EL FIB CULMINA SU PARTICULAR REMONTADA
Benicàssim, 13 al 16 de julio de 2017. Costa Azahar
En la rueda de prensa que se celebró el pasado Domingo para hacer balance del FIB 17 Melvin Benn, director general de Maraworld, la compañía que actualmente organiza el festival, quiso destacar un nombre por encima de los 124 artistas que han intervenido este año. Sorprendentemente fue el nombre de los vizcaínos “Belako”, de quienes dijo “fueron su particular descubrimiento de este año” y “estaban llamados a ocupar el primer puesto en el panorama nacional”.
Así las cosas, sorprende su tempranera actuación el jueves a las 19:50, (prácticamente abrieron el festival), lo que nos impidió a muchos poder disfrutarlos, pues no fue fácil acceder al recinto la primera jornada debido fundamentalmente a los exhaustivos controles de seguridad y la afluencia de gente que desde el primer día fue de record.
El “dress code” parecía claro: calcetines de rejilla y purpurina a cascoporro ellas, calcetines de los Juegos Olímpicos de los Ángeles 84 y bigote ellos. El camping más grande, el parking más grande, el recinto más grande…pero a mí me sale un escenario menos: Las Palmas + Visa + Radio 3 Fib Club + Un South Beach dividido en dos: South Beach Dance Stage y South Beach Pool Party.
Cuando pasamos el último filtro sonaban los acordes finales de “Way Down We Go” de “Kaleo”, algunos la conoceréis por su aparición en “Orange is the new black” y otros porque era la cortinilla de “Supervivientes”. (Espero que seáis más los primeros).
Foto: Nerea Coll | Foto: Adrián Morote |
Después, “Courteeners” ofrecieron probablemente el concierto más multitudinario desde el del pasado mes de Mayo en el Manchester Arena en homenaje a las víctimas del atentado que sacudió a esta ciudad, donde compartieron escenario con “Blossoms”,( también presentes en la jornada del Sábado), “ The Charlatans” y “Cabbage” juntando más de 50.000 personas.
Empezaron a calentar el ambiente con “Are you in love with a Notion” y ya no pararon hasta “Not nineteen forever” pasando por “Lose Control” o “Summer” entre arengas a sus paisanos.
Tomaron el relevo en el escenario Visa “The Jesus and Mary chain” que formaban parte de ese guiño que cada año hace el FIB al festival que un día fue. Las guitarras de los escoceses, su sonido rasgado y su austera puesta en escena (apenas se les distinguía), contrastaba sobremanera con The Weeknd ,el artista “ganador de un grammy e icono de estilo”, así rezaban los luminosos de Puma que había por todo el recinto, que actuaba espalda con espalda en el escenario principal e iba desgranando sus mundialmente conocidos hits. Yo seguí odiando el rock and roll mientras permanecía viendo a la gente derretirse como la miel…
P.D. No quiero olvidarme de los valencianos “Tórtel”. Lo poco que vi me encantó.
Foto: Adrián Morote | Foto: Nerea Coll |
La tarde del viernes amaneció más tranquila. Era como si al personal se le hubiera pasado un poco el mono de fiesta con la dosis de la jornada anterior. A mí no se me pasó hasta que no terminó el concierto de “Blossoms”. Impresionante mezcla de juventud y talento. Realidad ya más que promesa, con un estilo muy carácterístico en un mundo en el que cada vez es más difícil añadir algo distinto o como se dice ahora, generar valor añadido. A mí me tienen ganado y me volvieron a ganar con temazos como “Getaway” y “Carlomagne” con la que se despidieron del respetable.
Previamente me había pasado por el escenario Visa donde disfruté con “Temples” grupo que con tan solo dos álbumes de estudio han conseguido hacerse un hueco en el panorama internacional.” Keep in the dark”, “Mesmerise” y “Shelter song” son algunos de los temas que los ingleses decidieron hacer sonar en Benicássim.
Foto: Pau Bellido | Foto: Pau Bellido |
Turno para Los Planetas. Si repasamos los carteles del festival castellonense, los de Granada aparecen en casi en la mitad de ellos. Desde luego la del sábado no fue una de sus mejores actuaciones, en parte una vez más por problemas de sonido, pero qué más da. Vuelves a escuchar sus versos y les perdonas todo.
La cosa terminó con Foals a las dos de la mañana. Pusieron toda la carne en el asador en la primera mitad del concierto: “Mountain”, “My number” y “Spanish Sahara” para terminar también por todo lo alto con “Inhaler”. Después volvieron a salir para tocar “What went down” y “Two steps”.
Lo gordo de la noche del sábado, (que fue mucho), se coció todo en el escenario principal. A eso de las 9.30, todavía con luz, se empezaron a divisar los primeros pasos de Liam. Yo no estuve el día que Jesús caminó sobre las aguas pero los ademanes del pequeño Gallagher eran idénticos. Se sabe Dios y se nota, con una brutal presencia escénica que le permite llenar todo el set sin necesidad de moverse apenas unos palmos. Por abajo bermudas y por arriba la habitual parka mod, esta vez todo en negro, por si llovía hasta la cintura.
Comenzó con “Rock´n roll star” os podéis imaginar el cuadro. La gente se subía por las paredes. Brazos cruzados sobre la espalda, “what´s the story morning glory”, puño en alto, “Slide away”, maracas y cierre con “Wonderwall”. Sublime. Me pasa como con Los Planetas. Le venero y le perdono todo. Una horita muy corta, pero mejor así porque el plato fuerte aún no se había servido.
Foto: Pau Bellido | Foto: Adrián Morote |
El concierto de Red Hot Chili Peppers pasará sin duda a la historia del festival. Sencillamente un hito. Hay un antes y un después. Le reconozco una vez más al FIB su capacidad para sorprenderme. Es increíble comprobar como una de las mejores bandas del mundo son en directo, efectivamente una de las mejores bandas del mundo. A ver, yo intuía lo de Flea y su bajo pero es que lo de Chad Smith a la batería, eso no tiene nombre…
“Around the world”, “Dark Necessities”, “Californication”, “Under the Bridge”, “By the Way”…
Flea cambió de bajo mitad del concierto y Smith agradeció la asistencia en todos los idiomas posibles y repartió como 5 o 6 baquetas al final, llegando a lanzar la última casi a mitad de las 53.000 almas que batían en ese momento el record de aforo en Benicássim.
A Biffy Clyro les escuché comenzar con “Wolves of Winter” pero ya camino de casa. Sonaban muy bien pero reconozco que aun no sé muy bien donde encuadrarlos.
Cualquiera que hubiera aterrizado en el recinto el domingo, hubiera sabido de un plumazo que se trataba de la jornada de clausura: Cuerpos sin vida tendidos en cualquier tipo de superficie más o menos horizontal, ríos de (quiero pensar que alcohol) que fluían por doquier y los escasos supervivientes vagaban por el recinto tratando de encontrar el escenario principal para ver a Dua Lipa. Reconozco que no conocía a esta “princesita” anglo-kosovar pero no me hubiera importado conocerla. Voy a intentar describir lo que llevaba puesto: Por arriba lo tengo claro, era un sujetador. Pero la lencería se apreciaba porque se había desabrochado una especie de mono-kimono de raso, cuyas mangas se ató a la cintura…hace un electro pop, como dicen ahora, en plan “epidérmico” hay se queda y de ahí no pasa, pero que se ganó a la gente especialmente con la definitiva “Be the one” que coreó entre el público.
Muy parecido fue el show de Years Years, bailes imposibles y más electro pop. La gente aguardaba “King” y como en caso de Dua Lipa, la dejaron para el final.
Visa repartió cientos de antorchas luminosas a las que la gente encontró, tras desmontarlas, dos utilidades bien distintas a para las que en un principio fuero ideadas. O bien los “fibers” se ponían los pequeños leds entre los cordones de las zapatillas con la inútil intención de tratar de ver lo que se pisaban, o bien directamente se los lanzaban entre ellos lo más lejos posible dejando una bonita estela en el cielo. La mente humana cuando se pone a crear…
Foto: Nerea Coll | Foto: Pau Bellido |
De manera simultánea a todo esto, en el escenario Visa, en teoría el segundo escenario, se convertía en el primero para albergar a Love of Lesbian que llevaron a cabo otro de los que podrían perfectamente ser “el conciertazo” de la presente edición. Se metieron al público en el bolsillo desde el minuto uno. No se les puede negar nada, pues ellos lo dan todo el escenario. El fin de fiesta estuvo amenizado con confeti para todos y con “Planeador”.
Cogimos aire porque quedaba Kasabian y Crystal Fighters. Yo me quedé a los primeros pues a los segundos ya los vimos hace un par de años.
Lo cierto es que Tom Meighan y Sergio Pizzorno han ido coleccionando temazos a lo largo de sus discos y ésto les ha llevado a montar la que montaron aquí. El que se creyera que descansaría un minuto se equivocó...unos pedazo de cabezas de cartel que no creo que estén tan lejos de otras superestrellas con quizá mejor prensa.
Visto lo visto, (ha sido mucho y bueno) podemos concluir que aquel festival del que en 2013 se rumoreaba un mes antes si finalmente se iba a celebrar, acuciado por las deudas y por las dudas, ha sido rescatado, principalmente por un hombre: Melvin Benn, que se marcó el objetivo de recuperarlo en cinco años y lo ha hecho en cuatro. A su manera, evidentemente el evento ha dado un giro hacia lo comercial, pero qué demonios, el mundo en general lo ha dado. Los datos son los que son: 180.000 asistentes (43.000, 42.000, 53.000 y de nuevo unos 42.000). 30 millones de euros de impacto económico en la localidad y más de 2000 empleos indirectos.
No hubo tiempo para más. Sabemos que hemos cometido varios pecados capitales perdiéndonos algunas bandas imperdibles. Somos conscientes. Ofrecemos desde aquí nuestras disculpas.
Foto: Jota | Foto: Jota |