HACE 20 AÑOS. OCTUBRE DEL 95
Para lo que estamos acostumbrados, puede ser que llegue unos días tarde con este artículo pero no porque nadie tenga que hacerme pasar el corte como ocurre en China por ejemplo. Hace veinte añitos se encontraba aún por aquellos lares, el peculiar director de cine Quentin Tarantino para proyectar “Pulp Fiction” en uno de los festivales de cine del país asiático. Un filme con inverosímiles aventuras que nada tenían que envidiar a las que por entonces rodeaban a la estrella del fútbol mundial, Diego Armando Maradona, que volvía a los terrenos de juego tras quince meses de castigo FIFA. Y para no salirnos mucho del tema, nos venimos hasta la Ruta del Bakalao donde la Guardia Civil conseguía requisar, entonces, treinta mil dosis de éxtasis de una sola atacada. Dejemos para otro momento las “pelis”, el fútbol y … bueno, … Vamos a la musiquilla.
El mes pasado dejábamos constancia de “Blur” y su “Great Escape” y como no podía ser de otra manera, los hermanos Gallagher no podían quedarse atrás y daban a conocer al mundo su paradigma del movimiento Britpop y considerado, por muchos, como mejor álbum de los noventa, “(What's the Story) Morning Glory?”. No seré yo quien decida esto último pero con cortes como “Wonderwall”, “Don´t look back in Anger”, “Some might say” o “Champagne Supernova” entre otros no peores, no cabe duda que un puesto en el pódium sería perfectamente suyo.
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Mientras tanto, Billy Corgan, que siempre ha tenido sus propias guerras como para andar metiéndose en otras, publicaba nada más y nada menos que veintiocho pistas a las que decidía agrupar en un solo nombre: “Mellon Collie and the Infinite Sadness”. Un doble cd o triple vinilo que también fue reconocido por la crítica como uno de los mejores discos de todos los tiempos, quedando reflejado de esta manera en distintas tiradas de la prensa nacional y extranjera. “Smashing pumpkins” ofrecía una gran variedad de estilos en temas de auténtico lujo como “1979”, “Zero”, “Tonight, Tonight” o “Thirty-Three”, hasta superar las dos horazas de buena música, en las que las manitas de D´arcy Wretzky y James Iha también tenían parte de culpa.
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Los chicos malotes de “Green Day” no se andaban con tonterías. Apenas habían pasado dos años de su gran éxito “Dookie” y ya tenían otro álbum en el mercado. Para muchos, las letras de las canciones que formaban su cuarto trabajo, “Insomniac”, eran demasiado explícitas, por lo que recibieron bastantes críticas aunque, a pesar de ello, no fue tan mala la acogida. En cuanto al sonido, todo seguía por su cauce y los guitarrazos de Billie Joe, los martillazos del bajo de Mike y el ritmo frenético de las baquetas de Tré Cool hacían inconfundible el punk rock que la banda estadounidense desplegaba.
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Y para cerrar este enorme mes de octubre de mil novecientos noventa y cinco, no se podía hacer de mejor forma que publicándose el que sería el quinto álbum de la banda de Sheffield, “Pulp”. En pleno apogeo de la llamada guerra del Britpop, al señor Jarvis Cocker se le ocurre la brillante idea de ponerse a crear “Different Class”, el disco que necesitaban para alcanzar fama internacional y posicionarse junto a los más grades del movimiento. Poco se puede decir ya de “Disco 2000” donde el líder de la banda nos contaba su romance con una amiga de la infancia, pero, ¿y otro de los sencillos, como fue “Common people”? Pues, como poco más puedo añadir, en veinte años se habrán hecho muchas versiones pero como anécdota y caso particular, os recomiendo echéis un vistazo a la versión “La gent normal” de Manel.
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Para finalizar, voy a hacer simple mención a otros dos grupos que también sacaron a la venta sendos discos. “No doubt” y su “Tragic Kingdom” del que se extrajeron sencillos como su archiconocido “Don´t speak” o “Just a girl” que aparecería más tarde en el “Vertigo”, uno de los recopilatorios de la época. Y “Alice in chains” y su disco homónimo, con el que no consiguieron tanto éxito como con su anterior trabajo, “Dirt”.
Ya tenéis buena música para escuchar y traer a la memoria buenos recuerdos.
Hasta el mes que viene.
