MUCHO
Almagro, 28 de enero de 2017. Sala Urgencias
El rock cósmico de Mucho llegaba hasta La Mancha como parte de la gira presentación de “Pidiendo en las puertas del infierno” (Marxophone, 2016) en una íntima velada en la Sala Urgencias de Almagro.
Apenas cincuenta personas acudimos a Almagro para ver a uno de los mejores grupos del indie español actual, aún con el asequible precio de la entrada y la excelente respuesta que su disco está generando. Esta baja asistencia ponía de nuevo en evidencia la falta de seguimiento a las propuestas musicales fuera del circuito comercial en la provincia de Ciudad Real. Salas como La Casa Con Ruedas, Nice o la propia Urgencias despliegan una programación musical que resulta un oasis en el desierto de espacios alternativos de la provincia; es por eso que necesitan de todo el apoyo de la escena y público para que sus apuestas salgan adelante y podamos seguir disfrutando de conciertos como el de Mucho del pasado sábado.
Con Martí Perarnau y su inseparable poncho a la cabeza Mucho dedicaba poco más de una hora a repasar las canciones que componen su último y arriesgado LP. Cercanos y muy agradecidos por la oportunidad de poder traer su mandanga cósmica a las “lejanas tierras” de La Mancha la banda abría la noche con “La primera luz del día” y “Más feliz sin televisión”. “Sucumbe el universo” nos introducía en el infierno y permitía que Victor Cabezuelo se luciera a los teclados, “La velocidad” envolvente y atmosférica daba paso a “Grupo Revelación” que conseguía desperezar al personal.
“Perro negro SL”, su balada protesta, calaba en nuestras cabezas, para después recordadnos que “Los amantes no olvidan” con sus sintetizadores funcionando a plena potencia. Las magníficas “El león de tres cabezas” y “Las puertas del infierno” cerraban el concierto antes de la pausa tras la que interpretaron “Nuevas Ruinas” con un tramo final en modo jam-session y la trepidante “Fue”.
Siendo egoístas, la falta de público nos permitió disfrutar sin molestias de una especie de escucha privada en directo del “Pidiendo en las puertas del infierno”, con explicación (o chapa cósmica según el propio Martí) de los temas incluida. La acústica algo limitada de la sala condicionó el sonido durante gran parte de la interpretación, si bien, el buen hacer de los Mucho y su fuerza sobre el escenario lograron contrarrestar este inconveniente entregando un divertido, aunque quizás algo corto, concierto.