CALA VENTO. UNA APUESTA SEGURA
Madrid, 5 de octubre de 2017. Sala El Sol
Tercera vez este año en que Cala Vento salían de Barcelona hacia Madrid. Tras abarrotar el Wurlitzer Ballroom y reventar el Festival Tomavistas (concierto del que dimos buena cuenta), este jueves llenaron la Sala El Sol de la capital en una de las últimas fechas de la gira de su “Fruto Panorama” (BCore Disc, 2017).
Tenemos que reconocerlo, en las semanas previas al bolo fuimos bastante pesados con nuestros colegas (que no son muy de conciertos) para que nos acompañaran a ver al dúo de Cataluña. Tan insistentes fuimos que al final conseguimos convencer a una amiga, que llamaremos para que se apuntara al plan. Sabíamos de la fiabilidad de los Cala Vento en directo, por lo que nuestra apuesta de trepidante noche de rock parecía bien cubierta…
Y la verdad es que gracias al contundente inicio de Aleix y Joan no tardamos demasiado en cobrar nuestras ganancias. Con un único y primer trallazo de los Cala Vento ya habían hecho saltar la banca: tras finalizar “En Cueros” Ana se nos acercó sorprendida de ver sólo a dos personas sobre el escenario
- ¿Todo ese ruido y sólo son dos?
- Guitarra y batería, no necesitan más para llenar el escenario.
Sin momento para el respiro y con una intensidad envidiable descargaron “Estoy enamorado de ti”, convertida ya en todo un himno generacional, “Historias de bufanda”, una de nuestras preferidas y “Hay que arrimar”. La noche pasaba a toda velocidad, impulsada por las canciones cortas y directas de los catalanes, que, sin guardarse nada, continuaban con “El mejor momento de mi vida”, “Tus cosas” y “6.000.000.000” que con su desatado final conseguía formar el primer pogo de la noche.
Sus letras adictivas calan porque hablan de lo cotidiano y a la vez resultan sentimentales, integran al oyente porque hablan de momentos que todos alguna vez hemos vivido; de esta forma consiguen que durante todo el concierto el público forme parte activa del show. No hubo excepción en su visita a El Sol…todos nos desgañitamos cantando a voz en grito los estribillos de “Nueve toros”, “Antes de él” o “Fetén”.
Con un sonido compacto y cañero Calavento viajan desde el power pop al rock, incluso al punk, con suma facilidad lo que convierte sus directos en una montaña rusa de sensaciones. Si bien el hilo conductor de la banda es su gran capacidad expresiva que combinada con grandes dosis de actitud generan instantes tan épicos como los que vivimos con “Isabella Cantó” y “Sin apenas conocernos”, los dos temas más celebrados de la noche.
Repletos de rabia y fuerza, con sus dos mejores cartuchos, “Abril” e “Isla desierta”, terminaba, sin necesidad de bises, el electrizante y a la vez fresco concierto de Cala Vento. Poco más de una hora resultó más que suficiente para demostrar que este dúo tiene pegada y un set list lleno de contundentes temas que les afianza como uno de las bandas más intensas en directo que se en la escena underground estatal.
Por cierto, Ana abandonó la sala con una sonrisa en la cara y el disco de Cala Vento bajo el brazo. Volverá a repetir. Cosas de la música en directo.