ROYAL BLOOD
Madrid, 29 de octubre de 2017. Wizink Center
Concierto un domingo por la noche. En un primer momento la pereza te invade, el cuerpo te pide quedarte en casa, comienza a hacer frío en Madrid y mañana tienes que trabajar. Sin embargo cuando te enfundas tu camiseta de Rojo5 y recuerdas la primera vez que viste a Royal Blood en aquel DCode del 2014 una sonrisa se dibuja en tu cara.
El Wizink Center de la capital recibía al dúo en formato Ring dentro de la gira de presentación de su segundo álbum “How Did We Get So Dark?” (Warner, 2017). No hubo llenazo como esperábamos a pesar de la entidad del cartel. Probablemente mucha gente se dejó vencer por la desgana de acudir a un concierto en domingo por la noche. Pobres desafortunados.
Los británicos, explosivos como pocos, comenzaron el concierto presentando tres canciones de su segundo LP y sorprendiendo por cómo estos temas ganan en potencia y fluidez respecto a la grabación. Y es que como contábamos en nuestra crítica de su segundo LP (http://www.revistaindie.com/criticas-discos/royal-blood-how-did-we-get-so-dark.html), éste pierde algo de carácter frente a su antecesor. Sin embargo, la contundencia y solidez de Mike Kerr y Ben Thatcher en el directo logran revertir esas carencias para conseguir un sólido set list.
Tras los trallazos “Come over” y “You can be so cruel”, siempre un escalón por encima en intensidad respecto a los temas del último disco, el tramo central del concierto funcionó sin perder nada de “groove” y de forma muy rodada y atractiva con predominancia de medios tiempos como “I Only Lie When I love You”, “Hook, Line & Sinker”, 
“Blood Hands” o “Look Like You Know”. Este tipo de transiciones que a primeva vista parecen sencillas y menos espectaculares, conllevan una dificultad escénica e instrumental al alcance de muy pocos grupos en el mundo y que bien ejecutadas divierten y engrandecen sobremanera el espectáculo.
Como los niños que se guardan la parte más buena de su merienda para el final, Royal Blood dejaban la parte más oscura y rockera de su set list para el cierre de su concierto, apoderándose por completo del antiguo Palacio De Los Deportes a base de potentes riffs de batería y mágicos efectos de bajo. Con ”Out Of The Black”, “Loose Change”, “Figure it Out” y un interminable bis, “Ten Tonne Skeleton”, los ingleses nos dejaban completamente saciados a pesar de la escasa hora y cuarto que dedicaron a alimentar nuestra hambre de rock.
