CRÓNICA SOBRE LA TERCERA EDICIÓN DEL FESTIVAL WARM UP
Murcia, 3 y 4 de mayo de 2019.
FOTOS de JAVIER ROSA
PRIMER DÍA EN EL WARM UP
Entramos a Murcia desde el oeste ya que veníamos del “far west” español, en dirección al recinto ferial FICA, lugar donde se celebra el WARM UP, a unos 10 minutos antes de llegar, a la derecha, nos llamó la atención la ocupación que se había realizado del parking exterior del Carrefour, convirtiéndose en camping temporal donde comer y beber antes de entrar a los conciertos.
Nosotros seguimos hacia adelante, pasamos la entrada del festival y decidimos aparcar en el barrio que queda enfrente del recinto, barrio humilde que tal vez pueda despertar algún prejuicio a la hora de aparcar pero que creímos no supondría ningún problema y que resultó una buena opción de aparcamiento ya que en 15 minutos andando ya estábamos en las puertas del Warm Up.
Eran las 21:30 y el acceso se hizo de forma muy rápida y segura, enseguida nos informaron de dónde conseguir la acreditación y el proceso fue muy rápido, al igual que el canjeo del abono por la pulsera. Un 10 para el festival en esta gestión.
Comenzamos con Carolina Durante, tras sacar su primer larga duración, como ellos mismos cantan, se les ve en plena forma y la acogida del público ha sido muy buena. Dicho público respondió con gran asistencia, gritando y saltando, convirtiéndose en boca del propio grupo, en su concierto más multitudinario. “Perdona (ahora sí que sí)” fue uno de los momentos álgidos del concierto, con la colaboración de una desatada Amaia. Posiblemente esta fue la canción más tocada en el festival, hasta en tres ocasiones, ya que pudimos escuchar a lo lejos como Amaia hacía su propia versión en su concierto de una hora antes y Marcelo Criminal, murciano y compositor del famoso tema, suponemos que tuvo que hacer lo propio cuando actuó unas horas antes estrenando el escenario Up. La lluvia que nos acompañó durante parte del camino a Murcia y que poco a poco se venía intuyendo, apareció en su mayor intensidad, aunque soportable, durante el himno de Carolina Durante, Cayetano. Esperemos que no fuera una premonición ante el chaparrón que se nos puede caer encima a todos los españoles y españolas.
A continuación fuimos a ver a uno de los grupos clásicos que ofrecía el Warm-up, The Jesus and Mary Chain, grupo escocés fundado en los ´80. Llamaba la atención la potencia de su bajo y la gran claridad del sonido de su batería. En cuanto a la luces optaron por una penumbra que mostraba a los artistas principalmente como sombras y con unas letras luminosas y llamativas al fondo con el nombre del grupo.
Desde aquí, dimos un salto al escenario Up, donde conocimos a Pedrina, Colombiana de ritmos salseros y pegadizos. En este escenario se mezclan los ritmos de la música con los ritmos y olores de la comida, ya que es allí donde se encontraban todos los “foodtrucks”. Nuestra gran crítica del festival se encuentra en este aspecto, a nuestro parecer, los precios para el tipo y calidad de comida ofertada nos parecían abusivos.
Seguidamente fuimos también por primera y última vez al pequeño escenario Warm Up Dancefloor, ya que aunque había artistas que nos hubiera gustado ver, como la sesión que ofreció el magnífico locutor y conductor del programa de Radio 3, Turbo 3, no nos fue posible al coincidir con otros conciertos de los principales escenarios a los que habíamos programado asistir. Durante esta visita estuvimos un tiempo escuchando a Peineta, dúo de electrónica flamenca con letras cómicas y sarcásticas, consistente en un DJ que pone la base electrónica y una cantante con tintes flamencos y copleros. Gran elección para crear una buena fiesta y un buen ambiente.
Desde aquí volvimos a la zona de comida para, a pesar de los precios, comer algo antes de asistir al gran concierto de la noche, Two Door Cinema Club. En la cena nos acompañaron Los Invaders, que aunque comenzaron con algo de retraso, aparecieron con energía distorsionada y garage.
Ya en el escenario Estrella Levante comenzó una cuenta atrás a base de rótulos luminosos y luces que nos anuncian el inicio del concierto de Two Door Cinema Club. La puesta en escena con las pantallas de neón y multitud de focos y luces fue espectacular y muy cuidada en todo momento del concierto, predominando siempre los tonos rojos, azules y blancos. El tema “Undercover Martyn” supuso el pistoletazo de salida a los bailes y saltos que no pararon en casi ningún momento del concierto. El sonido fue impecable durante todo el “show”, a la postre, a mi parecer fue la actuación que mejor calidad de sonido tuvo de todo el festival. Two Door Cinema Club nos regaló unos solos de guitarra, eléctricos y atrayentes de increíble calidad. En momentos las propias guitarras parecía que bailaran, con ritmos funkys y agudos que poco a poco se convertían en más intensos y rockeros. Cuando el concierto iba llegando a su fin el grupo volvió a ritmos más tranquilos de un pop bailable y pegadizo con el tema “Something good can work”. El punto y final lo representaron con un atardecer de luces anaranjadas, con un sol a sus espaldas que hacía referencia al tema “Sun” y con los artistas apareciendo como sombras que se despedían tras una actuación que ante todo animó a la gente a bailar e hizo que la primera jornada del Warm Up fuera de gran éxito.
SEGUNDO DÍA EN EL WARM UP
En esta segunda ocasión el acceso fue igual de rápido y cómodo que durante el primer día. Hoy también tuvimos que canjear la entradas por sus respectivas pulseras ya que íbamos con amigos y amigas que solo asistían a la segunda jornada. Siendo esta gestión igual de ágil y dinámica que la del viernes.
Comenzaba una tarde tranquila y soleada, sin una nube en el cielo, este tiempo sí era típico de Murcia. Apreciamos más afluencia que durante la primera jornada pero se seguía estando bien y sin agobios. El primer concierto al que fuimos fue a las 19:25, La M.O.D.A., La Maravillosa Orquesta del Alcohol. Enseguida comenzaron los primeros coros del público, pero personalmente, nos sigue pareciendo una grupo que en sala gana mucho más que en grandes espacios, se pierde ese aroma de fiesta irlandesa que sí transmiten en espacios más concentrados. El tema “Los lobos”, con su estribillo títeres, fue despertando algo más el ambiente, un ambiente algo somnoliento a pesar de los coros y saltos por alguna parte de los/as asistentes. “Hay un fuego” supuso un momento muy cercano al público con David Ruiz vocalista de la banda subido a la valla que separaba el foso del escenario, saludando y cogiendo las manos de algunas de las personas que le rodeaban. “1932”, ya uno de los himnos del grupo supuso el mayor pico de energía que nos dio el concierto. Y como despedida, seguramente el que es su tema estrella, “Héroes del sábado”.
La tarde dio paso al segundo clásico escocés del Warm Up, Teenage Fanclub. Pop-rock inglés clásico y melódico, el cual como música de fondo ayudó a crear un ambiente agradable para conversar y beber alguna cerveza, Estrella Levante obviamente.
Después de disfrutar de un momento tranquilo mientras que anochecía, había llegado la hora de irse de verbena y con quién mejor que con Novedades Carminha. Comenzaron regalándonos ritmos salseros que nos invitaban a bailar, diciéndonos a continuación que hay un sitio “pa” ti, un sitio para que bailemos con ellos, como insistía Carlangas, “frontman” del cuarteto. Siguieron con un ritmo algo más pausado y tranquilo, ritmos que se reflejan en sus últimos discos, para después, volver a animar la fiesta con ritmos setenteros que nos pedían bailar. De los ´70 pegaron un salto a algo de lo más actual, haciendo uso de elementos musicales como el “Auto-Tune”. Seguidamente, dando protagonismo al efecto “wah-wah” de sus guitarras, homenajearon a Mano Negra versionando su clásico “Mala vida”, tema que transportó al público a la cresta de su verbena. A continuación, la psicodelia de Novedades se abrió paso, pidiendo veneno para poder morir bailando. Manteniendo ese matiz psicodélico nos llevaron de camino a Santiago subidos en su cumbia, cumbia que se concretó en peruana para pedirnos que nunca les abandonemos, cariñito, y como no podía ser de otro modo, para despedirse volvieron a montar su particular verbena.
El baile abrió el apetito y decidimos ir a cenar a la vez que escuchábamos al joven trío Cariño. Se trata de un grupo formado por tres mujeres que nos evocan a la mítica banda Fresones Rebeldes pero con melodías más poperas y dulzonas, con letras ácidas, simpáticas y sarcásticas. Indiscutiblemente el momento más aclamado fue cuando tocaron su versión del tema de C. Tangana, “Llorando en la limo”, tema que casi ya han hecho como propio.
Una vez cenados y descansados daba inicio la recta final del festival. La casa azul, siguiendo con su estética habitual, se nos presentaba con un escenario, luces y atuendo futurista, en el que dos de sus componentes, batería electrónica y mesa de mezclas, se encontraban en los extremos del escenario subidos en respectivas plataformas, tapadas por pantallas que se combinaban con una mucho más grande situada en el fondo, creando una imagen muy atractiva y llamativa. En los primeros compases del concierto dedicaron uno de los temas a Juan de Pablos, leyenda viva de las ondas musicales españolas y que ha dirigido en Radio 3 el programa Flor de Pasión desde 1986 hasta febrero de este año que se jubiló a los 71 años de edad. El concierto prosiguió con La casa azul transmitiendo energía, motivando y animando al público con sus letras y ritmos seductores, contagiando amor como pedía su líder Guille Milkyway. Durante el tema “Hasta perder el control”, la cual nos evoca a la canción intro de aquellos dibujos animados de los 80 y 90, pudimos ver imágenes de series como Mazinger Z, Bola de Dragón Z y He-Man entre otros. Pasando por este inciso en el que visitamos las infancia de muchos y muchas de los/as asistentes, desde ese amor que nos pedían y como era de esperar, antes de despedirse nos hicieron llegar al sexo, exactamente, a la revolución sexual.
Llegó el que intuíamos sería el concierto más multitudinario y así ocurrió. Fue la única actuación en la que sentimos momentos de agobio, pero es cierto que pasados los primeros minutos, el trasiego de gente de un sitio para otro fue parando y finalmente pudimos disfrutar del concierto de Vetusta Morla. Además de por la gran asistencia de público, el inicio del concierto no fue perfecto, no sabemos si por el sonido o por qué, pero las voces de la gente al cantar las canciones no dejaban apreciar la actuación, también fueron intercalando algunos de los nuevos temas los cuales resultaban menos motivantes y no ayudaban a olvidarse de las incomodidades del entorno. Como anécdota, al inicio del tema “23 de Junio”, Pucho, el vocalista, se colocó un pañuelo enganchado en el pantalón a modo de falda para al poco tiempo quitárselo y lanzarlo hacia atrás, “performance” que la verdad nos descolocó un poco. Las luces del escenario no nos parecían que tuvieran una gran fluidez estética lo cual tampoco estaba ayudando a la calidad del espectáculo. Pero poco a poco comenzó a haber un cambio a la vez que se iban sucediendo los temas más conocidos de la banda. Pucho iba aumentando progresivamente sus pasos y variantes de bailes y comenzaba a jugar más con su voz. Ese punto de inflexión que profundizó el cambio y marcha del concierto llegó con un duelo de voz entre Pucho y el batería, David “El Indio”, al final del tema “Mapas”. A partir de ese momento la energía e intensidad del espectáculo fue creciendo de manera exponencial. El tema “Sálvese quien pueda” cobrando matices discotequeros ayudó a que toda esa energía siguiera en aumento. Uno de los momentos de mejor combinación entre las letras de las canciones y las imágenes proyectadas fue cuando durante el tema “Consejo de sabios” aparecieron escritos y dibujos del pájaro de Leonardo da Vinci, apoyando todo lo que contaban sus letras. Siguiendo con esta buena composición entre imagen y sonido, “Te lo digo a ti” supuso un momento de gran impacto visual, Pucho cogió una cámara con una palo selfie y la dirigió a sí mismo, saliendo su cara proyectada en las pantallas gigantes tanto del propio escenario como en las laterales, creando una imagen muy potente. El concierto llegaba a su fin y Vetusta Morla había conseguido levantar el vuelo y elevar la calidad del mismo a altos niveles. Su última canción, “El hombre del saco”, otros de los clásicos e imprescindibles de sus actuaciones ayudó a acabar el show por todo lo alto pero también a recordar algunos de los grupos que habían participado en el festival, tarareando una mini estrofa de los estribillos de alguno de los temas más conocidos de los mismos, como “Cayetano” en relación a Carolina Durante y “Mira como vuelo” de Miss Cafeína. Podemos decir que Vetusta Morla finalmente estuvo a la altura y fue una gran guinda final para la tercera edición del Warm Up.
Llegó la hora de despedirnos del festival, nos hubiera gustado ver a algún grupo más pero el tener que medio madrugar para volver al “far west” español nos obligó a irnos de vuelta al hotel tras el concierto de Vetusta Morla. Podemos decir que fue un festival muy interesante, que ha sabido situarse bien en el paso entre mediano y gran festival, atrayendo a un gran público, creando un cartel de grupos de interés nacional e internacional de las escena de la música independiente y que de seguir en esta línea, pueden ser muchas sus ediciones y seguir asentado como el festival oficial de música independiente de Murcia.