Como cuando está lloviendo y estás mojado, hace aire y te has calado, has tenido un mal día y lo único que quieres es llegar a Casa, ese lugar donde lamerte las heridas, tomar algo calentito y notar como poco a poco se te va curando la brecha de la ciudad. Esto es el nuevo disco de Iván Ferreiro, un sitio para sentirse cómodo quitarte los zapatos y si te apetece ponerte a bailar. Iván nos presenta su séptimo trabajo en solitario, que llega tres años después de Val Miñor-Madrid, Historia y Cronología del Mundo. Ya estábamos echando de menos al que fuera vocalista de Los Piratas, y es que su intención era pasar un año sabático, pero como siempre pasa cuando eres una mente inquieta, no pudo ser, la música fluía de su cabeza hasta construir una Casa.

Hasta hace seis añitos, diez eran los álbumes que The Divine Comedy había sacado a la luz; desde aquel “Fanfare for the Comic Muse”, [1990], hasta el anterior “Bang Goes the Knighthoot”, [2010]. Y no se puede decir que el señor Hannon se lo haya tomado con paciencia. Desde entonces, estuvo entretenido en lo que él mismo denomina actividades extra-pop que le sirven como válvula de escape. Para comenzar, escribió las canciones de un aclamado musical de “Swallows and Amazons”, una versión de la serie de libros escrita por el autor inglés Arthur Ransome, allá por los años treinta. Y eso que ha asegurado, una y otra vez, que este tipo de actuaciones no son santo de su devoción, aunque le encanta escribirlos desplegando toda la exageración e ingenuidad posible.

La personalidad de algunos cantantes deja más huella que su propio nombre. Anohni siempre ha sido una persona atormentada por vivir encerrado en un lugar que no le corresponde. En la intimidad se le conoce así, aunque todos nosotros lo conocimos como Antony, como Antony & The Johnson. Siempre luchando contra los estereotipos y prejuicios de la sociedad por no querer ser quien no se es. Uno de los últimos desplantes fue su NO invitación a cantar en la gala de los Oscars, pese a estar nominada a la Mejor Canción (Manta Ray, por el  documental Racing Extintion) y sí invitar a los otros dos nominados. Está claro que en los grandes canales discográficos y el tan manido mainstream no tienen cabida propuestas como la de Anohni, artista transgénero sin miedo a expresar lo que siente, pero este tema de estereotipos, sociedad, mainstream y música daría para un debate muy largo que no es lo que nos ocupa.

¿RECUERDAS LA ÚLTIMA VEZ QUE SENTISTE ALGO GRANDE?

Pues vas a volver a sentirlo. Preguntan Boba y los suyos si recuerdas la última vez que escuchaste a los Smiths, a la Velvet o a los Can. Los citan como discos que les impactaron. Pues amigo mío, es muy probable que dentro de unos años se recuerde “2” como otro de los trabajos que hayan quedado en el inconsciente colectivo. León Benavente tenía ante sí un complicadísimo reto. Un segundo disco siempre lo es para un grupo. Evolucionar sin dejar de ser uno mismo supone un viaje en el que es muy sencillo perderse. Pero no, ellos no solo no han cogido el camino menos malo, ni siquiera uno bueno, han tomado el mejor.

Ya han pasado un par de años desde que conocimos el “Apocalipsis según Mucho”, un tiempo de reflexión y madurez que se ha reflejado claramente en nuestro disco del mes: “Pidiendo en las Puertas del Infierno”. El rock cósmico vuelve para quedarse y marcarse uno de los trabajos del año. Tras la disolución de The Sunday Drivers, Martí Pernau y los suyos decidieron crear un sonido diferente y detallado que se ha ido transformando disco a disco. Fue grabado en la Casa Morada (coincidiendo con Egon Soda) y producido por Ricky Falkner, Santos & Fluren y por el propio Martí. Quizás fuese la creación de la denominación del “rock cósmico” la que han proporcionado a este álbum unas melodías diferentes con unas letras rocambolescas. El “Apocalipsis” marcó un puente hacia este último trabajo, una idea moldeada canción a canción.