FESTIVAL DE LES ARTS. VOLÚMEN II

Valencia, 10 y 11 de junio de 2016. Ciudad de las artes y las ciencias

Segunda edición de un festival que destaca tanto por su juventud como por su buena organización. En un extremo de un recinto bastante bien aprovechado, (con el espacio optimizado casi al cien por cien), se encontraba el escenario principal (Negrita), el cual tenía capacidad suficiente como para albergar tanto a sus principales cabezas de cartel, como a sus 36.000 respectivos fans, (número de entradas que según últimos datos, fueron vendidas). Al otro lado del recinto se encontraba el segundo escenario, (Coolway), nada que ver en cuanto a dimensiones se refiere con el principal, pero bastante decente para los cabeza de cartel que en él disfrutaríamos durante los dos días siguientes.

El tercer escenario (Kaiku) nos impresionó, no por su tamaño (era bastante pequeñito), sino por su ubicación. Estaba en mitad del agua. Sí, como oís. ¡En mitad del agua! Podías acercarte a “darlo todo” en primera fila, subiéndote los pantalones (en el poco frecuente caso de llevar pantalón largo, pues hizo un calor bastante sofocante) o cogiendo una de las colchonetas que la organización del festival colocó allí para nuestro disfrute. Aunque pudiera parecer algo innovador y divertido, tenía por contra la difícil conexión de las bandas con su público, quedando éste muy alejado de dicho escenario en caso de que no le apeteciera mojarse los pies en un agua que, lejos de ser potable, daba bastante grima.

Ante todo, está claro que a la organización hay que agradecer una gran labor. Tanto con la distribución de escenarios y zona VIP, como con las zonas de barra y de comida (con sus preciosas Food Trucks), incluso con el número de personal que hacía difícil que se formaran colas gigantes como sí sucede en otros festivales.

Con nuestra acreditación de prensa pudimos asistir además, la noche del jueves, al “Les Arts PRO”, en Espai Rambleta. Nuestro deber laboral nos impidió llegar desde Madrid al inicio de dicha jornada, pero pudimos ver bien bien cerquita, en un escenario bastante pequeñito, a Disco las Palmeras! y a los impresionantes Belako. Ya  habíamos podido ver en otra ocasión su increíble directo, pero estos chavales de Vizcaya son cada vez más potentes. Hacen que todo el que esté allí vibre, salte, grite y se emocione casi desde la primera canción. Y nosotros, os podemos asegurar lo hicimos hasta la última.

JORNADA DE VIERNES

El viernes ya había llegado, y no precisamente con bajas temperaturas. El calor y la humedad hacían casi insoportable mantenernos al sol a las 15.15h. Hora en que comenzaba a sonar, en el escenario Coolway, la primera banda (Ayoho). Hora que a mi parecer (y seguramente al de cualquier ser vivo allí presente), parecía muy temprana, sobre todo para ser junio y ser Valencia. Al menos, a los más puntuales nos obsequiaban con un 2x1 en cervecita que no venía nada mal, y que por supuesto aprovechamos. Pudimos escuchar a dicho grupo que, a pesar de ser bastante plano, se defendió bastante bien para las horas que marcaban nuestros relojes. Solo deseábamos ver a “Perro”, no todos los días se puede ver a un grupo con dos baterías y la potencia que ellos derrochan. Ofrecen siempre un directo impecable y eso, el público lo percibe, por mucho calor que haga.

Ahora sí, después de ver a “Perro”, pudimos de verdad calentar motores para la noche que se avecinaba. Pudimos ver, en este mismo escenario, a “Angel Stanich”. He de decir que fui casi por obligación, porque, aunque muchos podáis echaros encima de mí por mi siguiente comentario, no soporto su forma de cantar (me cansa escuchar una voz tan nasal y a la vez tan sumamente forzada). He de reconocer que suenan muy bien en sus directos y que tienen temazos como “Carbura!” o “Metralleta Joe” que hasta yo, bailo como la más alocada de sus groupies.

El escenario principal (Negrita) lo estrenaron “Manel”, grupo pop barcelonés con cierta influencia folk y letras en Catalán que, pueden haber triunfado en  recientes festivales como el “Primavera Sound”, pero que no causaron gran expectación en éste. La sensación general era la de un público que estaba reservando sitio para “Love of lesbian”, pues había bastantes espectadores de espaldas al escenario, lo cual no demuestra ni mucho menos una idolatría por quien en él se encuentra.

A las 20.00h, y volviendo rápido al escenario secundario, pudimos ver a los murcianos “Neuman” aparecer en él. Poco que decir de ellos que no sepamos ya. Siempre ofrecen un directo muy decente y un repertorio de sus mejores canciones para que todos los que nos acerquemos a verles podamos disfrutar al máximo de ellos. Antes de que acabaran, tuvimos que salir prácticamente corriendo hacia el escenario Negrita para ver a “The Dandy Warhols”, puesto que los conciertos se solapaban y debíamos llegar en las primeras canciones si queríamos hacer las mejores fotos desde el foso, y además no perdernos “Bohemian like you”. Quizás la única canción de ellos que todo el mundo conocía, y quizás la única que mereciera la pena, porque a pesar de venir con disco fresquito en sus bolsillos, fueron, además de muy estáticos, bastante decepcionantes. Y creo que no hablo por mí sola, sino por muchas de las personas que pudimos presenciar dicha actuación.

El escenario principal estaba totalmente abarrotado e inundado de miles de personas. Algo pasaba, demasiada gente de repente y entonces es cuando te das cuenta de que “Love of Lesbian” son los siguientes en aparecer allí. Como siempre, Santi y compañía, lo dieron absolutamente todo a un público recíprocamente entregado. Tocaron temas de su último disco “El poeta Halley”, (trabajo que me parece de lo mejorcito que el grupo barcelonés ha hecho últimamente), temas, mencionaba antes, como “Bajo el volcán” o “I.M.T (Incapacidad Moral Transitoria)”. Sobra mencionar el espectacular ambiente que allí se creó cuando sonó “Club de fans de John Boy”, la canción más popular de la banda, conocida y coreada (gritada) prácticamente por todos.

Con el subidón y buen rollo que LOL nos dejan tras sus directos, acudimos totalmente entusiasmados a ver a “The Strypes”. Para mí, el grupo más deseado de ver de la noche, y quizás de todo el festival. La banda Irlandesa liderada por Ross Farrelly ha creado en los últimos años una gran expectación para mí. Quizás por su edad y lo jóvenes que empezaron (por lo que me recuerdan a mis queridos “Artic Monkeys”), quizás por su clara influencia del blues de los ’60 o de bandas rock de los ’70 como por ejemplo “The Yardbirds”. Son de lo mejor que he descubierto en los últimos tiempos y por supuesto, no decepcionaron. Además, he de mencionar el gran déjà vu que sufrí al ver a Ross Farrely cantando con esas gafas y pandereta en mano, con ese estilo al cantar, parecía estar viendo a Liam Gallagher de nuevo en “Oasis”.  

Por si fuera poco, con una sensación de “Con lo que he visto ahora ahora, ya he pagado el festival” nos quedaba algo de noche con las actuaciones de “The Fratellis” y “We are scientists”. A los primeros los pudimos ver volviendo al escenario principal, donde miles de agolpadas personas tenían muchísimas ganas de más. Por supuesto tocaron “Henrietta”, “Chelsea Dagger” y “Whistle for the choir”. Pero a pesar de tener varios temazos que yo misma llevo coreando años y que tenía unas ganas tremendas de escuchar en directo, fueron la segunda decepción de la noche. Totalmente descafeinados, hicieron que quizás jamás, les vuelva a ver con los mismos ojos.

Tras el bajón que supuso la actuación de “The Fratellis”, (los cuales suenan bastante mejor en sus grabaciones de estudio que en sus directos), acudimos de nuevo (sabiendo que serían los últimos de la noche) al escenario Coolway para ver qué tal se lo montaban “We are Scientists” sobre un escenario. Gracias a Dios, fue una mejoría momentánea escuchar lo bien que sonó “Nobody move, Nobody get hurt” y poder bailar para despedirnos de la noche, sabiendo que mañana (sábado) habría mucho más.

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JORNADA DE SÁBADO

El día del sábado se presentó similar al anterior, pero esta vez no nos iba a pasar como el viernes, que acudimos, quizás, demasiado pronto. Sacrificamos la primera banda para que luego nos lo contaran, y acudimos directamente a ver a “Belize” a eso de las 16.15h (tampoco nos retrasamos mucho y además el 2x1 de cerveza seguía interesando). No puedo decir mucho de este grupo, solo que algo había oído de ellos y me gustaban, y la verdad que en directo me gustaron mucho más. Estos chicos de Pamplona no dejaron indiferentes a los pocos que allí nos encontrábamos con su búsqueda de sonidos nuevos, de la cual dejaron constancia.

Con el “buenrrollismo” que “Belize” nos había dejado en el cuerpo acudimos al escenario principal para ver a “Zahara”. Si tuviera que elegir al “Artista más Entregado” de todo el festival, sin duda, sería ella. Creo recordar que en la segunda canción bajó del escenario y se mezcló con su público, hasta el punto de agarrarse a una de sus fans y bailar con ella mientras las personas más cercanas les hacían un corro. Fue divertido y entrañable. Se nota cuando un artista disfruta, se involucra y quiere a sus fans, y eso, nosotros, lo agradecemos profundamente. Más tarde, además, tuvimos el placer de verla junto a Miss Caffeina, que actuaron los siguientes en este mismo escenario. Estuvieron increíbles en directo presentando el disco que sacaron a principios de año (Detroit) y tocando la canción del mismo nombre, la cual me encanta. Me parece la mejor de todo su último trabajo junto con “Mira como vuelo” y “Titanes”, las cuales también tocaron.

Entre el concierto de “Zahara” y el de “Miss Caffeina”, nos acercamos al escenario Coolway para deleitarnos con el directo de “Arizona Baby”. El trío vallisoletano no solo derrocha energía en sus canciones (como con “Shiralee”), sino también en sus palabras. No sabríamos qué destacar de su actuación musical (no porque fuese mala, al contrario, su directo fue más que aceptable), pero sí que nos quedamos con su discurso socio-político que iban desarrollando entre canción y canción. Discurso defendiendo el arte y la cultura (especialmente la música, como no podía ser de otro modo). Podemos destacar la crítica a uno de los edificios de la ciudad de las artes y las ciencias diciendo: “Estamos aquí, al lado de este edificio tan feo (lo señalaba), venga! todo el mundo buuuuuuh! a este edificio (abucheando), buuuuuuuh!. Si la arquitectura futurista es así, el futuro esta jodido” afirmaba Javier Vielba. En otro momento se defendían frente a las “cúpulas sociales” diciendo: “Esta gente que mueve los hilos (gesto de mover marionetas con sus manos) intentan que los que hacemos esto, los que hacemos este tipo de música, nos muramos pronto. Por eso nos ponen a tocar a estas horas, bajo este sol infernal, pero no lo van a conseguir, podemos tocar a las tres si quieren, ¡no podrán con nosotros!”). Con lo que asistimos a una actuación potente y cargada de mensaje, de reivindicación y protesta. Por lo que no tuvimos un segundo para quitar el ojo (ni el oído) del escenario.

Después de ver a “Miss Caffeina” en el escenario principal, fuimos prácticamente corriendo para poder ver a “Full” en el segundo escenario decente del recinto (pues Kaiku era original pero una pesadilla para las bandas). Venían con disco relativamente nuevo (“Tercera Guerra Mundial”), el cual tiene auténticos temazos como “Aullando”, que todos sus fans allí presentes deseábamos escuchar en vivo, porque estos sevillanos son realmente buenos en sus directos.

Tras esto, acudimos de nuevo al escenario principal para ver a los grandes (nacionales) del día, IZAL. Quizás su último disco (Copacabana) no sea de lo mejor, quizás sea una refritada de sus últimos discos. Es como coger “la tónica general”, freírla, rebozarla y volverla a freír. Disco que hemos criticado bastante desde revistaindie. Pero lo que no podemos negar ni negaremos nunca, es la grandeza de sus directos. La potencia, ganas, simpatía y empatía que derrochan el grupo madrileño encima del escenario, hacen que miles de personas saltemos y coreemos sus canciones con la felicidad en el cuerpo que ello nos deja. Son unos grandes, y lo demuestran en todos sus directos. Por supuesto tocaron “Tu continente” una de mis preferidas de ellos, que gracias a Dios no suele faltar en sus setlists. 

Tras el buen rollo que el transcurso de un concierto de Izal nos deja, acudimos de nuevo al escenario Coolway para poder ver a “L.A”. Para mí, unos de los mejores grupos nacionales a día de hoy y uno de los que más ganas tenía de ver, a pesar de ya haberles visto en otras ocasiones. Cuando has escuchado la voz de Luis Alberto Segura  en directo, se convierte en una droga, y su último disco “From the city to the ocean side” no puede gustarme más. De dicho disco tocaron, entre otras, “Secrets Undone” y “Love comes around”.

Quedaba poquita noche, ya solo tres grupos por ver. En este momento las colas sí que eran bastante insufribles, pero he de reconocer que fue el único momento de todo el festival en el que me desesperé haciendo una cola de más de cuarenta minutos (pero es que esa hamburguesa tenía muy buena pinta y a todos los que veía que se daban la vuelta la tenían entre las manos y les veía pegar, con sumo placer, el primer bocado) así que puedo decir, que aunque me perdí casi la mitad del concierto de “Hurts”, mereció la pena. Desde donde estaba los podía escuchar y el hambre se había apoderado de mí. El dúo de Manchester, con su Synthpop (o technopop) no aburrió, fueron bastante refinados en su actuación. Como era de esperar.

Tras el concierto de “Hurts”, acudimos a ver a “Second”. Los murcianos nunca fallan. Lo único malo es que no se acuerden de sus primeros discos en sus directos (cuando, al menos a mi parecer, molaban más) y no poder escuchar su “Behind the pose”, cosa que de haber sucedido, aquí la que escribe habría entrado en éxtasis total.

Ya solo nos quedaba por ver a “The Drums”, y entonces tocaría la despedida. Los de Brooklyn nos dieron uno de los mejores conciertos del día. Tocaron sus famosos “Money”, “Forever and ever amen”, (la cual no falta en ninguna de mis fiestas), y “Lets go surfing” en la que se percibe su estilo más surf rock. Sonido depurado y estilo totalmente marcado del cual dejaron rastro en ese escenario seguramente hasta el “festival de les arts 2017”, donde esperamos estar para contaros todo con detalle. Pues es un festival que sin duda, se acabará convirtiendo en uno de los mejores y más potentes a nivel nacional.

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