RIVAL SONS. NO HAY RIVAL PEQUEÑO

rival sons05 pop rock indie culturaANGEL AMARILLO

Madrid, 10 de febrero de 2017. Sala BUT

Tras finalizar la gira mundial con Black Sabbath, Rival Sons iniciaban su gira “Teatro Fiasco” que les llevará por las principales ciudades europeas ahora ya como cabezas de cartel. El primer concierto en Gijón la noche anterior había dejado buen sabor de boca y ahora tenían que demostrarlo en la capital ante una Sala But que había agotado las entradas hace un par de meses.

No hay nada como telonear a uno de los mejores grupos de la historia del rock y colgar el cartel de soldout para salir al escenario a comérselo todo.

Teatro Fiasco se iniciaba como un show variado con performances que van desde Howie Pyro (bajista de D-Generation), haciendo las veces de Dj amenizando la espera con música de los años sesenta, hasta al poeta Derrick Brown recitando su particular obra y mezclándose entre el público que poco a poco empezaba a llenar la sala.

rival sons08 pop rock indie culturaCon puntualidad británica los acordes de la banda sonora de “El Bueno, el Feo y el  Malo” de Ennio Morricone anticipan la salida de la banda californiana. Cual vaqueros en el viejo oeste desfilan por un escenario sobrio únicamente decorado con una pantalla que proyecta el nombre de la banda en letras blancas sobre fondo rojo.

Y entonces el rock and roll se vistió con sus mejores galas, no solo por la levita y el chaleco impoluto del cantante Jay Buchanan o el traje, botines y bigote encerado del guitarrista Scott Holiday, sino porque la banda de Los Ángeles inundó con su presencia las tablas vistiendo de gala una sala rendida a sus pies incluso antes de empezar.

El riff que inicia el primer tema de su último trabajo empieza a atronar los preciosos y potentes amplificadores Orange del elegante Scott Holiday. Hollow Bones Pt.1 supone un perfecto comienzo, descarga de voz por parte de Jay  para hacer corear a la masa su estribillo hasta crear el clima perfecto. De aquí en adelante nada puede salir mal. 

Tied up y Thundering Voices, segundo y tercer corte del último álbum sonaron seguidamente, algo q nos hacía pensar si tocarían todo el álbum de tirón y en orden. No fue así, y nada menos que lo rompieron con una bomba, Electric Man, canción que bien podría cerrar el show ya que es uno de sus hits, aunque esta prefirieron utilizarla para hacer que banda y respetable alcanzasen algo parecido a un orgasmo.  Electricidad corriendo por las venas de la banda que bien podría servir para iluminar todo Madrid. 

Sin aliento se encadenaba Secret, tema de su cuarto álbum, Great Western Valkirye, momento para que la voz de Buchanan jugase con los tonos más moderados hasta el alarido más salvaje acompañado por un Mike Miley que no podía permanecer sentado en el taburete de su batería.

La zeppeliana Pressure and time, canción que da nombre a su tercer trabajo, nos recordaba las fuentes de las que han bebido, Jimmy Page y Robert Plant podrían estar orgullosos de sus dignos sucesores. 

rival sons17 pop rock indie culturaWhere I´ve been y Fade out, dos medios tiempos sonaron a continuación, algo que relajó, quizás de mas, al excitado público. Probablemente separarlas en el setlist hubiese sido más acertado. Pero qué mejor reto que volver a levantar una sala y para ello tirar de clásicos,  Tell me something, tema que abre su excelente álbum debut allá por 2009, fue el encargado de ello. Jay Buchanan, ya descalzo tras quitarse sus botines rojos, se paseaba por el escenario,  y parecía levitar mientras Scott Holiday calentaba su guitarra para lo que se le venía encima. Y así fue, tras abandonar toda la banda el escenario,  el músico de Long Beach inició un solo de guitarra que nos transportaba a los de míticas bandas de los 90. Destreza y manejo del slide de metal que lleva anillado a su dedo corazón hicieron enloquecer a sus fans aunque algunos otros se quejaron de su excesiva duración.

Los acordes finales del solo enlazaban con Face of light y devolvían al resto de la banda al escenario. Otro medio tiempo que nos dejaba paladear la variedad de registros de voz de frontman californiano acompañado por la melodía que como base crean unos correctos Dave Beste al bajo, con ese aspecto de southern-man, y el teclista Tood Ögren-Brooks, con una barba que nos recuerda a los míticos ZZ Top.

Torture, de su primer Ep homónimo, es otro de los temas que valen el precio de la entrada, guitarras, melodías y estribillo coreado que hace que la sala alcance el climax. Open my eyes deja paso a otro solo, esta vez de batería de la mano de Mike Miley, que de nuevo nos demuestra que es junto a Scott la base de un engranaje perfecto sazonado por la voz de Jay Buchanan, que cada álbum sabe mejor. 

Y para finalizar dos grandes temas que nos muestran de nuevo que no han venido a cumplir el trámite, Hollow Bones Pt.2, de su último larga duración, que nos habla como muchas otras de sus canciones de la religión, y el imprescindible Keep on swinging, himno de la banda con el que suelen cerrar sus shows y que aquí tampoco podía faltar. Gran cierre a un espectáculo con un público entregado coreando el estribillo y con un Jay Buchanan y un Scott Holiday prácticamente, y literalmente, volcados sobre el respetable.

Rival Sons demuestran en cada álbum y, sobre todo, en cada directo, que son, no una promesa del rock and roll, sino una realidad y que han venido para quedarse.

 

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