HELENA GOCH. HAPPY HAPPY
Toledo, 10 de febrero de 2017. Sala Pícaro
Todo se presentaba genial en la noche para que la buena de Helena Goch comenzase a rodar su nuevo proyecto. Su segundo disco, “La Rama Dorada”, salía hace unos días a la calle y el concierto del Pícaro era el primer examen en directo de un disco distinto para ella y para los que ya la seguíamos desde su anterior trabajo “Little Tiny Blue Men”, con el que nos sumergió en su entorno, su magia, su elegancia musical. Todo cambia y evoluciona y nos dimos cuenta en su concierto de Toledo.
Se mostraba con dos acompañantes, que se vuelven fundamentales, en un sonido muy pulido, muy cuidado y que en Pícaro sonó impoluto, claro, vibrante. Cada vez suena mejor esta difícil sala y es que no hay nada como tener a los mejores actores encargados de las mesas y se vuelve a comprobar que una prueba de sonido exhausta se convierte en un sonido magnifico a la hora de presentarlo al público.
Rakel y Sara se complementan en las bases rítmicas con un bajo muy profundo y unos teclados con una caja de ritmos que fue las delicias de los que acudimos al anfiteatro de la calle Cadenas. Fuimos pocos, como siempre, en estos conciertos del Pícaro. No quiero volver a meter el dedo en la herida de la mítica sala, pero quizás los próximos “sold outs” que se vislumbran en salas adyacentes me hacen pensar lo que podría ser, hoy en día, de bandas que ahora llenan, dos meses antes sus conciertos, si nadie hubiera ido a sus primeros bolos. Ahí lo dejo. A pesar de las sólo 18 personas que estuvimos, la Goch tocó como si de un estadio lleno se tratara y transmitiendo su modelo Happy de buen rollo que se contagió de manera rápida entre los asistentes.
Cambió el orden, pero interpretó de manera íntegra el disco que presentaba, dejando de lado su anterior trabajo, cantado en inglés. “Dulce Juana” y “Ahora Tú” cayeron al principio, dejando claras sus credenciales e incrementando minuto a minuto el amor que empezábamos a procesar a esa caja de ritmos que sonaba de manera mágica en las manos de su dueña. A su vez, Helena Goch conseguía adiestrar a su nueva compañera, una Stratocaster preciosa que seguramente se estrenaba en directo y que nos regaló maravillosas melodías. También llegaron sus dos “Julios” para interpretar “Tengo Que Salvarte”. El gran De la Rosa en directo al micro y el mas grande “Cortázar” enlatado, por supuesto, divagando de la cruda invención del ser humano. Y para casi terminar entraron en escena los mejores Beatles con una versión de “With A Little Help From My Friends”. Y es que si haces una apología del mejor pop, porque no terminar con los reyes de Liverpool.
Creo que Helena se merecía mas público y seguro que la próxima parada en la ciudad imperial será mucho mas fructífera, y mientras, los que estuvimos seguiremos disfrutando de sus nuevos temas en sala pequeña, donde se disfruta de las más delicadas esencias.
TODO PARA MI - TANTO TIEMPO - YA NO VOY - DULCE JUANA - AHORA TU - LA RAMA DORADA - EN LA BOCA DEL DRAGÓN - TENGO QUE SALVARTE - COMO, CUANDO, DONDE Y POR QUE - WITH A LITTLE HELP FROM MY FRIENDS - PEQUEÑO GRAN TORTAZO.