SUM 41
Madrid, 18 de enero de 2017. Wizink Center
Un espectáculo de luces, sonidos y ruido, mucho ruido. Así es como se puede catalogar lo vivido el pasado día 18 de enero en el Barclaycard Center (o WiZink Center como una señorita me apuntilló muy cordialmente a la entrada del concierto).
SUM 41, una de las bandas punk-rock que goza de mayor reconocimiento mundial, visitaba la capital española para presentar a los allí congregados su nuevo álbum recién horneado “13 Voices”.
La segunda parada de su gira internacional “Don´t call it a SUM-BACK world tour” tenía lugar en el palacio de los deportes de Madrid, lugar al que acudieron miles de fans cuya edad promedio rozaba la mayoría de edad, cosa que no es de extrañar ya que la sintonía que transmite la banda canadiense se podría llegar a catalogar como Rock-adolescente.
Rozando las 21:00 de la noche se quedaba el escenario a oscuras para a continuación dar paso a un verdadero espectáculo de luces, batería y guitarras eléctricas entre los que se dejaban ver los integrantes. Poco después, la banda al completo se ponía manos a la obra con “Murder of Crows”.
Las canciones de su nuevo disco “Good Save Us All”, desconocidas para la mayoría de los allí presentes, se iban sucediendo y alternando con temas más antiguos y conocidos (como “Motivation”, “In Too Deep”, una maravillosa versión acústica de “Pieces” o “Over My Head”) que hacía las delicias de un público repleto de energía. Si ellos (SUM-41) ponían las luces, el sonido y el rock; el público las fuerzas, el sudor y las ganas de saltar y sudar.
Sin duda alguna, el mejor momento del concierto llegó de la mano del vocalista de la banda canadiense, Deryck Whibley. Llegado el momento, la voz principal del grupo desaparecía del escenario ante las caras desconcertadas del público. Pasados unos segundos, los empujones se sucedían por la zona derecha de la sala como si de una pelea clandestina se tratase, pero no, Whibley, a pocos metros de nuestra posición y protegido por varios equipos de seguridad se recorría la sala de punta a punta para reaparecer en la parte central regalando los oídos de los presentes con “With Me”. Momento emotivo y sentimental en un espectáculo de fuerza mayor.
Como punto negativo destacar la acústica del concierto. En muchas ocasiones las voces quedaban sepultadas por un manto de batería, guitarras eléctricas y gritos que hacía imposible entender el tema que estaba sonando.
A pesar de ello, el espectáculo no se vio eclipsado y el público recibió una última sorpresa por parte de la banda canadiense antes de abandonar el escenario definitivamente. Los canadienses salían al completo del escenario para reaparecer a los pocos minutos disfrazado como si de una banda rockera ochentera se tratase haciendo sonar su último tema de la noche.
Más de 10 años han pasado desde la última visita de los integrantes de SUM-41. Más de 10 años en los que han estado preparando un verdadero Show Rockero que hizo las delicias de los allí presentes.