HACE 20 AÑOS. MARZO DEL 97

Como hemos cambiado, ahora volvemos a realizar huelgas educativas por esos sistemas educativos que nos devuelven al pasado e incluso intentamos que las corridas de toros desaparezcan. Hace veinte años lo que había era una huelga taurina que paralizó la Feria de Castellón. El mundo da muchas vueltas, pero hay cosas que no cambian, porque exdirigentes del PP de zamora acusan al partido de cobrar comisiones ilegales. Se habla de nombres como Perote o de que condenan a Mario Conde a seis años de cárcel. Se encarrila una reforma laboral que reduce el coste del despido. El Paciente Inglés triunfa en los Oscars y en la música, ya sabéis lo que nos gustan las listas inglesas, que en este mes, están copadas casi en su totalidad por unas Spice Girls que no abandonan el número uno salvo en una semana gracias a la entrada de “Pop” de U2. Otra entrada importante durante el mes de marzo fue la de Aerosmith con su “Nine Lines”.

Cuando hablamos del décimo disco de una banda consagrada como Nick Cave & The Bad Seeds podríamos estar hablando de un disco más, de un paso nuevo sin superarse. En este caso hablamos de una de las revoluciones de la banda australiana. Un cambio notable de su forma y manera. El disco fue aclamado por la crítica musical, y resurge como un distanciamiento a ese post-punk que hasta ahora había sido la pieza clave de la banda. Unos sonidos más musicales con una base muy fuerte de piano interpretado magistralmente por su alma mater Nicholas Edward Cave. La grabación se realizó en Londres, en diversos estudios, aunque la final fue en los Abbey Road Studios donde se terminó todo. El estado de ánimo de Cave no debía de pasar por su mejor momento y esto se traduce en sus composiciones, mucho más sombrías, lentas y melancólicas. A pesar de eso los cambios, si son a mejor, siempre son buenos y este “The Boatman’s Call” nos llegó a mostrar a un Nick Cave mas intimista y mucho mas humano en toda su amplitud, para conformar uno de sus mejores trabajos. El australiano sigue dando guerra y eso en parte es gracias a la creación de joyas como ésta.

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Si nos remontamos al continente americano en los 90, nos toparemos con el Grunge en su estado más puro y si nos adentramos mucho, y en épocas anteriores, desde mediados de los ochenta, podremos encontrar bandas anteriores a esa explosión de Seattle. Nos daremos de bruces con estilos como el noise-rock o noise-punk. Seguro que te pones a recordar bandas y te saldrán nombres como Pixies o Sonic Youth, pero te costará encontrar a los Dinosaur Jr. Siempre en otro plano nos vemos ante una de las referencias posteriores de muchas bandas. Los de Massachusetts han sido siempre un power-trio que fueron virando desde el hardcore hasta el noise para convertirse en una de las bandas mas importantes de principio de los 90 en casi el mundo entero. “Hand It Over” es el final de esa primera época dorada de la banda. Para Mascis principal figura de Dinosaur Jr. es considerado su mejor disco con auténticos temazos que perduran hoy en el tiempo. La banda se volvió a juntar, con su alineación principal, Mascis, Barlow y Murph, en 2005 e incluso llegó al FIB en ese verano en una extensa gira por el continente americano, Japón y Europa.

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El segundo disco de la banda de Albacete se antojaba que sería mucho mejor que su primer trabajo. El listón estaba muy alto ya que “Acrobacia” (Subterfuge, 1995) era un extraordinario punto de partida. Hulahop es un disco de pop puro, muy noventero y sobre todo, para muchos, entre los que me encuentro, un disco generacional, de esos que es parte de tu vida y que hace que idolatres a una banda solo porque te pilla en esa época que todo te entra. Pillabas un disco cada cierto tiempo y lo escuchabas infinitas veces. Los discos no se escuchaban en internet, te llegaban a tus manos en soporte físico. Se obviaban calidades, se pedían sentimientos y este disco tiene de lo segundo de sobra. El sonido Surfin’ todavía reluce y Joaquin Pascual, Carlos Cuevas y Jose Manuel Mora saben lo que hacen. El disco es premonitorio, tiene muchos más arreglos de cuerda y vientos, en lo que poco a poco se iría transformando Mercromina, pero todavíaa tiene el fondo de un indie guitarrero, con melodías inolvidables y canciones que marcan como, por supuesto, “En un mundo tan pequeño” interpretada a dúo con “Pequeña” que en realidad es María Ángeles Martínez, compañera de Joaquin en su escuela. Otro punto importante para ese cambio de sonido se lo lleva Fino Oyanarte de Los Enemigos que se convierte en el productor de la banda que vuelve a grabar en Madrid y a publicar con Subterfuge.

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Si hablamos de La Buena Vida tenemos que hablar de Siesta, el sello que les descubrió gracias a una fiesta y a la negativa de Family a acudir a ese concierto por motivos laborales. Las casualidades no existen, ya te lo digo yo, y a partir de ese momento La Buena Vida quedo ligado casi de por vida al sello Siesta, para el que la banda donostiarra se convertiría en su buque insignia. Corría el año 92 y así se estaba fraguando el sonido Donosti. El grupo avanza e incluso algunos componentes iniciales se separan de la formación. Otros se trasladan a otras localidades y esto hace que “Soidemersol” se dilate en el tiempo. A pesar de todo, la actividad competitiva de La Buena Vida continúa y esto hace que el disco vea la luz en marzo del 97. Antes, un proceso largo y la intención de la banda de que éste trabajo sea algo grandioso, con arreglos orquestales no vividos nunca. Al final Siesta decide que necesita una multinacional que llenará el hueco donde una indie no llegaba y consigue un acuerdo con Polygram, que a la postre sería muy provechoso, aunque sólo para este trabajo. Al final será en Londres y bajo la tutela de Louis Philippe como se termina la grabación tal y como la banda quería. Con este disco lo habían conseguido, y con sus conciertos y llenos absolutos La Buena Vida se había convertido en una banda de culto.

Marzo es el previo de la que se avecina en Abril. Y es que la primavera la sangre altera y el mes de la feria sevillana viene muy cargado de novedades. Pero eso será el mes que viene, de momento hace 20 años que conseguimos escuchar discos que ahora se han convertido en clásicos imperdibles y totalmente necesarios para concebir el éxito de la música independiente hoy en día. Se estaban marcando las bases y eso se nota sobre todo si escribes veinte años mas tarde. Quizás fuera un rarito que escuchaba música rara, esa misma música que ahora llena festivales, no lo olvidemos.