EL ARTE DE INVERTIR EN ARTE. EXPOSICIÓN CLUB 567
El día 21 se inauguró la exposición ”El arte de invertir en arte” en el club financiero 567 de la madrileña calle Velázquez Nº 19 , a través de su club de arte y cultura en una fórmula encomiable, ha creado un espacio de exposición y venta a puerta de calle al más puro estilo neoyorkino. Rosa Moreno, directora artística del club, ha montado esta espléndida exposición, relacionando arte e inversión, un buen pretexto para reunir un grupo de artistas representativos de la pintura madrileña. Once pintores forman la nómina de nombres señeros difíciles de encontrar en este tipo de proyectos. Once miradas que agitan nuestros sentimientos con universos que recrean un panorama extenso dentro de todas las posibilidades del arte.
Nombres como Cecilia de Lassaletta, tan potente en la elegancia y sencillez de su estructura compositiva, nos invita a un recorrido mental; su trabajo, sustentado en una depurada y exquisita técnica, nos traslada a un mundo donde la naturaleza es la principal protagonista. La observación minuciosa de cuanto la rodea es la base de su inspiración y la referencia en que se basa para recrear un universo propio al que asistimos con fascinación. En su proceso creativo nos sumerge en un expresionismo abstracto y una pintura conceptual que revelan un mundo personal, cautivador e inconfundible y que nos invita a descubrir las múltiples realidades de su pintura.
Rosa Moreno reconstruye la realidad con la finalidad de respetar el modelo y evitar que se pierdan sus rasgos fundamentales y su esencia. En su retrato en pequeño formato nos permite apreciar la gran maestría que posee, a través de las notorias pinceladas y el vigoroso colorido nos remite a unos retratos de corte impresionista de perfecta ejecución. Su vibrante y luminosa paleta nos transmite la alegría de vivir. Los temas que desarrolla en su trabajo, retrato, paisajes y bodegones reconstruyen la realidad convirtiéndola en una maravillosa experiencia plástica de la que todos podemos disfrutar.
Basada en un proceso de trabajo meticuloso, Marta Maldonado realiza una pintura de una factura artesanal, con una elaboración donde se mezclan distintas técnicas pictóricas y un sutil collage que enriquece la obra aportando suculentas texturas. Sus lienzos, cargados de una atmósfera muy personal y enriquecidos por su continua investigación técnica, nos introduce a un lenguaje que se recrea en la dualidad figuración-abstracción que nos agita y activa nuestra imaginación.
Nuria Ruiz- Vernacci realiza un realismo muy peculiar, basándose en una técnica mixta depurada y exquisita en la que domina el dibujo, consigue un preciosismo cautivador. Su obra tiene un carácter poético y a veces simbólico. La ternura con la que representa sus figuras infantiles, acompañadas siempre de animales consigue transmitir el amor que siente por los niños y la naturaleza.
Con muy pocos elementos Ana Gómez Vivas construye una abstracción basada en la potencia del color en unos lienzos monocromáticos que transmiten, sobre todo, emoción y poesía a través de una estructura elemental como soporte de una pintura enigmática y purista plena de sutileza y sobriedad. Ana hace una apuesta arriesgada en la que depura sin descanso expresando unos silencios que esconden mensajes de vida, en una síntesis expresiva organizada en extensas manchas que ponen de manifiesto un estado de optimismo y alegría.
Francisco Segovia es un pintor realista, un gran observador de la belleza fría que se esconde en cualquier rincón de la ciudad, sus paisajes urbanos escudriñan los más insólitos puntos de vista de calles, avenidas e interiores en la búsqueda de un carácter que subraye la personalidad diferenciadora de sus cuadros. Produce una pintura de una poderosa belleza de gran maestría donde transciende una verdad interior que se solapa con una poderosa realidad exterior.
Mientras Tomás López, que proviene de una figuración con rasgos expresionistas en sus paisajes, se va deslizando hasta situarse en una abstracción de una depurada técnica y brillante colorido.
Antonio de Ávila muy reconocido por su pintura paisajística, nos muestra su faceta más vanguardista con una obra con muy pocos elementos de gran sutiliza y calidad sensitiva.
Y la paisajista Lola Saelices nos muestra su pintura sonriente que nos acerca a la naturaleza con tonos vivos y claros con los que comunica valores que están por encima de tendencias y épocas.
Coque Bayón disfruta reflejando la realidad que le rodea, con una figuración que se construye a partir de un lenguaje muy simplificado, sin detalles ni ornamentos, solamente con atinadas manchas de color con las que plasma algo más que lo aparente. Construye y deconstruye con su pintura una estructura expresiva de una claridad privilegiada que deja la impronta del buen pintor.
Marta Cuezva construye sus cuadros con pincelada ancha, creando una armonía sutil a través del diálogo que se establece entre figuración y abstracción, fórmula que maneja con gran soltura y maestría. Pintora con más de un registro se muestra abierta e innovadora en la búsqueda de nuevos lenguajes en los que profundizar.
Es esta una gran oportunidad para ver arte, disfrutar de las distintas tendencias que abarca la exposición propiciada por el esfuerzo del club 567 y su directora artística Rosa Moreno, incansable para ofrecer esta muestra que nos enseña que la salud del arte es muy buena.
