SONORAMA RIBERA. VIERNES. ORO PARA LEON BENAVENTE



Aranda de Duero, 12 de Agosto de 2016.
Fotos: Jacobo Revenga - Rodrigo Mena Ruiz - Diego Santamaría
Viernes en Aranda, los pajaros cantan las nubes se levantan… y sí, nos cayó un chaparrón pero de conciertos. Fue duro madrugar después de la jornada del jueves, pero lo conseguimos y nos plantamos en el pueblo a disfrutar de la hospitalidad, la diversión y el buen vino. Mucha es la diversión matutina, empezamos con los míticos conciertos en la plaza del trigo, conocidos por ser trampolín para diversas bandas que tras tocar allí se han convertido en auténticos bombazos. The Trunks, The Great Barrier y Kitai fueron los seleccionados para esta jornada de viernes en Aranda. Además como no puede ser de otra manera nos esperaba una gran sorpresa ¡Love Of Lesbian! Que hicieron toda clase de versiones Alaska, Talking Head o The Cure fueron algunos de los homenajeados.
Este año, además de los conciertos y las ya míticas fiestas callejeras que siempre tienen lugar en las diversas plazas de Aranda, en las que podemos disfrutar de diversos DJ’s, ha aparecido un nuevo punto de reunión, el escenario charco, situado en el Parque de Isla, y en el cual se está degustando la mejor música alternativa iberoamericana. Nosotros fuimos a ver a Papaya. El concierto comenzó calmado, con mucha gente sentada, ya que la localización del escenario se presta a ello, pero poco a poco la gente se fue animando para terminar “papayeando” y acabar sabiendo que en “No Me Quiero Enamorar” hay “cosas fascinantes y sencillas”.
Tras un plan de fiestas callejeras y sin ganas de abandonarlas nos dirigimos al recinto donde se inaugura la tarde del viernes con Nudozurdo, que comienza a tocar aún de día, y bajo un sol abrasador, con Leo Mateos a la cabeza, interpretaron canciones su último disco publicado en 2015 “Rojo Es Peligro” y de los anteriores. A continuación vamos a ver a Carlos Sadness, el barcelonés que ha despuntado con su segundo disco “La Idea de lo Salvaje”. Sonidos ibicencos que a pesar de el escenario y de la gente congregada emite mucha planeidad en sus conciertos, eso si, de buen rollo. Con sus consejos espirituales para una vida mucho mejor.


Nos giramos y allí está el omnipresente Ricky Falkner delante de su micrófono al mando de Egon Soda, con su moñete dispuesto a transmitir y es que este grupo fue creado entre amigos cambiando sus roles y sobre todo para pasarlo bien. Eso se nota y los allí presentes no podían hacer nada más que bailar (bueno…algunos se dedicaban a hacerse fotos), mientras nos hablaban de “La recuperación” y nos daban precipicios.
Después, las nueve de la noche, llegaría uno delos platos fuertes de la noche del panorama internacional y a los que teníamos muchas ganas de poder disfrutar en directo Kula Shaker que ya estuvieron el Vida Festival. El brit pop de psicodelia no está muerto y prueba de ello es el resurgimiento de la banda de Crispian Mills. Y además empiezas el bolo, así sin contemplaciones con un “Hey Dude” inmaculado, a pesar de que en algunos tramos le faltara fuerza a la potencia del sonido. Es un lujo, que muchos no aprecian, el tener a bandas tan míticas como los de Londres en un festival de éstas características.
Delorentos es una gran banda y allí estuvieron en el segundo escenario del Sonorama, repartiendo hits bien hechos con un sonido fresco y pegadizo que levantó a mas de uno. Los de Dublin son una magnifica apuesta y se intentaron meter al público en bolsillo pero éste ya estaba pensando en lo mas gordo del festival un non-stop que nos traía sin descanso a The Hives, León Benavente y Love of Lesbian en una noche que se antojaba para enmarcar.
Ataviados con sus trajes negros y blancos y a los acordes de “Come On” aparecieron en el escenario The Hives, simpáticos, divertidos, extrovertidos, rompedores… son solo algunos de los adjetivos que podemos dar a la banda que hizo que Aranda ardiera. Y es que los Hives saben lo que el público espera de ellos y se lo da. Tienen las tablas de la gran banda que son y todo es espectáculo por y para el que está enfrente.


Otra vez en el segundo escenario pudimos encontrar a León Benavente, pero lejos de ser a las siete y veinte como el primer año que actuaron en el Sonorama tocó las 23:35, lo que le posiciona como uno de los importantes de la noche, tras el gran éxito de su primer disco nos presentaron “2.0” su nuevo disco que está recién salido del horno, un Boba mucho mas crecido, que deja de escorarse tras su teclado para mostrar su “tipín” encaramado al micrófono. Un grupo que confía plenamente en su nuevo disco y eso se transmite al público. Con un sonido perfecto hicieron al público venirse arriba hasta reventar, canción tras canción. Podría decirse que los León fueron los mejores de la noche. Son un torbellino sin control y contagian a todos. Si no has ido nunca a ver a Leon Benavente caerás en sus redes sin posibilidad de salir a respirar.
Tras el subidón nos dirigimos a ver a uno de los grupos más esperados por los presentes. Eran Love Of Lesbian, que también presentaban disco nuevo “Poeta Halley”, el cual fueron intercalando con temas de sus anteriores discos. Todavía les falta rodaje en sus nuevas canciones y lógicamente es con los clásicos de los lesbianos con los que el público lo da todo hasta enloquecer. Lleno absoluto en el escenario principal para una banda de la que pudimos disfrutar en la rueda de prensa hablando de todo.
Para finalizar Belako, grupo imprescindible del panorama actual, que como siempre dieron un concierto impecable y que hizo al público entregarse a los brazos de sus cuatro componentes. Su sonido y sus melodías les hace distintos y esa actitud es intachable. Disfrutan con lo que hacen y eso se contagia entre todos los que estamos enfrente. Y es que a todo lo que estos chicos hacen solo podemos decir “Hamen”. El sábado promete y mucho y hay que recogerse pronto para poder disfrutar de los “bolos” mañaneros.



