BELAKO
Barcelona, 10 de noviembre de 2016. Sala Bikini
Tocan con la ilusión de un niño - pues no dejan de ser unos chavales recién llegados a la veintena, a los cuales hace dos o tres años pocos conocían - pero con la garra del mítico grupo que lleva décadas tocando juntos. (cuando la realidad es que tan solo llevan media.)
Con las baquetas de Lander asomando por la puerta que les traía del backstage, aparecían en el escenario de la Sala Bikini de Barcelona el cuarteto de Vizcaia. Comenzaron la noche con “Something to adore”, tema de su último largo (“Hamen”, Mushrom Pillow, 2016). Quizás algo blandito para ser quienes son y para ser comienzo de la noche. Siguieron, ahora sí, encendiendo a todos los allí presentes, con “Off your shoes” y “Stop contradictions”. Canciones donde podemos apreciar su estilo más post-punk y la parte más desgarradora de la voz de Cris Lizarraga, voz que en otras canciones se torna más dulce. Canciones que también tocaron, como “Sea of confusión” – que no puede faltar nunca en sus directos – o “Fire alarm”.
Hicieron un recorrido por los dos álbumes que tienen hasta el momento, tocaron también canciones en Euskera, como “Guk emanez” o “Zaldi baltza”, en la cual, si quieres sobrevivir, solo tienes dos opciones, unirte a los pogos que se generan en las primeras filas siempre que tocan esta canción, o apartarte. Porque la euforia de sus seguidores es tan inmensa, que se convierte en arrolladora. Por supuesto tocaron temazos como pueden ser “Mum”, “Haunted House” o la canción con la que se despidieron, “Eat me!”.
No sabemos porque nunca han tocado en sus directos (al menos en los que hemos asistido) “Sinnerman”, a pesar de ser una de las más demandadas por su público. Quizás por ser una versión (en mi opinión bastante mejorada de la original de Nina Simone) o quizás por algún otro motivo que desconocemos, pero lo que sí tenemos claro es que su público ardería en llamas si la tocaran alguna vez.
Desde mi punto de vista, son, con diferencia, la banda nacional con más fuerza y proyección. Belako es un barrio de Munguía, el pueblo de Vizcaia de donde los hermanos Billelabeitia son y lugar de ensayo de la banda. Han creado su propio sello (Belako rekords) con el que se han autogestionado algunos de sus Ep’s. Les auguro un grandísimo éxito como sigan consiguiendo tanto orgasmo musical en sus directos.