HACE 20 AÑOS. VERANO DEL 97
El verano del 97 seguro que fue caluroso, no tanto como los de ahora, pero seguro que calor tuvimos. Y también tormentas. El 22 de julio cayeron en España 20.000 rayos y en agosto la granizada en Cuenca fue mayúscula con pelotas de 8 cm. de diámetro. Nada nuevo. En cuanto a las noticias hubo de todo, la mayoría malas, y es que a veces los periódicos se dedican sólo a la página de sucesos. 4000 soldados Chinos toman el control de Hong Kong, por las buenas, eso sí. Y así los británicos dejaron su colonia después de 156 años de dominio. A China le moló mucho la fórmula e intentó hacer lo mismo con Taiwan. Ortega Lara es liberado, directamente en su zulo por la Guardia Civil después de 532 días. Pocos días después asesinan a Miguel Ángel Blanco y millones de personas se hacen fuertes en contra de la sinrazón de ETA. La “Pathfinder” aterriza en Marte y comienza a enviar las primeras imágenes. Veinte años después ya estamos en Plutón con imágenes en alta resolución de el planeta helado. Será en eso en donde de verdad más estamos avanzando. Diana de Gales y su novio mueren en un accidente de coche en Paris. Un accidente que está todavía por esclarecer. Pero lo que nos importa a nosotros es la música y las listas inglesas que son las que nos muestran que se oye en las islas. El verano empieza con Prodigy y su “The Fat Of The Land” en lo más alto. Y así sería durante casi todo el verano. Con incursiones como la de Primal Scream y la de Teenage Fanclub, que no llegaron nada más que a acercarse. A mediados de Agosto Texas entró al número uno hasta que llegó Oasis para 
encaramarse a lo más alto y no soltarlo en mucho tiempo. Vamos a ver algunas de esas perlas de este verano.
Teenage Fanclub obtuvo su éxito a través de su tercer disco “Bandwagonesque” publicado en el año 91 por dos de los sellos más punteros en sus respectivos países, como lo eran, Geffen Records en los Estados Unidos y Creation Records en el Reino Unido. Ese disco fue el que les puso en la órbita independiente y les metió de lleno en las listas de ventas. Los escoceses fueron creciendo disco a disco y tema a tema hasta llegar en el año 97 a publicar “Songs from Northern Britain” (Creation, 1997) donde alcanzaron el puesto más alto en las listas de éxitos, estacionando en el número tres. Oasis llegó a decir de los de Norman Blake que se trataba de la segunda mejor banda del mundo, lógicamente después de ellos, sin abuela, como siempre. Los sonidos de su sexto álbum son con más tonos Folk y más acústicos, después de dos grandes trabajos con orientación hacia el grunge y el britpop. Esto les hizo ganar adeptos en el otro lado del charco, con esos sonidos más usuales por allí. Teenage Fanclub quizá no sea la segunda mejor banda del mundo como dicen los hermanos Gallagher pero se acercan mucho a lo que se espera de una formación como la suya con auténticos temazos que si que se encuentran entre los mejores de todos los tiempos como "Ain't that Enough” incluido en este “Songs From Northern Britain”.
ESCÚCHALO EN 
Otra banda de Escocia son los Primal Scream, que en los años previos estuvo a punto de disolverse. En la gira americana de “Give Out But Don’t Give Up” (Creation Records, 1994) se llegó a algo más que a las manos y según sus amigos y el road manager de esa gira es cuando la banda ha estado más cerca de la separación. Quizás la heroína también tuvo algo que ver en todo eso. Lo que está claro es que el cambio llegó, sobre todo en la formación, donde Gary “Mani” Mounfield se hace con el puesto de bajista titular, después de la separación de The Stone Roses. Además, Paul Mulreany entró en la batería en sustitución de Phillip Tomanov. Hace 20 años que se publicó “Vanishing Point” (Creation, 1997). Fue grabado en el estudio de la banda en poco más de dos meses con un shoegazing muy marcado con mezclas de ritmos dub, con tonos oscuros con letras influenciadas en el pasado de drogas y excesos de la propia banda. El disco funcionó bien y devolvió a la banda a los primeros puestos de las listas que habían perdido por sus anteriores trabajos. También influyó que aquí se incluyera la canción “Trainspotting” incluida en la película de Danny Boyle. Lo que está muy claro es que los cambios y la nueva vida de los Primal Scream les condujeron de nuevo al éxito comercial y les sirvió de nuevo de trampolín.
ESCÚCHALO EN
Oregón suele ser un estado muy prolífico en grupos musicales, sobre todo en Seattle, la cuna del grunge. Ahora toca irse a la capital, y allí en Portland, nació una banda con Courtney Taylor y Peter Holmström al mando. El nombre si que parece lo que es, y está referido a un juego de palabras sobre el artista pop Andy Warhol. Comenzaron a hacer shows en bares de la zona que fueron muy sonados, con mucho movimiento y consiguieron un contrato para su primer disco. Sonaban a garaje de los años 60 y la moda del momento, el britpop. A raíz de su primer largo entró en órbita Capitol Records para ofrecerles en el año 97 su primer contrato de verdad y así nació este “…The Dandy Warhols Come Down” (Capitol Records, 1997) con sonidos más comerciales, mucho menos garajeros y más power-pop con unos toques maestros de psicodelia. La firma rechazó su primera idea de disco al decir que no contenía ningún hit que se pudiera vender como tal. Al final si que quedó un disco perfecto con temas que pasarán a la historia como “Hard On For Jesus”, “ Boys Better” o “Not If You Were The Last Junkie On Earth”. Poco después su batería titular Eric Hedford entró en disputa con la banda y fue remplazado por el primo de Taylor, Brent DeBoer, que no llegó a jugar en el Barsa pero sigue en la banda.
ESCÚCHALO EN
Sin dejar los Estados Unidos seguimos con la banda Luna. Pop clásico con tintes tradicionales de rock y unas letras con mucha poesía. Eso es básicamente lo que Luna dejó en su legado, además de grandes discos entre los que se encuentra “Pup Tent” (Elektra Records,1997), su cuarto disco. El alma mater de Luna es Dean Wareham quien después de la ruptura de Galaxia 500 se lanzó a crear su propia banda. Para este “Pup Tent” entró en la formación Lee Wall a la batería remplazando a Stanley Demeski. Todavía no le llegó el turno a Britta Phillips que unos años más tarde sería la bajista principal de la banda y además se casaría con Wareham. En 2005 la banda se disolvió y sus seguidores tuvieron que buscarse otra banda fetiche de melodías pop tan contundentes. La separación duró hasta que en 2015 decidieron hacer una gira por España, que después tuvo continuación por los Estados Unidos. Y es que si ha habido un sitio donde los Luna se han encontrado genial siempre ese a sido nuestro país. Ahora anuncian nueva gira por aquí con más de diez conciertos por toda nuestra geografía que a buen seguro llenaran de música el hastío otoño.
ESCÚCHALO EN
Si algo tiene Liverpool es música por sus venas. La ciudad de los Beatles propició que a su regazo nacieran infinidad de bandas y ahora sigue siendo igual. A ese amparo y con los referentes muy definidos nació en los años 80 Echo & The Bunnymen. En principio con Ian McCulloch a las voces, Will Sergeant a la guitarra y con Les Pattinson al bajo. Todo ello con una caja de ritmos que hacía las veces de batería y que muchos atribuían su nombre al de Echo, cosa que ellos negaron en repetidas ocasiones. Esa caja de ritmos fue sustituida en los primeros años por Pete de Freitas como batería de la banda. El fin de la banda sobrevino en 1988 cuando su vocalista abandonó la misma. Poco después moriría Freitas en un accidente de moto y esto precipitó la disolución total. Pero todo vuelve y en el 97, justo hace 20 años se volvieron a juntar los tres miembros iniciales para volver a tocar y crear “Evergreen” (London Records, 1997) con el nombre de Echo & The Bunnymen, abandonando el nombre de “Electrafixion” con el que habían actuado en los años anteriores. El disco es más de lo mismo y alcanzó los primeros puestos en las listas inglesas, quizás con la esperanza de que los Echo alcanzasen el mismo nivel de los años 80.
ESCÚCHALO EN
Una banda más de la escena galesa que tan bien se portó en los noventa son Super Furry Animals. Y es que Gales tenía al frente a los Magic Street Preachers, Catatonia o Stereophonics, algo más tarde. Rock psicotrópico y psicodélico con tintes incendiarios y rasgos de mainstream de la época, así es como se podría definir a unos Super Furry Animals que no llegaron nunca a explotar del todo. Asumieron que no llegarían mucho más alto de los puestos medios en las listas de ventas, por lo que los principios fueron algo más duros que los de los demás compañeros de viaje. “Radiator” (Creation, 1997) es su segundo trabajo de larga duración y estaba auspiciado por uno de los magnates del momento Alan McGee. El disco tuvo un handicap principal y es que salió a la venta prácticamente a la vez que el tercer trabajo de unos Oasis con ganas de volver a comerse el mundo con su “Be Here Now”. Y eso es un problema ya que los de Manchester eclipsaron cualquier opción de los demás a subir en las listas de éxitos y hacer un buen negocio de sus discos.
ESCÚCHALO EN
El primer disco de una banda debe ser el de darse a conocer, por lo menos en el mundo de la música, entre ellos. Entre la prensa y los productores, y mucho más en esa época. Stereophonics empezó a lo grande y lo primero que hizo fue firmar con V2 Records, el sello de Richard Branson, para ser el primer disco publicado por ese sello. “Word Gets Around” tiene lo que ha tenido siempre Stereophonics. Pop de altos kilates con unas melodías que enamoran y unos medios tiempos soberbios. Antes de eso se hacían llamar “Tragic Love Company” y menos mal que un gramófono de la abuela de Stuart les inspiró para llegar a ese nombre, porque con el anterior no hubieran llegado muy lejos. Con lo que si llegaron lejos es con este primer disco, con el que alcanzaron el número seis en las listas británicas, aunque eso es poco ya que con sus cuatro discos siguientes no se bajaron del número 1. Pero si algo tiene Stereophonics eso es su directo, contundente, sin descanso y además demostrado desde los inicios. Lo que les ha valido para poder estar codiciados por los mejores festivales británicos y de fuera, con giras por América, Europa y Australia. Gracias a todo consiguieron ganar un premio Brit a mejor grupo novel en el año 98.
ESCÚCHALO EN
Se producían dos cosas para que una banda como Lagwagon tuviera en esa época el éxito que tuvo. El punk-rock estaba más de moda que nunca y además uno de sus pilares Fat Mike, alma de los NOFX, creó su propio sello Fat Wreck Records. Ahí cayeron los californianos Lagwagon y de allí no salieron nunca. Para el sello fue, el primer disco de Lagwagon, su primera referencia de largo recorrido. Eso fue en el año 1992 y cinco años más tarde era el cuarto disco el que saldría a la luz. Punk puro sin matices es lo que hace Lagwagon, sin ninguna pretensión. El nombre viene de la furgoneta de la madre de Joey Cape con la que llegaban siempre tarde a clase. Su hermano le puso el nombre de Lagwagon y eso fue lo que les hizo cambiar su nombre desde el inicial que era “Section 8”. Con el boom que tuvo el punk en los 90 con nombres que ahora son cabezas de cartel en grandes festivales como Green Day o The Offspring, se mantuvieron fieles a su pensamiento de hacer música por diversión y rechazaron muchas ofertas de grandes discográficas que veían carne con la que darse un empacho en sus negocios. Así deberían de ser muchos de los que incluso cambian sus canciones por el imperativo de las grandes, eso se llama independencia.
ESCÚCHALO EN
El hacer un primer disco y llevar vendidos mas de un millón de copias a día de hoy es un mérito tremendo y más en los años 90 y todavía más viniendo de México. Si hay una banda en el país norteamericano que haya realizado canciones con un alto grado de crítica social y política esos son, sin duda, Molotov. Su primer trabajo fue firmado por una multinacional, Universal, que vio en sus canciones una buena máquina de hacer dinero. a cambio no ejercieron sobre ellos mucho control, con lo que los temas son los que Molotov quisieron que aparecieran. Eso les trajo algún que otro problema. Fueron vetados en su Méjico natal por esa crítica a la política de su país. Así muchas de las tiendas no vendían su disco. Y muchas de las radios musicales no emitían sus canciones por considerarlas ofensivas. También la portada fue un detonante para que se reprodujera ese rechazo a una banda que fue colocada por la crítica a la altura de los Rage Against The Machine o Beastie Boys. Quedarán muchos temas para el recuerdo y todavía muchos de ellos suenan en su conciertos. Como el año pasado cuando se acercaron por el Sonorama-Ribera para ofrecer un bolo solo para los más selectos que fuimos los que en ese momento estábamos en el escenario principal. Molotov ya son café para los muy cafeteros. Esas reivindicaciones no son muy del estilo del mainstream actual y ahora no molan tanto, eso dicen. Para mi siguen siendo de lo mejor es su estilo.
ESCÚCHALO EN
Podremos hacer lo que queramos, podremos decir que son unos niños mimados, pero lo que está muy claro es que Oasis son parte de la música actual y uno de las mejores bandas de la historia de la música. Su tercer trabajo quizás sea el principio de su declive, un disco, que, por supuesto no llega a sus predecesores, y que el mismo Noel repudia, diciendo que es una estafa al Rock and Roll. “Be Here Now" (Creation Records, 1997) ya no tiene esa inmediatez de sus dos primeras obras maestras. El Britpop está llegando a su fin y la frescura y la novedad se ha perdido, pero también se puede decir que tiene un puñado de hits grandiosos. Si viniera de otros que no fueran Oasis sería un discazo, pero amigo, Oasis tiene el listón demasiado alto y eso se nota. Lo demás sigue siendo todo igual. Producido por Owen Morris, el disco se grabó en los Abbey Road Studios de Londres. La curiosidad es que en un tema toca la slide Guitar el mismísimo Johnny Deep, y la no curiosidad es que siguen igual. Los hermanos a mamporros siempre, pero quizás eso fuera lo que hizo que Oasis fuera especial. Cuando una banda de Rock se comporta como una banda de Rock hace que suban a los altares. Esos son Oasis.
ESCÚCHALO EN
El verano suele ser bastante parado en esto de los estrenos de discos, cosa que no ocurrió en aquel verano del 97 donde bandas consagradas de ahora y de antes, sacaron material la mayoría de ellas, con canciones que han pasado a la historia de la música y sonarán todavía en muchos de los festivales, que ahora se multiplican como setas. Interpretadas por sus originales o pinchadas por algún DJ en las carpas de baile. Esto fue el verano del 97. Una oda a la música moderna y un verano para recordar entre los más fuctíferos de los noventa. Esto fue mi verano del 97.
