PASOLINI ROMA
El pretexto que une una actividad tan versátil es la relación del artista con la ciudad de Roma. Allí se refugió el joven Pasolini, buscando la libertad que proporcionaba el anonimato de la gran capital, intentando vivir su sexualidad en la extremadamente católica sociedad italiana. Huía de la pequeña Bolonia y de la asfixiante relación con su padre, que nunca le entendió. Pasó allí sus años como profesor antes de su dedicación plena a la literatura y más tarde al cine.
Mapas topográficos y filmaciones actuales nos guían durante la exposición por sus lugares de vida, las localizaciones de sus películas, la ubicación de sus refugios solitarios... Especialmente interesante son los fragmentos de sus diarios o de sus cartas personales:
“Yo soy una fuerza del Pasado,
Solo en la tradición está mi amor.
Vengo desde las ruinas, desde las iglesias,
los retablos de altar, desde los pueblos
abandonados sobre los Apeninos o los Prealpes
donde vivieron mis hermanos.
Doy vueltas por la Tuscolana como un loco,
por la Appia, como un perro sin amo.”
Junio 1962
No son tan necesarias las obras plásticas seleccionadas. No por la calidad de sus pintores, todos ellos admirados de Pasolini y nombrados en sus trabajos, sino porque resultan ajenas a un montaje expositivo con un carácter eminentemente documental, donde la fotografía y el cine resultan mucho más apropiados.
El trabajo cinematográfico de Pasolini resulta fundamental. Tuvo la suerte de vivir la edad dorada del cine italiano y supo aprovecharla. En la exposición se documenta adecuadamente su relación con Bertolucci o Fellini y toda la influencia de la escuela neorrealista a la que pertenecen sus primeros trabajos: Accattone o Mamma Roma con la gran Anna Magnani. Más adelante vendrán sus obras más personales, aunque adaptaciones literarias, por otra parte: El evangelio según San Mateo, Medea, Los cuentos de Canterbury, Las mil y una noches o Salò.
La tragedia rebosa en los textos seleccionados, así como en los fotogramas de muchas de sus películas, como si le persiguiese. Y le acompañó hasta la muerte. El cuerpo de Pasolini fue encontrado al amanecer, el dos de noviembre de 1975, en una playa cerca de Ostia. Esa misma noche se produce la detención e interrogatorio de Giuseppe Pelosi, un joven de 17 años. Confiesa el homicidio y es condenado a más de 9 años de prisión. En 2010, el propio Pelosi se retracta de su primera confesión y, en un libro, expone cómo Pasolini fue asesinado después de haberle tendido una trampa, citado en el hidropuerto para recuperar, mediante pago, algunas bobinas de su último film Salò. La investigación judicial aún continúa.
Pasolini Roma
CCCB - Centre de Cultura Contemporània de Barcelona
Montalegre, 5. 08001 Barcelona
Comisariado por Gianni Borgna, Alain Bergala y Jordi Balló.
Hasta el 15 septiembre 2013
