FIN DE GIRA DE SIDONIE
Madrid, 30 de diciembre de 2017. Wizink Center
Nuestro fin de año comenzó de la mejor manera que se podía esperar: con buena música. El Wizink estaba preparado para recibir al “Peor grupo del mundo” que, tal y como ya han hecho muchos otros grupos de nuestro país, se enfrentaban a un gran reto en este gran recinto.
Alrededor de 4000 fans se congregaron para escuchar en directo el que es el octavo álbum de estudio de la banda. No podía haber mejor grupo para calentar el ambiente que Rufus T. Firefly, quienes se desenvolvían sin ningún problema en un recinto que era nuevo para ellos. Con su último álbum bajo el brazo, “Magnolía”, nos dejaron claro que la psicodelia es lo suyo, y que lo tienen más que dominado, incluso con un dedo roto, como fue el caso de Victor Cabezuelo (vocalista de la banda).
Sin un minuto de retraso, Marc Ros, Jes Senra y Axel Pi junto a su banda salieron a escena, paseándose por la pasarela colocada en el centro del ring del Palacio de los Deportes. Los acordes de “Os queremos” comenzaron a sonar haciendo que el público entrase en calor. A esta, le siguieron otros himnos como “Nuestro baile de viernes”, “Costa azul” y “Sierra y Canadá”, arrancando las preuvas con la mejor actitud posible.
Si algo saben hacer estos chicos, es animar al público como nadie, y es que es imposible aburrirse con ellos. Con su actitud chulesca se paseaban por el escenario con total naturalidad siguiendo su repertorio con “Yo soy la crema”, “En mi garganta” y a coro junto con el público aparecían en las pantallas la letra de “Yo no sé dibujar un perro”.
Llamaron al escenario a Mikel Izal, junto con quien repitió lo ocurrido en el Sonorama Ribera el pasado verano haciendo un tributo a Supersubmarina cantando “LN Granada”. Tras “Los coches aún no vuelan”, “El bosque”, para la que salió de nuevo Victor Cabezuelo a escena, Marc Ros cantó unos versos de “Lady Madrid” disculpándose porque Leiva no había podido llegar a tiempo.
Aún quedaban los bises, con las canciones que todo el mundo más esperaba: “Un día de mierda” en la que Marc Ros se sumergió en el público como hace habitualmente, “El incendio” y “Estáis aquí”.
No se nos ocurre forma mejor de acabar el año que sumergiéndonos en un show en el que la banda, como era de esperar, acabó el concierto en ropa interior.