VARRY BRAVA CUMPLE CON LAS EXPECTATIVAS EN LA SEGUNDA NOCHE DE FUROR
Madrid, 8 de febrero de 2019. Sala La Riviera
A pesar de ser una “banda de festival” (Como ellos mismos afirmaron) “Los Varry” se hicieron con la sala “La Riviera” como si fuera un showcase en su propia casa. Nos teletrasportaron a un verano en el que hasta la dichosa palmera de “la Riviera” tenía sentido.
La banda de Orihuela lleva varios discos y mucha carretera a sus espaldas; una banda que como “Izal” en 2012, se ha hecho famosa por “ser unos pesados” y estar en todos los festivales posibles cada verano. No nos extraña que sus ritmos sean tan bailables y pegadizos, vas a un concierto y cuando sales, a la media hora ya estás tarareando “Calor” o “No gires”
Lo peor de la noche sin duda fueron “Bitches Deejays” y los fans de Varry. Ver a tanta gente pija cantando a pleno pulmón “Ska-p” y coreando “Somos la revolución” “Tu enemigo es el patrón”, hace que se me revuelva al estómago. Pijos, quedaos calladitos o cantad “Morat” y “Taburete”, que estáis más guapos.
“Yo Diablo” cumplieron como teloneros pero no engancharon. Era un estilo muy distinto que y todavía no sé cómo pueden ser teloneros de “Varry Brava”. He de decir que son musicalmente buenos, sobre todo el batería pero no tienen arte en el escenario, una puesta en escena realmente pobre.
“Varry Brava”, salto al escenario y todo se ilumino. “No te Conozco”, “Sonia y Selena” y “Playa” fueron su primer ‘punch’ para noquearnos a todos y hacernos saltar.
Hubo varias sorpresas que amenizaron la noche, como la visita de Joni Antequera, más conocido como el de “Amatria”, del cual se realizó una cover de su hit “Chinches”. También pudimos disfrutar de Guillermo Mostaza, del grupo “Ellos”, para deleitarnos con una cover de “O lo dejas o lo tomas”
Destacaría la puesta en escena de “400 bailes” o “El sitio perfecto”, con un estilo ‘glam’ que nos dejó fascinados.
Durante toda la noche se les noto realmente emocionados y agradecidos de tanto cariño. Con una Riviera prácticamente llena, Vicente Illescas, guitarrista, llegó a decir que “fue el mejor concierto de su vida”.
Fue muy curioso darme cuenta de que en “Varry Brava” son todo “temazos”. Es muy fácil conectar con todas las canciones, que te hacen bailar desde el primer momento.
Esto no es ni bueno ni malo; siempre les he tildado de ‘planos’ e insípidos pero, en este concierto me he dado cuenta de que, si están ahí debe de ser por algo y está claro que hay mucho trabajo detrás; quizás no hay virtuosismo, pero si esfuerzo y eso es de admirar.