RUFUS T. FIREFLY O COMO HACER QUE EL BOSQUE MUERTO DESPIERTE
Toledo, 25 de marzo de 2017. Sala Pícaro
El sábado pasado la Sala Pícaro se convirtió en una auténtica explosión de psicodelia, potencia y amor. La sonrisa se podía divisar en cada una de las caras de los que nos dimos cita el sábado en la popular sala toledana. No era para menos (que me lo pregunten a mí).
Rufus T. Firefly ofrecía el sábado pasado un auténtico recital, con la Magnolia como escudo, un escudo como alegato en defensa del amor, la naturaleza y el arte. Se encargaron de dejarlo más que claro al iniciar el concierto con la misma canción que abre la Magnolia: "Tsukamori". La inmensidad cayó sobre todo el mundo, para que nadie dejara de prestar atención de todo lo que venía después: la llegada del "Halcón Milenario".
El sonido en la sala fue espectacular. Víctor y Julia en primer plano, flanqueados por Miguel, Rodrigo y Charly, se metieron en el bolsillo a cada uno de los asistentes que se amontonaban hacia ellos, en el escenario de la Sala Pícaro a modo de teatro romano, luchando como guerreros en el "Incendiosuicida" y "Midori", para volver de nuevo a defender su Magnolia con preciosas composiciones como son "Espectro" o "Cisne Negro".
Víctor Cabezuelo, voz, guitarra y teclados de la banda, declaró que no esperaba menos del público toledano, y nosotros no esperábamos menos de ellos. "Magnolia" es un disco muy valiente hecho con mucho mimo y mucha dedicación que ya se postula como uno de los mejores de este año, con canciones reflejadas en directo bastante impresionantes, como es el caso de "Última Noche en la Tierra" o la canción de amor más freak que se ha hecho en la historia de la música: "Nebulosa Jade". También con mucha referencia cinematográfica, aunque no con esa intención (nos contó Víctor en Música Envenenada), que fue el "Hook" de la noche para todo el mundo, la gran frase que Marcellus Wallace (Ving Rhames) le dice a Butch (Bruce Willis) en Pulp Fiction: "No estoy bien, ahora mismo estoy a mil jodidas millas de estar bien", plasmado en la canción de título homónimo al film de Tarantino.
La noche transcurría en una atmósfera feliz para todos, con canciones de su última creación, pero sin olvidarse de "Nueve", del cual interpretaron piezas como "Pompeya", en la cual las guitarras nos poseían a todos, o "El Problemático Winston Smith", que daban ya los últimos coletazos del show. Sin embargo, los bises no se hicieron mucho de rogar, los cuales fueron apoteósicos, con creaciones sublimes como "Magnolia", y para acabar con todo el amor del mundo con esa fabulosa pieza homenaje a la naturaleza, a Led Zeppelin y a Jeff Buckley, esa pieza que hace de la muerte un arte: "Río Wolf".
En definitiva, la banda de Aranjuez ha conseguido maravillar a todos sus seguidores y sorprender a los que se acaban de subir al carro. ¿Por qué? Porque son buenos y valientes, porque se atreven con todo y siempre van hacia adelante. Y porque cuando das amor, eres recompensado. Cuando el Río Wolf suena...
Escucha la entrevista en Música Envenenada del 30 de enero de 2017: