HAVALINA EN TOLEDO

 

Toledo, 10 de noviembre de 2017. Círculo de Arte

Allá por el mes de febrero de este mismo año, se daba a conocer un universo de ilusión, lleno de personajes imaginarios, hermandades ocultas y viajes siderales. Desde entonces, el señor Manuel Cabezalí, junto a sus inseparables Javier Couceiro y Jaime Olmedo, vienen representando "Muerdesombra", la obra que plasma esas nueve composiciones.
Una gira que comenzó en Santiago de Compostela y que, después de sumar más de una treintena de bolos y, al menos, una cancelación en nuestra ciudad, por fin llegó a Toledo.

Nos adentramos entonces en el desacralizado templo de San Vicente para comprobar si seríamos capaces volver a conseguir aquella misma sensación que, anteriores ocasiones, nos había embriagado en distinto lugar. Y es que esa misma postal, la figura de los tres componentes en el escenario, era para nosotros un recuerdo más que radiante. Si por algo se caracteriza Havalina es por un directo casi impecable, al alcance de muy poquitos. Ese es su punto fuerte y del que no dejan ni el más mínimo resquicio para la duda. Todo aquel que prueba la sangre que emanan las cuerdas del maestro, ya no tiene marcha atrás. Y es que esa "maldita" droga musical que te inyectan, se mete en lo más profundo de tu cabeza y la única manera de sacarla sería poder arrancarse el cerebro, aunque luego no se pueda coser.

¿Qué te ofrecen que no hayas probado? En esta ocasión, Manuel y los suyos venían acompañados de los teclados que han ayudado a crear esas atmósferas de fábulas que descubrimos en este último trabajo. No por ello dejamos de escuchar ese auténtico sonido Havalina que llegó a hacer temblar los cimientos y piedras de un lugar como el Círculo de Arte de Toledo.

¡Malditos mamíferos! ¡No sabéis lo que os perdéis!