CAGE THE ELEPHANT

CRISTINA AMARILLO

Barcelona, 4 de febrero de 2017. Sala Apolo

Desde revistaindie nos preguntamos si ya habrán podido reconstruir los restos de la Sala Apolo.  Pues dudamos que tras la energía y potencia  que derrocharon los de kentucky, esta sala haya podido aguantar mucho más en pie. Los cimientos temblaron como seguramente no hicieron desde el último concierto de “The Hives” allí. 

Cage the elephant aterrizaban por primera vez en España (¡por fin!) y ojalá todas las primeras veces fueran como esta. La hipnótica puesta en escena de Matt Shultz (junto con su hermano Brad) sobre el escenario, con la energía de quien se ha tomado seis cafés y tres red bulls del tirón (si, vamos a pensar que fue eso si), unos desconcertantes botines dorados y unos “meneos” como si de goma estuviera hecho, hicieron que la forma de conectar con un público - entregado al 200% - fuera desmesurada y exorbitante.

cage 01 pop rock indie conciertosPero antes de llegar ellos, inundaron el escenario los jovencísimos “Twin Peaks”. Banda de Chicago encargada de telonear a los cage en la gran mayoría de los conciertos de su gira. ¿Hay una palabra para definirlos? Sí, la hay, no sé si existe, “brutalísimos”. Tremendos, enérgicos, potentes… Creo que no dejaron a nadie indiferente con canciones como “Irene”, “Butterfly” o la buenísima “Making breakfast”.  Y menos a mí, que tuve la suerte de ver con ellos casi todo el concierto de los grandes de la noche. Cantando y bailando con Clay Frankel al lado, lo cual hace que esa noche se convierta en un recuerdo aún más memorable.

Recorrieron historial musical con un setlist que incluía temas de sus primeros largos como pueden ser “In one ear” o la fabulosa “Right before my eyes”, canciones además del “Melophobia” (uno de sus mejores trabajos) y de por supuesto su último largo (“Tell me I’m pretty”- RCA Records), merecedor del grammy que acaban de otorgarles como “Mejor disco Rock” a pesar de ser publicado en 2015.

Con ellos podemos rozar casi el orgasmo con temas tan arrolladores como su mítico “Ain’t no rest for the wicked”, “Cry baby”, tema con el que comenzaron la noche, o “Cold, Cold Cold”, pero también nos puede recorrer por todo el cuerpo las emociones más dulces al escuchar la voz de Matt en directo cantando canciones como “Cigarette daydreams”, “Come a little closer” (una de mis preferidas) o “Too late to say goodbye”. La que eché de menos y ojalá incluyan en su repertorio para sus futuros conciertos es la tierna y emotiva “Sweetie Little Jean”. 

Y es que Matt no podía estar más entregado a su público. Hasta el punto de irse desnudando poco a poco en el escenario, canción tras canción. Quedando con más sudor que prendas, y tirándose encima de un público eufórico, sobre el cual literalmente surfeo, poniéndose totalmente de pie encima de él mientras sonaba la canción con las que habitúan a cerrar sus directos, “Teeth”.

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