SIDONIE
Madrid, 15 diciembre de 2016. Sala Ochoymedio
Frio jueves en Madrid. Ocho de la tarde. Segunda fecha tras el sold out del viernes. Antes de la apertura de puertas ya daba la vuelta a la esquina, la cola para poder entrar a esta mítica sala de la cultura indie madrileña.
Hora y media después; no antes de que la última persona pudiera dejar sus prendas en el ropero, hacían aparición en el escenario Axel Pi, Jesús Senra y Marc Ros. Esta vez acompañados de Víctor Valiente a la guitarra y Eduardo Martínez a los teclados. Su aparición no fue tan efusiva y jovial como en otras ocasiones. Sin mucha dilación realizaron una irregular piña en el centro del escenario, capitaneada por Axel Pi algo elevado, gracias al altillo donde descansaba la batería. De esa manera comenzó a sonar “El peor grupo del mundo” octavo disco de estudio de la banda.
Un disco pop, sin aditivos, un tanto biográfico que recuerda a sus primeros discos en español. Una oda al pop rock contemporáneo, como cultura, como profesión, como forma de expresión artística. Agradeciendo en este último trabajo con guiños a compañeros de profesión, a grupos y artistas que les influenciaron, sin olvidarse, como no, de todos los fans que siguen y les siguen fieles en cada concierto.
Como no podía ser de otra manera comenzaron esta hora y media de pop claro y cristalino con “Os queremos” segundo track de este último disco, no por ser la gira de este último, dejaron de lado éxitos de sus recientes trabajos tales como “Sierra y Canadá”, “EL Fluido García” o “El Incendio”.
Al llegar al ecuador tiraron de técnico de sonido para hacer las veces de apuntador, subido a no sé muy bien qué, con unos carteles que iba pasando, en los cuales se podía leer la letra de la canción, haciendo las veces de pantalla de karaoke. Pudiendo así corear todos los asistentes “No sé dibujar un perro” magnifica y última canción del disco.
A mi juicio, cierra de una manera sobresaliente este último trabajo de Sidonie dejando un muy buen sabor de boca, como ya hicieran con “Gira luna” en “Costa azul”.
Pasada la hora de espectáculo hicieron ese pequeño break, intentando hacer creer que es el final, pero aún, quedaba algo más. Esta vez cambiados con las camisetas promocionales de este último disco, salieron haciendo el gamberro y divirtiéndose, siendo ellos mismos en estado puro, para terminar este último tercio de una manera ya habitual, desde la gira anterior, con ese paseo a hombros entre el público mientras Marc canta “Un día de mierda” esta vez con un encuentro incluido, cuando de regreso al escenario, se encontró a su misma altura a una fan que igualmente estaba subida a hombros, por algún amigo, para después terminar esa hora y media de Sidonie en estado puro. Eso sí, sin antes hacer bastante el gamberro mientras se despedían de los allí presentes.