QUENTIN TARANTINO

tarantino 01 pop rock indie conciertosTexto: Marina Bernabé

Es difícil, y lo seguirá siendo de aquí a que el mundo se acabe, dar una humilde opinión acerca de una gran estrella de cualquier ámbito; música, cine, literatura, fotografía o cualquier otro rompecabezas humano. Pero por otra parte, es un clásico y un placer reconocer el trabajo a aquellos que se lo merecen.

Hoy vengo con un nombre, nombre bizarro y conocido, Quentin Tarantino. No sé porqué ayer me dio por indagar más a fondo en su vida, tal vez sea por el buen recuerdo que tengo de sus películas o bien porque fue el primer director que me metió de lleno al cine de culto cuando aún ni rozaba los quince. Lo que está claro es que incluso el propio nombre me transporta a los años sesenta, setenta, ochenta o noventa, a un montón de gangsters trajeados con pistolas de nueve milímetros y un fajo de sarcasmo y ocurrencia en los bolsillos.

Tarantino nació en 1963, Tennessee. Su propio nombre hace referencia a un personaje de una serie de televisión, Gunsmoke. De padres divorciados acabó mudándose con su madre al barrio de Harbor City, en los Ángeles, de donde sin duda tomaría referencias cinematográficas y se empaparía de lo que es el ‘Barrio’ y la cruda realidad. Tras estudiar en la escuela, se dedicó por completo a tomar clases de interpretación para más tarde trabajar en un viejo videoclub en Manhattan Beach junto a otro conocido director canadiense, Roger Avary.

tarantino 02 pop rock indie conciertosTras varios intentos de guiones frustrados y sin un dólar en sus bolsillos, él y su colega Avary decidieron escribir un guión minimalista de un atraco a mano armada, donde ni si quiera el atraco aparece en el guión y que pretendía ser la película más barata de todos los tiempos. Parece ser que la suerte le sonrió cuando se topó con el productor Lawrence Bender, que debió de tomar la mejor decisión de su vida al decidir sacar adelante Reservoir Dogs, donde el propio Avary y Tarantino actuarían. Bender, entusiasmado, mandó al guión al actor de cierto renombre Harvey Keitel, quien embaucado por la idea de lo que a todas todas parecía la película más cutre del mundo, animó a otros actores como Michael Madsen, Steve Buscemi, Tim Roth, Lawrence Tierney o Chris Penn hasta que consiguieron sacar un presupuesto decente para su producción. Rodada en menos de un mes en la propia ciudad de los Ángeles, Reservoir Dogs se convirtió en un éxito total en el festival de Sundance y más tarde en todos los televisores del mundo.

La fama, como suelen decir, llega rápido y se va aún más efímera, pero en el caso de Tarantino llegó para quedarse, convirtiéndose éste en uno de los directores más admirados de cine de culto, con sus genialidades excéntricas y sus diálogos magistrales.

Tras varias ofertas de trabajo para producciones como Men in Black o Speed, decidió pasar de todo comercialismo y retirarse a Ámsterdam donde empezaría a escribir su obra maestra por excelencia y –a opinión de una servidora- la octava maravilla de mundo: Pulp Ficton. Con John Travolta , Uma Thurman o Samuel L. Jackson como algunos de los actores principales, nada podía salir mal. Aún no entiendo qué musa tuvo que aparecérsele en el estudio donde la escribió, pero el guión original con los saltos temporales, las tramas entrelazadas y el gran sarcasmo manchado con toques de humor hace de la obra algo magistral, olvidando incluso la crudeza de la época que reflejaba, de sexo sin protección, drogas como polvos compactos y violencia mafiosa defraudando a toda la ciudad. Sin olvidar la influencia pop en su puesta cinematográfica, esta película marcó un hito para el cine posterior.

tarantino 03 pop rock indie conciertosCon diálogos tan brillantes como el fascículo 25:17 de Ezekiel, por Samuel L. Jackson como una predicción de muerte violenta, la conversación en la cafetería Jack Rabbit del famoso batido de cinco dólares; “¿No odias estos silencios incómodos? ¿Porqué necesitamos decir gilipolleces para rellenarlos? Es entonces cuando sabes que has encontrado a alguien especial: puedes estar callado durante un puto minuto y compartir el silencio”.

La carrera de Tarantino sólo puede describirse como una aparición estelar en el cine, y en la mente de muchos otros directores. Como todos, con altos y bajos, no ha dejado de ser fiel a su producción y a esas ideas absurdamente brillantes que tienen su sello personal. Desde aquí, desde mi borrador, chapó a uno de los mejores directores de nuestro tiempo (y me aventuro a decir que de los venideros también) y también una reverencia por haber profanado la mente de tus admiradores con ese toque sarcástico y sensual que sólo tendría sentido en tus películas.

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