MUCHO. LA SOCIEDAD ILUSTRADA DE LO CÓSMICO SIGUE SUMANDO FIELES
Albacete, 9 de abril de 2016. Sala ClanDestino
La Sociedad Ilustrada de lo Cósmico había programado el pasado sábado una cita para que los elegidos de su congregación en Albacete abandonasen su forma humana y que, de esta manera, sus almas pudiesen abordar su nave espacial y partir hacia el nuevo universo sonoro que han creado en “Pidiendo a las Puertas del Infierno”.
Un evento de estas características comenzó, como no podía ser de otra manera, con un agradecimiento de su líder espiritual a los fieles asistentes y garantizando el éxito de la misión. Más aún cuando el transbordador iba a permitirnos surcar el infinito a nuestras anchas. Como en la Última Cena, ya sabéis: mesa para 26, que somos 13 y nos vamos a sentar todos del mismo lado. El de los Mucho.
Los toledanos dejaron claro desde el primer momento que el combustible del que principalmente iban a valerse eran los sintetizadores que marcan el valiente trabajo que, por cierto, ya fue disco del mes de febrero en revistaindie.com.
Eso sí, lo hicieron sorprendiendo, ya que no abrieron el bolo, nunca mejor dicho, con un tema del LP si no con La Primera Luz del Día, perteneciente a su anterior EP. Y así siguieron en un primer tramo de concierto en el que demostraron que no se habían olvidado de cargar en sus bodegas recuerdos del inicio de la andadura del grupo. Ofreciéndolos a sus feligreses para situarlos en las coordenadas de las que partieron allá por 2011. No quisieron tardar en hacer uno de sus pelotazos más reconocibles, Más Feliz sin Televisión, en el que sueltan una merecida bofetada a esos modernos a los que en el día de su entierro no va a llorar ni Dios. Pero no sería la última, cuestión que es de agradecer.
También del “Apocalipsis Según Mucho” eligieron Sal de la Tierra y El Lustroso Alarido antes de confesarse como el azote de La Mancha. Bueno, en realidad el segundo, es complicado superar a la Sra. Cospedal. El primero de los temas del último larga duración, que bien podría haberse titulado “Pidiendo a las Fuerzas del Imperio” fue Los Amantes No Olvidan.
Aunque resultó más bien un aperitivo, porque terminaron de poner la nave en la órbita de su flamante galaxia musical con los Motores dando gas Como Si No Hubiera Mañana. Todo viaje de estas características tiene sus turbulencias y estas llegaron en forma de drama con algún sintetizador mutado a vuvuzela. Nada grave que no permitiese alcanzar La Velocidad adecuada para dudar por un momento si la tierra prometida era el infierno.
Pero no era así y tras cerciorarnos de que Sucumbe el Universo en los momentos en que la mierda se disfraza de oro, volvieron a mirar por el retrovisor para tocar Grupo Revelación. Ese temazo que narra a la perfección lo que ocurre con muchísimas bandas y la burbuja festivalera que está marcando esta década. Convencidos de que se puede bailar sin el bombo a negras, ratas negras. O si no pensad en Michael Jackson.
Homenajeando a Wert en Perro Negro S.L. y a lomos de su León de Tres Cabezas, alcanzamos Las Puertas del Infierno. Tras el teatrillo que supone la simulación de un pseudo-bis, remataron el concierto con Nuevas Ruinas, cuyo concepto de urbanización muerta bien podría haberse aplicado a Albacete esa noche, y con Fue.
Mucho siguen de gira, hazles -y haznos- caso en esta última canción. Sigue los oportunos consejos de tus amigos barbudos, acompáñalos en sus cruceros intergalácticos en directo. Ganan muchísimos kilates en vivo y no podrás decir que no a un vuelo en el que se te ofrezca contemplar de un solo vistazo a Cristo, Maradona y Superman mientras degustas la mandanga cósmica de su catering.
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