JUNIO. YOUNG AND PROMISING
Filmin es una plataforma a la que siempre le guardaré un cariño especial, debo llevar suscrito desde 2010, cuando la oferta de contenidos digitales legales en España era un desierto baldío. Lo malo que tiene Filmin es que cuando uno acude a su catálogo, es difícil tener referencias de la mayoría de sus títulos. Lo bueno es que es fácil acertar en la elección, está plagado de pequeñas joyas independientes, como es el caso de la noruega Young and Promising (Unge lovende). No estamos hablando de una serie novedosa, puesto que fue creada allá por 2015, pero sí lo es su tercera temporada, estrenada en 2018.
Puede haber gente que se vea sorprendida por la calidad de las series nórdicas, pero lo cierto es que, apoyados en una industria basada en el protagonismo de sus creadores y en la implicación de las televisiones públicas, los países nórdicos llevan años pariendo series muy potentes. Así, Dinamarca nos ha dado Bron/Broen o Borgen, Noruega Okkupert, Islandia Äkta människor y Suecia Wallander; todo esto por citar algunos ejemplos, de verdad que la lista es muy larga.
El punto de partida de Young and Promising es la vuelta a Oslo de su protagonista, Elise, después de intentar, sin suerte, triunfar como monologuista en Los Ángeles. Sus dos compañeras de andanzas son Nenne, una escritora en ciernes y Alex, una actriz sin demasiada suerte. La serie narra las dificultades de estas tres jóvenes para adaptarse a la madurez y al mercado laboral en la ciudad de Oslo, más complicado aún en su sector, el artístico. Las comparaciones con la archiconocida Girls son inevitables, sin embargo, Young and Promising tiene un sello muy personal y, de hecho, en mi opinión, sale vencedora a la hora de comparar algunos aspectos.
Una vez alguien me dijo que no sabía por qué le gustaba Girls, para mí, la respuesta estaba clara, porque está bien escrita. En el caso de Young and Promising, mi respuesta a esa pregunta sería la misma, pero además creo que está aún mejor escrita. Los personajes están muy bien dibujados, a lo largo de las tres temporadas, evolucionan sin dejar de ser coherentes con su forma de ser, que no quiere decir que sean coherentes en su forma de actual, puesto que tienen las mismas imperfecciones que podemos tener todos. Al contrario que en Girls, estas chicas no necesitan de largos monólogos y pomposos alegatos para expresar los sentires propios y a veces generacionales, son sus actos y reacciones las que muchas veces hablan por ellas.
Tanto el humor como el drama de esta serie está construido de forma muy diferente a como estamos acostumbrados en ficción anglosajona o más próxima a nuestra propia cultura. El drama es oscuro, muy introspectivo, y el humor necesita de nuestra aclimatación al contexto, cuesta trabajo acostumbrarse, pero con el paso de los capítulos nos va golpeando poco a poco a base de ironía y sarcasmo.
Hay dos aspectos que harán que nos queramos quedar a vivir en la serie. Por un lado, su fotografía, destila una calidez sorprendente, fruto de la belleza nocturna de Oslo y de su luminosidad diurna, hay capítulos que parecen vivir en un verano eterno. El otro aspecto es su banda sonora, maravillosa, un batallón de grupos indies nórdicos que bien valen unas cuantas visitas a la lista de Spotify de la serie.
Estamos pues, ante otro claro ejemplo del momento televisivo de la mujer como creadora, sé que me pongo pesado, pero es así. Por cierto, este mes también hemos tenido otra serie, Killing Eve, creada por Phoebe-Waller Bridge, que me dejaré en el tintero, ya que ha sido comentada hasta la saciedad, y con razón, porque es brillante.
La actriz protagonista de Young and Promising, Siri Seljeseth, es también creadora y guionista. Aunque comparemos la serie con otros referentes, no cabe duda de que tiene su propia voz, algo muy difícil hoy en día. Hay ocasiones en las que podemos pensar en que las historias caen en clichés del género, pero los guiones siempre tienen esos sutiles giros que la hacen muy especial.
Siempre recomiendo la versión original, en este caso es obligatoria, ya que solo es posible verla en Filmin en noruego subtitulado. No desesperen, pasa lo de siempre, una vez que uno se acostumbra a las voces reales, aunque sea en un idioma tan desconocido, merece la pena.