ENTREVISTA A ANDRÉS HERRERA”PÁJARO"

CESAR ZARAGOZA AMARILLO

Aprovechando su concierto en Madrid gracias a Frontera Círculo Ámbar pudimos entrevistar a Andrés Herrera “Pájaro”. Esto es lo que nos dijo en una entrevista muy amable en la que pudimos aprender mucho de su vida y de su música.

César Zaragoza (CZ): Podrías contarnos algún recuerdo del primer contacto con la música cuando eras crio.

Andrés Herrera (AH): La verdad que el primer contacto con la música fue una de las cosas que pasan en Sevilla. Sevilla es una ciudad muy musical, bueno, como tenemos la semana Santa. Cuando yo era pequeño no había muchos sitios donde se pudiera escuchar música en directo, no había demasiados sitios, tenías que ir a un teatro, no había salas como ahora. El primer recuerdo que tengo fue con cinco años, con mi padre, en el teatro Lope de Vega, en un estreno de marchas de Semana Santa con la banda municipal de Sevilla. De ahí salí como si hubiera tomado LSD, fue alucinante, ese fue el primer contacto.

Hasta que llego la guitarra, a mi casa, con los puntos del Avecrem que he contado varias veces. Mi madre compraba Avecrem y daban unos puntos, eso se canjeaba por regalos y bueno había o una guitarra o un reloj que eran los mejores premios. Mi madre dijo una guitarra. Tengo cuatro hermanas, pues la cogían ellas, yo la cogía a escondidas y era como lo prohibido era como meterte en el cajón de la mesa de noche de tu padre donde tiene los preservativos. El primer contacto con la música de verdad fue cuando cogí por primera vez la guitarra y me di cuenta que con las dos primeras cuerdas se hacía ya música, ahí empezó todo.

CZ: Nos podrías contar alguna anécdota de joven graciosa, de estas que hacen historia.

AH: Vivo en Parque Alcosa, es un barrio de Sevilla muy conocido. Hay una hermandad, la hermandad de los desamparados que mi padre estaba allí, estaban montando el paso y hubo un momento que la iglesia se quedó sola. Me dejaron a mí solo en la iglesia y había un órgano que era lo que yo quería tocar. Me puse a tocar el órgano, me saque un cigarro, yo fumaba con diez años y de pronto, no sé qué me paso, vi la virgen y me entro un pánico, con el cigarro la virgen a todo esto entra mi padre que no sabía que yo fumaba. Al entrar mi padre, cogí el cigarro y me lo metí en el bolsillo, claro se salía el humito yo no me quemaba y me dijo mi padre “creo que hemos dejado el incienso encendido”. Todo acabo con una buena bofetada que me dio mi padre por haber fumado en una iglesia, por supuesto por fumar y también por quitarle su tabaco. Desde entonces no he vuelto a pisar una iglesia solo.

pajaroCZ: ¿Dónde y cómo aprendiste a tocar la guitarra?

AH: Como te conté antes, llego a mi casa la guitarra y me di cuenta que con las dos primeras cuerdas el bordón y la quinta, podías hacer música solamente con un dedo. Empecé a tocar La verbena de la paloma, lo que menos podía tocar, pero como yo escuchaba de todo eso fue lo primero que me salió. De ver los acordes de mis hermanas, como ellas iban a un colegio de monjas, allí se tocaba mucho y aprendí solo.

CZ: El apodo de pájaro vino en tus inicios como guitarrista, ¿quién fue? y ¿cómo se asentó el apodo?

AH: Lo de pájaro viene de un casino donde se sientan los hombres mayores con las sillas al revés de pasar por allí, un comentario, uno de ellos dijo “el niño ese cómo anda parece un pajarito con la nariz y lo canijo que está”. Después mis colegas me lo empezaron a decir. Un batería, fue el primer batería con el que estuve, se había coscado de ese nombre y me llamaba pajarito, lo de pájaro ya me lo he ganado yo con el tiempo.   

CZ: Podrías contarnos algún concierto que recuerdes: porque significo algo para ti, por ser el primero, el que más te divertiste…

AH: De uno que me acuerdo fue con Silvio cuando ganaron las elecciones el PSOE la primera vez en el año 82, se preparó el cine Andalucía y nos habían contratado a “Silvio y Sacramento”. Silvio tenía la costumbre de subirse como espontaneo cada vez que había alguien en un micro, él iba se ponía por debajo, le quitaba el micro y se ponía a cantar. Había un cordón de seguridad enorme y Silvio uso una técnica de futbol americano se coló entre los tipos de seguridad, le quita el micro al futuro presidente de la junta de Andalucía y no se le ocurre otra cosa que decir “ESPAÑOLES” con vocecilla aguda.

CZ: Tras tu paso como currante en cientos de escenarios, en bandas como: Brigada Ligera, Sacramento con Silvio, Pata Negra con los hermanos Amador, Kiko Veneno, etc. ¿con cuál de ellos aprendiste a ser ese Pájaro libre, esa alma rockera, el artista que hoy en día eres?

AH: Quiero ser justo, de Silvio realmente… mi hijo se llama Silvio, sí con Silvio flipe porque antes de ser su guitarrista fui su fan. Yo tenía quince o dieciséis años cuando escuche su primer disco y me dejo totalmente enamorado. Después de Silvio tocar con Kiko Veneno, con Pepe Begines que tiene un compás… con Raimundo Amador sobre todo con Rafael Amador. De cada uno vas sacando la sustancia que a la larga es como una medicina que hace efecto al tiempo. Yo muchas veces me pongo hacer canciones y digo esto lo hubiera hecho Pepe Begines o mi amigo Kiko. No me puedo quejar porque he tenido mucha suerte en la vida con la gente que he estado, porque realmente esa ha sido mi universidad musical.

Esta aquí mi amigo Raúl Fernández que es profesor de guitarra con el que aprendo también mucho porque hay que decirlo todo, en esta vida nunca se deja de aprender y sería injusto que me dejara a alguien fuera, pero nadie se enfada si digo que Silvio fue para mí el auténtico mesías.

CZ: En pocas palabras cómo definirías a Silvio a Raimundo Amador y a Kiko Veneno, a Silvio ya le tenemos como el mesías…

AH: Raimundo para mí es el salvaje del buen gusto, el guitarrista que más me ha recordado a Jimi Hendrix con una guitarra flamenca. Kiko Veneno para mí de los que mejores repertorios de este país y de otros países.

CZ: Sevilla es una ciudad con una mezcla indudable de culturas, llego a ser un día enlace entre dos mundos. ¿Cómo haces posible que tu música pueda llegar a transportar a alguien a diferentes lugares y tan variopintos como el lejano Oeste, New Orleans, Nápoles, Almería o el mismísimo arco de la Macarena en Semana Santa?

AH: Eso tiene más que ver con la niñez, si tú te has criado en una ciudad como Sevilla donde en cualquier esquina hay un tío tocando la guitarra, bueno ahora menos pero no tocando para ganarse la vida sino… en cualquier bar hay un guitarrista tocando.

Yo me he criado con la Semana Santa, con Elvis, los Beatles, Antonio el sevillano, Bambino. Ha sido una mezcla de flamenco, rock, swing. Sobre todo, las bandas sonoras porque cuando tu estas en el cine, no es lo mismo ir a ver la película, pagar la entrada que estar ahí arriba echándola, porque la vas a echar muchas veces, te quedas con la banda sonora. A mí me encantaba.

Yo cuando tenía dieciséis años quería ser como Jimi Hendrix, pero yo decía… no puedo con esta nariz, soy muy blanco no puedo ser Jimi Hendrix, enserio yo quería ser como él. De hecho, yo tenía un poster en la cama y le besaba la mano por las noches antes de dormir, pero cuando tú tienes ese compendio de tantos estilos, al final te gustan todos. Cuando uno se pone a escribir canciones te sale solo, no puedes evitarlo. Yo cuando me pongo a tocar, me levanto por la mañana me tomo mi café ya tengo mi guitarra en la mano y lo primero que sale lo grabo, improvisando. Lo mismo me sale un western, algo flamenco. Yo entiendo esto como música, no como estilo, por eso pájaro juega en todos los campos.

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CZ: Que chispa fue la que encendió la llama para que volaras en solitario. Llevabas tiempo pensándolo, fue de un día para otro ¿cómo fue?

AH: Tú lo has dicho. Llevo tanto tiempo trabajando con otra gente y dando mi música, no lo digo en tono negativo sino al contario. Llega un momento que quieres ser dueño de tu música, no por mandar, simplemente por decir esto es lo que quiero hacer y desde el principio hasta el final. He tenido la suerte que he dado con un equipo mágnifico de gente como Raúl Fernández, Paco Lamato que son mis compis de Pájaro.

CZ: Tu lugar preferido de Sevilla ¿por qué?

AH: Si vas a Sevilla tienes que ir a un bar que se llama “La caja negra”. Es un bar donde nosotros tocamos desde hace nueve años, está en un lugar emblemático de la ciudad, en la parte más antigua de Sevilla que es la Alameda de Hércules.

CZ: ¿Tu comida preferida?

AH: Yo soy cocinero de oído, como guitarrista. Me gusta cocinar, pero no me gusta limpiar, yo cocino de todo, pero hay un plato que se come en cuaresma en Sevilla que son los garbanzos con Bacalao.

CZ: ¿Estás trabajando en nuevo material?

AH: Con la situación que tenemos en este país, como van las cosas de rápidas, tienes que sacar disco. No como antes que sacabas un disco y tenía su tiempo. Yo pienso que los discos te tienen que pasar cosas, por lo menos a mí. No concibo coger un papel y escribir una canción. Improviso en casa y luego le meto letra, si es interesante lo que he tocado. Si podemos vamos a sacar en diciembre el tercero, que tenemos muy encauzado. Este disco va a ser un poco más revolucionario, va a tener su guasa.

CZ: ¿Vas a seguir enriqueciéndote de nuevos sonidos y estilos en tus próximos trabajos?

AH: Los dos primeros discos tenían más de Roma a New Orleans, en el tercer disco va a llevar de Roma, Brasil, subiendo para arriba. No va a ser un disco latino, pero va a llevar algo de Sudamérica 

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