas tuvieron la oportunidad de quedar boquiabiertos ante el espectáculo de luz y sonido que trajeron a Gijón sus Satánicas Santidades. Aquel concierto enclavado dentro de la Gira Europea Voodoo Lounge había conseguido vender todas las localidades en tan solo tres días, cinco meses antes de que se llevara a cabo tal acontecimiento. Tickets que tenían un precio de salida en torno a las 5.000 pesetas y que llegaron a multiplicarse casi por veinte en la reventa. Jagger y los suyos entonaron sus clásicos temas en un escenario presidido por una enorme cobra que alcanzaba los treinta metros, acompañada de láser y llamaradas.
Mientras tanto, al otro lado del charco, más concretamente en la ciudad de Seattle, conocida como la cuna del grunge, uno de los culpables de aquellos sonidos, sacaba a la venta el que sería el disco debut de la banda de mismo nombre, Foo Fighters. Dave Grohl, líder de la banda y exbatería de Nirvana, decidió grabar las canciones que tanto tiempo llevaban rondando por su cabeza, incluso durante su periplo en el grupo de Kurt. Posterior a la grabación fue la formación definitiva de la banda, por lo que, Grohl tocó prácticamente todos los instrumentos que se pueden escuchar en temazos como la clásica “This is a call”, la más apacible “Big me” o el torbellino de “Weenei Beenei”.
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Volviendo de nuevo al viejo continente pero quedándonos de paso en las islas de Gran Bretaña, el nuevo lanzamiento correspondía entonces a C´mon Billy, segundo sencillo del larga duración de Polly Jean Hervey, “To bring you my love”. Este trabajo presentado meses antes servía a P.J. Harvey como lanzadera al mundo de los solistas. C´mon Billy es uno de esos cortes de amor incondicional y extremo que se pueden encontrar en un disco en el que la cantante buscó sonidos algo más blues, aun conservando sus raíces más rockeras. Una letra desconsolada engranada a la perfección con la música y la voz que le acompaña, todo ello aderezado con unas sección de cuerdas arrastrada de épocas anteriores.
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Y finalmente, para que el final de la sección nos pille algo más cerca de casita, volvemos hasta el centro de la península, a Albacete, para conmemorar un aniversario del que ya otros medios se han hecho eco: los veinte años del nacimiento de Mercromina y de la salida al mercado de su primer EP llamado “Ciencia Ficción”. Los excompañeros de Fernando Alfaro en Surfin´ Bichos, Joaquín Pascual, Carlos Cuevas y José Manuel Mora decidieron asociarse con Subterfuge Records para hacer realidad éste y el resto de álbumes, con canciones con un toque de acidez y absolutamente personales. Con motivo de esta fechas tan señaladas para ellos, han decidido reeditar aquellos temas, (“Ciencia Ficción” y “Alicia”), dándoles un nuevo aire y publicando una edición limitada de quinientas unidades que se podrán encontrar tanto en digital como en siete pulgadas. Los manchegos no se conforman con esto y saltan a la carretera para recordar viejos tiempos. Podremos verlos en festivales como el Contempopranea, el Nocturama, el Sonorama o el QFestival, incluso en el Ocho y medio de Madrid.
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