LOVE OF LESBIAN. EL GRAN TRUCO FINAL
Barcelona, 25 de noviembre de 2017. San Jordi Club
Fotos: Anna Feixas
La noche tan esperada había llegado, bueno esperada y temida por igual. El principio del fin. La emoción de saber a ciencia cierta que estábamos delante de un concierto único y la tristeza de saber que le decíamos adiós a Halley... él que tanto nos ha dado.
Antes de las 8 Mucho calentaban la sala. Mientras el Sant Jordi Club se llenaba la banda catalana iba mostrando su arte a todos los asistentes, pop cósmico en estado puro. 25 minutos les bastaron para meterse al público en el bolsillo.
A las 9 en punto, Halley aparece en las pantallas y el público arranca a aplausos, hay ganas muchas ganas.
Van entrando todos al escenario, excepto Santi Balmes, que aparece en una sombra en la pantalla cantando “Cuando no me ves” y de ahí… al infinito.
El inicio del concierto viene cargado de temas míticos, algunos que han marcado el ADN de la banda, “la niña imantada”, “Allí donde solíamos gritar” o “Maniobras de escapismo”. La emoción se palpa en el ambiente. Publico y grupo están a flor de piel. Aprovechan “Los seres únicos” para explicar que Juanra decidió dejar el grupo y para hacer homenaje a todo el crew que les acompaña.
La noche va pasando de canción en canción y de discurso en discurso de Balmes. Emocionado y agradecido, como decía la Velasco, esta absolutamente entregado y conectado con el público. Además no creo que alguien pueda celebrar su cumpleaños de mejor manera.
La primera sorpresa de la noche no tarda en llegar. El escenario a se queda a oscuras y cuando va recuperando la luz nadie esta en su sito. Solo alguien al piano, empiezan las primeras notas de 1999 y la inconfundible voz de Ivan Ferreiro inunda el Sant Jordi Club. A mitad de canción Santi aparece y la acaban los dos, a 4 manos al piano y haciendo soltar la primera lagrimita al público. No será la última.
Ferreiro no es el único invitado. Martí Peranau, cantante de Mucho, se sube al escenario de nuevo para cantar I.M.T (Incapacidad moral transitoria) junto a Love of lesbian.
Llegando al ecuador del concierto, Balmes como maestro de ceremonias, presenta a todo el grupo, hasta que Julián le para. Hoy es el cumpleaños de Santi y hay que celebrarlo. Al son del Cumpleaños feliz cantando por 5.000 personas le sacan, tarta, cava y flores al escenario.
Recompuestos de la emoción sigue el concierto, con esa mezcla tan suya de temas de todos sus discos. El público las canta todos y ellos lo viven al 200% encima del escenario.
Va llegando el final y se nota, la emoción es cada vez más palpable encima del escenario. Ha habido momentos muy emotivos a lo largo de la noche, canciones que ponen la piel de gallina, algunas que ponen al publico a saltar y a gritar.
Después de mencionarle toda la noche, por fin llega “El poeta Halley” y como siempre va de la mano del Maestro Serrat que aparece en una pantalla gigante recitando los últimos versos del tema, como hace en el disco. Ahí la emoción esta por las nubes. Ni si quiera Santi puede ocultarla cuando habla.
Hay que buscar a nuestro Halley interior, evitar que se duerma y alimentarle para que no deje nunca de haga grande y fuerte y sobreviva a todo lo que nos perturba del mundo real. Los lesbianos solo han querido que durante más de 3 horas nos olvidemos de todo y solo nos centremos en ser felices, igual que lo son ellos cada vez que suben al escenario.
Llega la ultima canción de la noche, el nudo en la garganta es general. Halley se va, quizás no para siempre, pero mínimo hasta dentro de un año.
Empiezan los compases de “Planeador” pero algo pasa… La batería no da una…
Uri se ha desmontado, la emoción puede con él y paran.
El Sant Jordi Club entero con la lagrimita a punto y coreando, mientras ellos en el escenario entre lagrimas y risas vuelven a arrancar.
Ahora si… llegan los últimos compases de Halley y de estos casi 2 años de conciertos por lo largo y ancho del país y de parte del extranjero. Prometen volver más pronto que tarde.
El publico enloquece por ultima vez, los aplausos se dilatan minutos y ellos parece que no quieren dejar el escenario. Pero se acabo, después de 3 conciertos de despedida se van a descansar, a crear de nuevo y a prepararse para volver. Nosotros nos quedamos aquí alimentado a nuestro Halley interior y esperando que nos vuelvan a poner una fecha para encontrarnos.
Gracias por la magia Love of Lesbian y hasta pronto.