JOHNNY MARR
CALL THE COMET
NEW VOODOO RECORDS -- JUNIO 2018
Santi Hernández
Johnny Marr no se ha dejado ver tanto como su “alter ego” (permítanme la licencia) en The Smiths, esto es, el polémico y hedonista y performer y (ponga usted su adjetivo) Steven Patrick Morrissey. El amigo Marr está a otros asuntos más musicales y, quizás, menos comprometidos socialmente. Como confiesa en alguna entrevista, de él se espera un buen riff de guitarra y no que suelte peroratas políticas. A partir de ahí, dedica su lírica a hablar de ciudades que son atravesadas por un río, del nervio creador que le hace no parar quieto o, como no puede ser de otra forma, de hacerse mayor.
Hasta este disco de 2018 se ha dedicado a participar activamente en bandas como The Pretenders, The The, Electronic o The Cribs además de participar en la producción de un disco de Modest Mouse y otros tantos proyectos como Johnny Marr and the Healers, el cual dejó aparcado hasta nuevo aviso. Mención aparte merece la inclusión del genio mancuniano en la lista de profesores visitantes de la Universidad de Salford.
Con este currículo tan solo pueden pasar dos cosas: la primera es que den ganas de escuchar la propuesta en solitario teniendo tantos frentes abiertos donde desarrollar sus ideas. La segunda es confirmar que merece la pena escuchar “Call the comet”. Lo que más impresiona a primera escucha es la calidad de producción y detalles, casi preciosista, en cada una de las trece canciones del tercer disco en solitario (cuarto si contáramos el que tiene con The Healers). Si estuviéramos sentados alrededor de la mesa de un bar, la parrafada anterior se resumiría con una palabra: sonidaco.
Deberían buscarse un rato o un paseo para escuchar este buen disco y, de paso, buscar el evidente guiño a “There’s a light that never goes out”.