BUNBURY posible

BUNBURY

POSIBLE

WARNER BROS SPAIN - MAYO 2020

3

Ángel Valtueña

“Arriesgar es vivir “podría ser la frase, aunque de la mano de  don Enrique (hace ya años que se ganó el don) los riesgos que toma en sus composiciones llevan a sacar al zaragozano más genial pero también al más difícil de comprender.

Bunbury ha dicho muchas veces en sus entrevistas que sus discos impares son más cercanos y atractivos al público y sus discos pares muestran su deseo de experimentar, y su nuevo álbum, Posible, es el décimo trabajo de estudio en solitario, por lo tanto, siendo par y llegando a la decena era evidente que nos esperaba algo muy especial. Efectivamente es así, Posible recoge parte del sonido electrónico de aquel primer trabajo de Bunbury, Radical Sonora (1997), que tanto sorprendió, para bien, a unos, y para mal, a otros, y le da una vuelta de tuerca apagándole la luz de algunas de esas composiciones para dejar sólo oscuridad.

Las letras sin embargo nos llevan a su anterior álbum, Expectativas (2017), aunque aplicadas a su yo interior, una introspección musical, a veces inquietante, que nos deja frases para pensar cual será el futuro del artista zaragozano (“no me voy a quedar por aquí demasiado tiempo”).

Las influencias de Bowie o Nick Cave han sido evidentes en los trabajos de ex líder de Héroes del Silencio, pero ahora se abre paso el sonido electrónico a lo Depeche Mode que será la línea que marque esta grabación sin olvidar elementos clásicos del universo Bunbury como son los ritmos latinos (rancheras, bolero…). 

Posible esta compuesto por diez tracks iniciándose con una de las mejores canciones de álbum Cualquiera en su sano juicio (se habría vuelto loco por ti), poesía pura aderezada con un saxofón, muy presente en casi todos los temas del LP, y con un ritmo electrónico tan marcado que parece va a explotar en cualquier momento a un ritmo más rock. Hombre de acción acelera el ritmo con sintetizador y bajo que nos llevan a un estribillo más cercano a lo que el aragonés errante nos tiene acostumbrados. Deseos de usar y tirar de nuevo pisa el freno dejándonos un bolero electrónico más centrados en la letra que en la composición musical que nos acuna en un ambiente poético.

Mis posibilidades (Interstellar) nos recuerda al aire espacial de su Lady Blue y con una clara declaración de intenciones “aunque me vaya siempre vuelvo, y mi consejo es dejar la luz encendida”. Las palabras, una crítica a la palabrería excesiva de este periodo, se inicia con un drum´n´bass que conecta con un saxo que también va a caracterizar a Arte de vanguardia y a Mariachi sin cabeza, esta última con un toque más latino que las anteriores pero que nos recuerda claramente a Depeche Mode.

Como un millón de dólares se sirve de una base con un toque funk para criticar una sociedad de redes sociales, alcohol, fama, dinero …  claramente definida en su estribillo más melódico. Indeciso o no nos sirve de transición, con su toque americano y una guitarra de las más marcadas del disco, al broche final. Los términos de mi rendición balada intimista remarcada por un coro que hace de sus frases sentencias jugando con la ambigüedad de luchar o rendirse.

Posible es uno de los discos más completos y complejos de Enrique Bunbury, con algunas de las mejores letras del zaragozano, pero también con composiciones musicales oscuras e intimistas que no todos sabrán valorar. Es Bunbury, tan querido, tan odiado.

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