HACE 20 AÑOS. MARZO DEL 96
Y volvemos con otra descarga de música de hace un tiempecito. Repasamos lo que pasaba en aquellos años y nos damos cuenta de que no ha cambiado la cosa mucho. Vivimos unos tiempos nacionales con campaña electoral. El 4 de marzo fueron las elecciones generales y seguramente el principio del fin de lo que conocíamos por una España de clases trabajadoras. La gente estaba cansada, quizás como ahora, aunque los participantes cambian en su protagonismo. El Partido Popular encabezado por Aznar, sí, esa lacra, gana por un estrecho margen las elecciones, acabando con 14 años de gobierno socialista de Felipe González. No nos enteramos pero ya había comenzado el engaño de los políticos, y no porque “las papeletas fueran del papel de envolver los polvorones” como cantaban los Ganglios. En la Unión Europea, el Comité Veterinario prohíbe la exportación de vacunos británicos y de sus productos derivados, a causa de la enfermedad de las vacas locas. Fuera de la que conocemos por Europa en Palestina se constituye el primer parlamento elegido democráticamente. En cuanto a música, en las listas inglesas el primer puesto sigue siendo para el grupo del año, que no es otro que Oasis. Eso sí, ya se le atisba una debilidad, quizás por cansancio, que es aprovechado por otro tipo de música, llegando al número uno de las listas británicas desde Celine Dion hasta la segunda parte de la Antología de The Beatles, pasando por unos Take That y sus “Greatest Hits”, todo un clásico cuando ya no hay donde rascar. Madre mía la que nos espera. Menos mal que todo tiene solución y aquí os traemos varios ejemplos.
Comenzamos con producto de allí, de las islas. Esta banda inglesa de rock alternativo es una de las precursoras de otras bandas que posteriormente nacieron con el mismo perfil. Voz femenina, guitarras afiladas y melodías incansables y duraderas son la seña de identidad de Lush como después lo fueron de grupos como Veruca Salt, Echobelly, Belly y The Breeders con las hermanas Deal. Todo fue posterior a esta banda , Lush, fundada en 1987 y que en el ocaso de su carrera, no esperado por cierto, publicaron éste “Lovelife” que nos sigue trasladando al mejor ambiente independiente británico con una mezcla del britpop más puro con el pop mas dulce o el power-pop mas crudo en toda su extensión. Las chicas de éste proyecto son Miki Berenyi a las voces y las guitarras al igual que Emma Anderson y para el apartado masculino tenemos a Phil King con las cuatro cuerdas y Justin Welch con la batería. Con éste larga duración dejaron de producir material aunque la separación definitiva se hiciese oficial unos años más tarde después de una larga gira. Para veinte años después, el próximo mes de abril, Lush vuelve con un 12’’ del que ya han adelantado uno de sus temas “Out of Control” y es que el número veinte ha servido seguramente para su reencuentro y para quizás sacar algo más que un EP, para hacernos disfrutar tanto como antes con sus temas.
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No todo en la casa del rico es tan bueno como parece y eso es lo que les pasó a uno de los grupos más prometedores de la ola nacional de los años noventa. Los sevillanos Amphetamine Discharge, con la fuerza que te da el power-punk melódico muy característico de los noventa, ganaron con su primera maqueta en festivales o concursos de Málaga y Sevilla y con la segunda alcanzaron el cúlmen maquetero del momento, se alzaron con el concurso que organiza el gran Julio Ruiz en su Disco Grande de Radio3, formando parte de una lista que ha tenido a grandes nombres con éxito dispar. Con éste curriculum y con un primer disco derivado de uno de los premios con un sonido mas que pobre, llego “Parking”, publicado en marzo y grabado unos meses antes en la ciudad de los rascacielos. No estamos hablando del feudo del Low, que en esos tiempos no estaba ni en la imaginación, sino de Nueva York. En los estudios Coyote a las órdenes de Andy Shernoff. Pocos días del comienzo de la grabación Rafa, el batería, abandona la banda y es por ello que cuentan a las cajas con Dennis Diken. Posteriormente los mandos baterístas los cogió Manolo Fernández Ramos. El tema “Glamour” es escogido por Amenábar para su “Abre los Ojos” y eso sumado a su inclusión en algún que otro anuncio, encumbró a la banda a los altares, lo cual la larga fue contraproducente. Porque la caída fue tan empinada como la subida y tras romper con Roto poco más se supo de ésta excelente banda comandada por la potencia vocal de Aurora.
La siguiente descarga nacional es de unos ya clásicos. Desde que los madrileños Sex Museum publicaran Fuzz Face en el año 87 ya han pasado casi diez años y yo me sigo preguntando lo mismo que preguntaba aquella portada de enero de 2002 del Ruta66. Sex Museum: ¿el mejor grupo rock español de los 90?. Me atrevo a contestar que sí, para mi sí. Esto es personal, pero cada vez que voy a un concierto de Sex Museum salgo rebosante de pilas de Rock and Roll, psicodelia setentera y una ración de Hammond, que no viene mal. Y eso cuando se cumplen 30 años de la banda, que es ahora. En el 96 publicaron “Sum” y se tomaron un merecido descanso, después de estar girando casi tres años seguidos. Este es un disco que se podría decir de continuidad de un fantástico “Sparks” y con una alineación titular con los clásicos Miguel y Fernando Pardo, Marta Ruiz y los ya ex Pablo Rodas al bajo y el gran Kiki Tornado a la batería, que cogió las baquetas de su hermano José Bruno. Sonidos crudos, veloces y ese órgano angelical tan característico de los de Malasaña. Y además de cuatro perlas a modo de sorpresa al final del disco. Versiones de Fleshtones, Dictators, Stranglers y Kim Fowlay, todo queda dicho.
Y para terminar hablamos de una banda “grunge” y no, siempre que se habla de grunge las miradas se localizan en Pearl Jam, Nirvana o Soundgarden, pero esta vez hablamos de uno contemporáneos de estos. Los Stone Temple Pilots, bada de los hermanos DeLeo y Weiland, publican en el tercer mes del año su tercer disco de estudio. “Tiny Music… Songs from the Vatican Gift Shop” fue esperado en norteamérica por la legión de fans que tenían los de San Diego. Esa legión condujo el disco hasta los primeros puestos de las listas americanas en la primera semana. El disco es más pop que los anteriores y la banda cae un poco en popularidad. Quizás no fuese el mejor disco de STP pero no se merece esas críticas de los fans que se sucedieron. Además la banda decrece por los problemas de su vocalista Scott Weiland con las drogas que le hace ingresar en una clínica de desintoxicación, muy visitadas por grandes estrellas en esos tiempos, por mandamiento judicial. Los cargos fueron retirados a los seis meses y el “delincuente” volvió a caer meses después. Para la banda toda la película se transformó en giras de conciertos canceladas, lo cual no aumentó su popularidad, eso seguro.
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Hoy traemos dos productos nacionales y dos internacionales para completar ésta mirada hacia atrás. El britpop vive sus mejores años de esplendor sobre todo en las islas británicas, como no podía ser de otra manera, aquí el rock setentero de Sex Museum sigue sobreviviendo y lo hará hasta nuestros días. Eso es calidad, no puede ser de otra manera. Larga vida al Rock n’ Roll!!!
