MORGAN EN LA RIVIERA
Madrid, 15 de diciembre de 2019. Sala La Riviera
Quince minutos antes de empezar el concierto de Morgan, los fans del grupo ya llenan la Riviera por segunda noche consecutiva. Morgan es un grupo que no tiene el ruido mediático de otros del panorama indie, pero que lleva años creciendo, un grupo que por ejemplo, reventó una de las carpas del Mad Cool de hace dos años, a pesar de solaparse parcialmente con nada más y nada menos que Jack White.
Nina, Paco y Alejandro aparecen en el escenario para versionar el tema Honey Come From de The Head and the Heart en formato acústico. Esto se debe a que, en palabras del propio grupo, es el tema que solían tocar en el camerino antes de salir al escenario.
Tras la versión, David Schulthess y Ekain Elorza se unen, y este es el momento en el que Nina desaparece del centro del escenario para sentarse a su piano. Dos inseparables ya en sus conciertos.
La primera parte incluyó temas de su primer álbum, North (2016). Ekain empezó golpeando su batería dejando paso a la voz de Nina con Cold. Le siguieron Cheesecake, Attempting y Goodbye. Fue con Work cuando el público empezó a venirse arriba, se nota que es un clásico de Morgan que nunca falla con ese estribillo tan pegadizo.
Dejamos el inglés de lado por un momento y nos ponemos melancólicos ya que es el turno de la preciosa Volver. He de decir que es la primera vez en mucho tiempo que veo una sala de conciertos en ese absoluto silencio (ojalá siempre fuera así). Y ya lo dicen ellos mismos en la letra, este tema demostró que Nina tiene algo dentro y todos lo pudimos ver brillar.
Solo dos temas más para acabar con esta primera parte y fueron Home y Thank You. Con la primera todo el mundo enmudeció otra vez y alguna lágrima se escapó, incluida servidora. Oír a Nina desgarrándose con esta canción es algo de lo más bonito que me ha pasado en un concierto.
Con la segunda, nos secamos las lágrimas y nos ponemos en modo baile otra vez.
Se cierra esta parte pero se abre otra con la versión de Unknown Legend de Neil Young. Canción que solía abrir sus conciertos en la gira de este segundo disco, Air (2018). Y que en voz de Paco suena igual de bien que en la voz de Neil.
Tiempo de silencio otra vez, ya que Nina empieza a entonar Planet Earth, primera canción del álbum. Con este tema entramos en otra nueva atmósfera, se nota el cambio de un disco al otro, pero sin perder esa esencia mágica que nos envuelve a todos.
Le siguen las bailables Blue Eyes, Flying Peacefully, con Nina haciéndonos volar y Oh Oh. Pero igual que en la primera parte, este álbum también tiene una canción que puede hacer brotar la lagrimilla, Sargento de Hierro. Es posible que este sea el tema más conocido y viral del grupo, solo apoyado en la descomunal voz de Nina, algo injusto para el resto de la banda, pero quizás necesario para que todo echara a volar. Un precio que hay que pagar cuando, siendo una auténtica bandaza, forma parte de ti una estrella del calibre de Nina. Toda la sala la coreaba con un nudo en la garganta, y no es para menos.
Entramos en la recta final y no queremos que esto se acabe. Queremos más Morgan, nos ha sabido a poco y eso que llevamos casi una hora y media ya.
Tres últimos temas van a cerrar este concierto, The Child, Another Road (Gettin’ Ready) y Marry You. Con la segunda todo el mundo se vino arriba, incluida la misma Nina que se animó a ponerse a bailar a ritmo de Lose Yourself to Dance de Daft Punk. Metieron este tema entre medias de la canción y si afináis el oído veréis que tienen ritmos muy parecidos, fue todo muy daftpunkiano.
Marry You puso el broche final a esta joya de concierto, tras el que Nina se despidió en nombre de Morgan hasta el próximo disco. Un tercer álbum que seguro será la consagración de este grupo tan especial.