RUFUS T. FIREFLY + VÚFALO
Granada, 22 de octubre de 2017. Sala Boogaclub
El pasado domingo veintidós de octubre, llegaba a la sala Boogaclub de Granada la maravilla psicodélica de Rufus T. Firefly acompañados por la banda granadina Vúfalo, quienes fueron los encargados de dar comienzo a este espectáculo.
Sergio Vera, liderando Vúfalo, dio pie a su breve concierto con el que nos hicieron disfrutar de temas de sus anteriores trabajos y de su nuevo disco “Historias del Espacio”, con canciones como “Pistolero” o “Mi habitación”.
Cuando creíamos que lo habíamos visto todo, Sergio y su banda cerraron su concierto tocando su épica canción “Cara de idiota”, con la que tuvieron a toda la sala dándolo todo hasta el final. Seguidamente Vúfalo dio paso a los ribereños Rufus T. Firefly, quienes terminaron por revolucionar la sala.
El grupo de Aranjuez llevaba mucho tiempo sin pisar Granada y estábamos ansiosos por ver y escuchar en directo ese universo psicodélico. Sin decir palabra, el concierto se abría con las primeras notas de “Tsukamori”, canción que pertenece a su último trabajo “Magnolia”, disco que guarda canciones con varios guiños al cine, a grandes artistas del mundo de la música… y del cual tocaron la mayoría de las canciones. Desde el primer momento en el que se situaron en el escenario y empezaron a tocar, comenzaron a desprender esa energía que Víctor Cabezuelo y los suyos transmiten con cada una de sus canciones.
Seguían con canciones como “Cisne negro” o “Pulp Fiction” con la que hicieron un guiño a Granada (´El cielo de Granada me daba la razón…´) y tocaron canciones de sus anteriores discos como el mítico “El problemático Winstor Smith” o “Incendiosuicida”, con las que nos hicieron saltar y gritar cada una de sus letras.
Las primeras filas del público daban mucho juego, incluso hubo un momento en el que Víctor Cabezuelo confió su guitarra a una de las chicas del público para tocar el teclado. Había interacción tanto la banda con el público, como entre ellos mismos, los miembros.
Julia Martín-Maestro también nos regaló su maravillosa habilidad tocando la batería como si no existiese un mañana y siguió dando pie a “Pompeya”, de su disco anterior.
Posteriormente tocaron “Espectro” con la que nos hizo emocionarnos y sentir que su letra era justo lo que sentíamos en ese momento allí con ellos (´Sólo quiero descansar quedarme en este sueño para siempre´), un sueño del que no queríamos despertar jamás. Y es que Rufus T. Firefly con su puesta en escena hace que vivamos otra dimensión, la dimensión del universo “Magnolia”, el cual tiene un diseño de portada que es totalmente reflejado a la estética de estos ribereños.
Otro de los puntos clave fue su esperada “Nebulosa Jade”, una imprescindible de “Magnolia”, la cual introdujeron como una balada de amor y si escuchándola ya nos ponía los pelos de punta, en directo fue como entrar en otro mundo totalmente distinto a este.
Para finalizar, la canción que cerró el concierto fue la maravillosa “Río Wolf”, la cual no podía faltar en este encuentro y es que… no queríamos saber dónde iban, sólo queríamos ir con ellos. Y lo conseguimos, consigueron llevarnos con ellos a otra dimensión a través de sus canciones y nos dejaron en esa estupenda nebulosa que englobaba a este increíble grupo, Rufus T. Firefly.