SONORAMA RIBERA. SÁBADO. IZAL Y MANDO DIAO DESLUMBRAN
Aranda de Duero, 13 de Agosto de 2016.
Fotos: Rodrigo Mena Ruiz - Diego Santamaría
La última jornada larga del Sonorama se presentaba intensa desde el pitido inicial. Esta vez el turno de abrir la Plaza del Trigo fue para Amatria que repitió de manera muy eficiente todos sus Chinches para que nadie se quedara sin bailar. Y así es como Joni se fue metiendo al público poco a poco y sin rodeos en el bolsillo, con la ayuda de El y Ella, con los papelitos al aire y una plaza que vibraba cada vez más con esos ritmos electrónicos tan pegadizos. Esto era sólo el principio de lo que nos esperaba, y es que después de Amatria le tocaba el turno a Modelo de Respuesta Polar. Muy emotivo el concierto de Borja Mompó y los suyos. Esos sonidos envolventes con sus cuidadas melodías llenaron la plaza del Trigo de historias de amor y desamor mientras el agua de las mangueras refrescaba la mañana calurosa que se nos presentaba. No se encontró Modelo con toda la complicidad del Trigo que debieran, pero a los que nos enamoran sus composiciones disfrutamos mucho. Shinova fueron los terceros en aparecer. El grupo vasco hizo saltar a todos incluido el “jefe Ajenjo” en un gran concierto que se recordará en la plaza del trigo. Y la sorpresa del día no podía faltar y los encargados de darla fueron Grises. Después de las dos grandes bandas que se subieron los días anteriores era difícil superarse pero los de Zestoa se mostraron muy alegres con sus versiones, incluida la de Alaska, y encantaron a un público entregado.
Mucho calor en el comienzo de la tarde y eso perjudicó a una formación que, de momento, está poco valorada pero que poco a poco se va haciendo un hueco en los escenarios principales, que además se merecen. Entre vascos anda el juego y los de Bilbo se salen con sus descargas de sonido bien cuidadas y de las que pudimos disfrutar, a pesar de los problemas con una de sus guitarras. Ajenjo quiso estar con Señores y allí se presentó para bailar y despedirse de ellos en el escenario, "Señores, señoras... SEÑORES!".
Mucho es una de las mejores bandas que tenemos en la región patria. Siempre son el reclamo para que la gente acuda al recinto y aquí en Sonorama no podía ser menos. Gran orgullo el de los toledanos el abrir el escenario principal con un sonido espectacular que dejó a más de uno con la boca abierta, del poco público que se encontraba ya allí. La mandanga cósmica aterrizó en Aranda para dejar una larga sombra en el festival. No se cumplen 15 años todos los días y Maga lo está celebrando por todo lo alto con esta reunión que nos está maravillando a más de uno. Ya se acercaba mas gente al recinto de conciertos y pudieron disfrutar de los temas de siempre de la banda Sevillana que corearon y bailaron todos. El turno en el principal era para los murcianos Second. No son de nuestra devoción pero entendemos los seguidores que tienen. Canciones sólidas y con mucho sentido y fáciles melodías hacen de Second un gran candidato a donde están: en el escenario principal del Sonorama. Ya caía el sol y nos esperaban muchos platos fuertes que degustar y vinos, muchos vinos, que probar. Y uno de los que estaban mas tapados en la jornada eran Anaut. La banda de Rhythm and blues de Alberto rompió los moldes del escenario pequeño y como os anunciábamos en nuestros imperdibles ofrecieron un concierto muy serio lleno de emoción y sentido para disfrute de los que allí nos encontramos. El siguiente en asomar la cabeza con la gorra de rejilla para atrás incluida fue un Luis Brea que se plantó con un sonido muy bueno y un concierto muy completo que, además, contó con la colaboración de la gran Zahara sobre el escenario cantando con él.
El cabeza de cartel internacional del día correspondía a Mando Diao. Muchos dudaban de la banda Sueca, pero demostraron porqué se encontraban con letras grandes en el cartel y además en un estado de forma magnífico. Potencia y seguridad en lo que hacen para completar uno de los recitales de la jornada. Además en un festival debes darle a la gente de lo que quiere, y eso hicieron interpretando de manera genial todos los clásicos de una banda que se le notan los años de bagaje desde finales de los noventa cuando se fundaron. La gymkana de escenarios continuaba de forma frenética y mientras se nos escapaban dos bandas con ganas de ver como Perro y Exonvaldes nos acercamos a disfrutar de una leyenda encima de los escenarios. El mundo Mod no es que estuviera muy representado entre el público pero lo que nos ofreció Alex Cooper solo lo podían degustar los paladares más selectos, por lo que el público no fue muy numeroso. Si antes decíamos que quince años no se cumplen siempre, imaginaros lo que Alex Díez nos traía. 30 Años Viviendo en la Era Pop nos hizo bailar y recordar muchas de las mejores canciones de los míticos Flechazos. Ye-ye para bailar y cantar hasta quedarse sin voz, que fue lo que hicimos.
El plato fuerte del día y uno de los auténticos culpables del sold-out del sábado eran los madrileños Izal. Cinco años después de tocar en una carpa en el Sonorama y de que a punto estuvieran de echarlos del festival, como nos confesó Mikel, habían conseguido, no solo subirse al escenario principal, sino hacerlo como grandes estrellas del último día. El mundo Izal cada vez mas sorprendente e inexplicable, ofreció un recital cargado de hits de sus anteriores discos y también canciones de “Copacabana”, su último trabajo. Sonido espectacular, todo hay que decirlo, y además una puesta en escena bonita a la vez que sencilla, un bolo que se completó con papelitos, confeti y una fiesta de fuegos artificiales en “El Baile” su último tema del setlist, que nos dejó a todos con la boca abierta.
Y para terminar, por lo menos nosotros, Corizonas salía al escenario con su casi habitual alineación titular. Solo faltaba Loza su batería que se ha roto la clavícula y estará un tiempo alejado de los bombos. Empezaron fuerte y desplegaron todas las armas de los primeros discos y Ep’s con lo que encandilaron al público. También nos mostraron sus nuevos temas, cantados en castellano, y consiguieron cerrar una de las mejores actuaciones de la noche, a pesar de los continuos problemas técnicos de Vielba en su sonido interno que continuamente se dirigía al técnico sin éxito en sus pretensiones.
Esto se acaba otro año más y ya estamos preparados para la siguiente edición del Sonorama en Aranda de Duero. El año que viene será la edición número 20 y a buen seguro que nos deparará muchas sorpresas en lo musical y en lo no musical. Esto va creciendo y no hay quien lo pare, porque la vida es lo que pasa entre Sonorama y Sonorama.
