CRÓNICA SONORAMA 2014
Aranda de Duero. 13-16 de Agosto de 2014
Volvemos a la vida normal de trabajo y convivencia en el hogar, aunque eso sí, con la resaca correspondiente que conllevan tres días completos de los tres y medio que podemos decir ha durado esta decimoséptima edición del Sonorama Ribera.
LA SORPRESA DE LOS PLANETAS DA EL PISTOLETAZO DE SALIDA.
Tras una larga lucha y una inesperada victoria, finalmente se consiguió que los planetas actuaran en Aranda otro año más. Decimos “victoria” ya que será uno de los pocos conciertos que los “granainos” brindarán este año a sus fans. “Únicamente en una ocasión Sonorama duró cuatro días. No tenemos intención de repartirlo pero después de la fiesta inaugural de disfraces del año pasado pensamos repetir estos tres días y medio”, decía Javier Ajenjo.
No tuvimos la ocasión de disfrutar de los acordes de Jota y los suyos, pero según nos comentaron algunos asistentes, a pesar de un comienzo titubeante, Los Planetas volvieron a ofrecer a los incondicionales que se encontraban en el escenario Ribera de Duero míticos temas como “Un buen día”, “Qué puedo hacer” o “Pesadilla en el parque de atracciones”, demostrando una vez más que, a pesar de que los años van pasando, se encuentra aún en forma.
Acompañaron en el escenario este primer día Los Hermanos Cubero y Automatics.
JUEVES: PUDO O FUE SU GRAN NOCHE.
Era la hora de abrir también los escenarios de día. El escenario Red Bull Tour Bus en la Plaza de la Sal y el escenario Aranda de Duero en la ya archiconocida Plaza del Trigo. En este último fue donde una vez más se daba homenaje a una delas discográficas más importantes de nuestro país. El 25 aniversario de Subterfuge, nos ofreció los concierto de The Bright, Bravo Fisher y Joe la Reina, todos ellos representantes de la” empresa del Demonio”.
Antes de la tan esperada actuación de Raphael, las primeras filas ya se comenzaban a llenar con gente atípica para un festival “indie”. Las y los grandes fans del jienense con camisetas de su ídolo, se hacían fuertes entre “gafapastas”, “modernos” y “hipsters”. Todavía quedaban casi dos horas y el turno era de los Niños Mutantes, también seguidores acérrimos del cantante, por lo que estaban emocionados con ocupar el mismo escenario que poscas horas después sería ocupado por su ídolo. No había duda de cuál sería su canción de cierre; “Como yo te amo”. Salir una única vez a escena en esta edición del festival o no colaborar con varios grupos parecía ridículo. Así, mientras se preparaba el escenario de Raphael, en el escenario Castilla y León es Vida Ricky Falkner actuaba como líder de Egon Soda, antes de hacerlo como bajista junto a Iván Ferreiro.
La “Ajenjada” estaba a punto de comenzar y parecía que no se convertiría en un error. Así se denomina dentro del equipo que forma Sonorama la idea que le rondaba desde hace tiempo la cabeza el “Dire” del “Festi”.
Cerca de 16.000 espectadores llenaban el recinto ferial de Aranda este segundo día, del que se ha consolidado como el de más participación con casi 45.000 “Sonoritos” repartidos de miércoles a domingo, cifras que dan la razón a Javier Ajenjo, mientras que entre los presentes continuaban las diferencias de opinión. Hay quién cree que las casi dos horas de concierto de Raphael fueron un auténtico éxito y que “Sin cortarse un pelo”, ofrecieron un concierto que no se diferenciaría nada al que daría en cualquier otra ocasión o lugar, y quién cree que con un concierto más corto y un repertorio más adecuado a la ocasión habría sido suficiente. Sonaron sus grandes éxitos de siempre, acompañados por las canciones de su último trabajo. Además contó con artistas invitados como Juan de Niños Mutantes, en “Estuve Enamorado”, la ex-triunfita Vega, y por Alberto de Miss Caffeina en “¿Qué sabe nadie?”.
La noche continuaba y además de Elefantes, Layabouts o Najwa, nos quedaba disfrutar del vigués Iván Ferreiro y los guechotarras We Are Standard y sus versiones de The Clash, acompañados en el escenario por un poster a tamaño real de su líder Joe Strummer.
VIERNES. CONSAGRACIÓN Y CONSAGRADOS.
Vuelve a amanecer en Aranda y en el camping del Sonorama cuesta levantarse al pensar en el agua fresquita con la que has de desperezarte Una vez aclarados nos dirigimos al casco antiguo de la ciudad. Allí nos esperaban de nuevo las catas, las vermut sessions y como no los conciertillos. Destacando la actuación de los murcianos Perro que, desde que se dieron a conocer en el SOS 4.8, tienen un concierto más potente comandado en cada momento por sus dos baterías y lo disparatado de sus letras. En el mismo escenario tomaron el relevo el grupo de Donosti Correos, en los que encontramos bastantes similitudes con el estilo de música que han practicado otros grupos otros años en el mismo escenario. Más que sorprendente la colaboración de Fermín Muguruza en el último tema del setlist.
Mientras tanto la Plaza de la Sal vibraba con el grupo emergente KITAI. La joven banda madrileña animó al público con temas de su primer EP “Origen”, con una actuación puramente rockera. A través de la app del festival se anunciaba una sorpresa y era su turno. Javier Ajenjo presentaba la segunda actuación de Niños Mutantes en este sonorama. “Bienvenidos”, “Perdido en mi habitación”, “Sweet dreams” o “Where is my mind” fueron algunas de las versiones con las que los asistentes no pararon ni un solo momento.
Después de las Vermut Sessions en la Tramoya y el Café Central, abrieron las actuaciones en el recinto ferial El Hombre Gancho, Depedro y Second quienes volvieron a realizar una buena puesta en escena con la sinfónica 2502. Sus grandes temas de siempre hicieron que los más impacientes visitantes del recinto comenzaran a prepararse para los platos fuertes que aún estaban por venir.
Los más “madrugadores”, Eva Amaral y Juan Aguirre regresaban a Aranda tres años después de su primera visita al festival, donde volvieron a dejar buenas sensaciones demostrando una vez más que ya son un equipo más que rodado en este mundo de la música. Con la silueta de Eva en perfecto contraste con la luna llena que aparecía al fondo del escenario, Amaral ofreció antiguos y nuevos éxitos de su nuevo disco ”Cazador”, atreviéndose incluso a hacer un guiño al polifacético David Bowie.
Otros, y no los últimos, que volvían al Sonorama fueron los incombustibles León Benavente. Estos sólo un año después repetían en el mismo escenario que el año anterior. Ya lo hemos dicho todo sobre ellos este año, así que haremos mención única a la aparición de Cristina de El columpio asesino para interpretar “La palabra” y, como no, “Brigada” junto a Abraham Boba.
Después de haber dejado la plaza del Trigo patas arriba el curso anterior, Izal también regresaban para consagrarse dentro del festival de igual manera que lo estan haciendo en los escenarios de toda España. Aquellas voces de “¡Escenario principal, escenario principal!” se habían hecho realidad y allí estaban 365 días después. Con mucho orgullo nos contaba todo esto Javier Ajenjo, presumiendo de la lanzadera que supone para los grupos las actuaciones matinales en el pueblo.
Para terminar la noche la colorida fusión de Fuel Fandango, que hicieron aparición con su peculiar puesta en escena, en la que Nita, se muestra más cordobesa que nunca, con sus adornos florales y sus movimientos flamencos, poniendo voz a la música de Alejandro Acosta. Un público muy entregado, que se notaba que había disfrutado durante todo el día del festival.
SABADO. FINAL DE FIESTAS.
Para este largo maratón viene bien parar para tomar fuerzas, y que mejor que con un buen vino, morcillita de Burgos y un poquito de chistorra. “El desayuno de los campeones” y de los madrugadores que desde las once de la mañana comenzaron a congregarse para visitar las bodegas del pueblo. Estas visitas son una de las actividades “no musicales” del Sonorama y desde nuestro punto de vista altamente recomendable.
Con las pilas cargadas y la tripa llena ya estamos preparados para afrontar el último día en el Sonorama, decidimos ir a visitar el Sonoramakids, un apartado del festival desconocido para algunos, pero que para los papás significa poder iniciar a sus hijos en la música, consiste en una serie de actividades guiadas específicas para niños, es decir, además de llevar a tu hijo a ver conciertos, lo podrás llevar a distintos talleres diseñados para él, en los que se lo pasarán pipa.
Mientras tanto, en los distintos escenarios se congregaban cientos de personas esperando a ver a Maryland o Sexy Zebras en el escenario Aranda de Duero o Fetén Fetén en el Red Bull Tours. Como en días anteriores, simultáneamente, daban comienzo las sesiones vermut, que se prolongaban hasta bien entrada la tarde, llegando a empalmar con los conciertos de por la tarde y que hacían las delicias de los más fiesteros.
Desde las cinco de la tarde se pudieron ver conciertos en el escenario Carson, destinado a grupos quizá menos conocidos, pero siempre dignos de admirar y que quizá supongan una sorpresa. El escenario abrió el sábado con Ciconia y The Yellow Melodies.
Los encargados de dar comienzo en el escenario Ribera fueron Belako Este cuarteto, está pegando muy fuerte en esta temporada festivalera, y a pesar de que les está tocando abrir muchos escenarios, siempre tienen una cantidad de público muy elevada teniendo en cuenta los horarios a los que son sometidos.
Uno de los conciertos más esperados del festival fue el de Nacho Vegas, que junto al Coro del Patio Maravillas, presentó su nuevo disco Resituación, en un concierto en el que se vio a gente muy entregada con el artista y con sus temas, los cuales quedarían encantados con las múltiples colaboraciones de éste con los distintos grupos. Posteriormente Vegas nos sorprendería erigiéndose cómo el artista más admirado por sus compañeros, compartió escenario con Duncan Dhu y El Columpio Asesino, sin olvidarnos que su banda habitual son los componentes de León Benavente. Pero eso no fue todo, la sorpresa llegó cuando a través de la app del festival se anunciaba el domingo por la mañana una sesión dj de Nacho Vegas en la Plaza del Trigo.
Otro clásico del pop, reflejo que el Sonorama está pensado tanto para el público más joven como para los más clásicos. Fue Duncan Dhu quien hizo las delicias de sus seguidores, los cuales llenaban el escenario principal. Un concierto en el que interpretaron sus grandes clásicos de siempre y que hizo a sus fans bailar, cantar y emocionarse. La vuelta a los escenarios de Mikel Erentxun y Diego Vasallo era uno de los momentos más esperados pero que finalmente no se produjo. La organización informaban en rueda de prensa de la baja de Diego por fuertes dolores en la espalda. Una pena no poder volver a verlos juntos.
Grises, Cut Copy o Exonvaldes, continuaban con la fiesta mientras esperábamos que diera comienzo el concierto de El Columpio Asesino, que nos presentaban su nuevo disco Ballenas Muertas en San Sebastián, con una puesta en escena sencilla, pero visiblemente estudiada. El grupo, por fin, tocaba en el “escenario principal” tras tantos años de espera, y sí, mereció la pena la espera. Un público entregadísimo pudo bailar los temazos de su nuevo disco y grandes clásicos como “Toro”, interpretado junto a Nacho Vegas.
Para los muchos que aún tenían fuerza para continuar con el festival, aún quedaba la actuación de Fira Fem. Nosotros no pudimos con más. Asique, a dormir, deseando que llegue el año que viene para poder acudir de nuevo a este festivalazo.
