ARENAL SOUND 2014. RESUMEN
Burriana. 29 de Julio al 3 de Agosto de 2014
Prometía ser un festival largo y provechoso desde el día que llegamos: gran cantidad de artistas, gente dispar a la vez que divertida y movimientos constantes de cámara y conciertos. Lo primero dar un voto de confianza a la organización que estuvieron atentos en todo momento a nosotros (los medios de comunicación). Siendo un festival con las características que lo precedían, veníamos con la idea de que el público iba a preferir la fiesta y el alcohol (y demases) a los conciertos y espectáculos que se ofrecían dentro del recinto, hecho que se repitió en su quinto año. Llegamos la tarde del miércoles en busca de un hueco en el camping Arenal, no queríamos sufrir la caminata de 25 que tendríamos que haber hecho si hubiéramos escogido Malvarrosa. Pero dejemos el ambiente para centrarnos en lo que verdaderamente importa: los conciertos.
JUEVES 31/07
Ya comenzaba el primer día 'gordo' tras las fiestas de bienvenida que se habían celebrado durante el martes y el miércoles con actuaciones de Polock, Grises, Carlos Sadness, La Sonrisa de Julia o La Raíz entre otras. Por fin, LaPegatina actuaba en el escenario principal, un merecido reconocimiento a las pasiones festivaleras que levantan año tras año en Burriana. El aforo se llenó más de lo previsto y se creó un ambiente de fiesta y bailoteos entre todos los asistentes; ¡hasta invitaron a Santi Balmes, un lujo! El día prometía, muchos artistas y grupos fascinantes quedaban por salir a escena. Era el turno de Elefantes, que tras su vuelta, consiguieron mezclar una variedad de público bastante variopinta con un estilo bastante fusionado. Seguíamos de escenario en escenario para realizar todo tipo de fotos, de música en música, sin parar. El poder de la tijera se acercaba, Santi Balmes y su banda iban a relucir con su nuevo espectáculo. ¿Qué decir de Love of Lesbian? Fotogénicos hasta los topes, salieron uno a uno disfrazados para dar lo mejor de sí, pero un fallo eléctrico en el escenario Desperados dejó sin luces ni sonido a los barceloneses durante siete minutos. El espectáculo no se terminó ni se redució, todo lo contrario, Love of Lesbian supo redimir ese error técnico y continuó su show de manera memorable.
Tras el salto del hombre rana sobre el público del escenario principal, nos fuimos hacia el secundario para disfrutar de L.A. Y es que Luis Alberto sabe ganarse a la gente con su voz y sus dos micrófonos como el que nadie. Con una larga gira a sus espaldas que le ha llevado por todo el mundo, volvió al Arenal Sound para seguir presentando Dualize con su banda. El espectáculo se concentraba ahora en Azealia Banks, con cierto retraso, pero con una tremenda voz y energía que supo trasmitir a todos los asistentes (tuvo un problema con sus maletas a la hora de llegar a España). Pero el momento fuerte de la noche llegó con la entrada en el escenario de Crystal Fighters, esos chicos (y chicas) ingleses de pintas 'extravagantes' que saben hacer bailar a cualquiera, cantar al más despistado y saltar al más soso. I Love London se quedó grabado en las cabezas de todos los asistentes, todo el camping quedó prendado del ritmo de aquella canción. Para culminar la jornada, llegó la parte electrónica, Knife Party llenó toda la explanada para relucir con su dubstep.
VIERNES 1/08
Llegaba el segundo día fuerte. Ya estábamos algo cansados, pero la jornada iba a merecer la pena. Los artistas que estaban programados tenían, para mí, el mayor nivel de todo el festival. El atardecer comenzaba en Sierra y Canadá con Sidonie, una conexión instantánea con el público. Los de Marc supieron cómo llevar el directo para crear una atmósfera musical única e ideal. Pero el colofón nacional de la jornada iba a llegar de la mano de Izal, un grupo que, gracias a su segundo álbum “Agujeros de gusano”, ha conseguido ser un gran reclamo en el panorama musical español para todas las citas importantes del año. Durante todo su bolo se creó un ambiente de fiesta y baile mezclado con confetis lanzados desde el público.
Ya entrados en calor, tocaba desenfundar la guitarra y embarcarse en el mundo del rock&roll con Miles Kane y sus chicos. El ex líder de The Rascals sabe como embadurnarse de gloria encima de un escenario. Otro de los platos fuertes de la noche iba a ser la actuación de Biffy Clyro, con un directo bastante potente y energético durante todo el concierto (aunque hay que decir que el público que no conocemos su repertorio llega a ser algo aburrido y monótono). Como colofón final teníamos a The Wombats, algo repetitivos y con falta de entusiasmo frente al público. También hacer mención especial a Varry Brava, un grupo español que poco a poco está consiguiendo convertir los festivales en su pista de baile, y a los dj´s Elyella y Dani Less.
SÁBADO 2/08
Algo desesperados por la comida, falta de sueño y el calor mañanero, nos disponíamos a volver a salir a la intemperie del festival. La tarde iba a comenzar algo tranquila, un concierto algo ajustado de unos cincuenta minutos de Russian Red nos condenó a la sala de prensa, no es posible tener tanta parsimonia a lo largo de tantas canciones para mi gusto. La guinda de la noche llegaría de la mano de Matt and Kim, un dúo subido a un pedestral que hizo las delicias de todos los asistentes que nos fuimos amontonando a lo largo y ancho del escenario principal. Sin duda, es un grupo que vive los conciertos y conoce la esencia de lo que es estar debajo del escenario.
Bueno, y ahora es turno de pasar al cabeza de cartel por excelencia de la quinta edición del festival: Placebo. Ese grupo británico que lleva 20 años (recién cumplidos) encima de los escenarios y que disco a disco ha ido descendiendo de calidad, además de tener una monotonía continua en su música. Tras un lleno en el stage principal, nos desplazábamos hacia el segundo para ver a The Royal Concept, uno de los mayores reclamos después del éxito conseguido en la pasada edición. La verdad que los suecos sonaron algo apagados en comparación a sus actuaciones en el Low Festival y en Madrid, pero el sentido popero siguió en sus pieles. Pero la guinda de la noche llegó con Buraka Som Sistema, los portugueses supieron elevar el escenario principal con música, despiporre y bailes, además de subir a un grupo de afortunadas al escenario para continuar con una de las mayores fiestas de todas las ediciones. Para terminar, amanecimos en el escenario Inside con Ley dj y Kostrok.
DOMINGO 3/08
Una semana de festival, una semana de música y fiesta que culminó con unas flojas actuaciones (suponemos que por ser el último día y el cansancio acumulado). La escena nacional de la jornada estaba dirigida por El Columpio Asesino y sus 'Ballenas muertas en San Sebastián'. Los pamploneses fueron de lo mejor del día al saber cómo llevar un buen directo en su mezcla del indie, rock y sintetizadores. Después de este buen comienzo, los londinenses Bastille y sus 'seguidoras alocadas' más fieles irrumpieron en el escenario principal. Con un solo disco en el mercado, el cual ha sido todo un éxito mundial, se marcaron un concierto algo plano, un directo bastante machacado y marcado. Si no se han convertido en una boyband, poco les queda. El final de Bastille provocó una desbandada del público del festival hacia los aledaños del mismo, parecía no importarles el resto de conciertos hasta bien entrada la madrugada.
Otra de las confirmaciones nórdicas (parece que los organizadores se han centrado en esta edición en esa zona geográfica), FM Belfast, animaron al resto de los asistentes que se quedaron en el recinto. Un directo, que intentó ser como el de Matt and Kim de la jornada anterior, provocó una sorpresa para todo el público, un grupo que se apunta como un buen descubrimiento del festival. Los suecos Mando Diao también fueron una sorpresa para todo el mundo; con un look bastante cósmico y una puesta en escena algo extraña, salieron a escena con la 'mirada perdida' y presentando su último trabajo 'Aelita' (un pequeño fracaso en su carrera). Por último y gran punto del día fue la actuación de los sudafricanos Die Antwoord. Una gran expectación se había creado a partir de toda su polémica carrera pero que no supieron suplir con el show que se merecía y esperábamos.
Con un amanecer como se merecía, con Space Elephants y Pablo Cebrián, se cerraba el quinto aniversario del Arenal Sound. Durante todo el evento fuimos viendo lo que Steve Aoki convirtió gracias a su confirmación de la pasada edición: el número de asistentes, la fauna existente dentro y fuera del camping y los gustos tan dispares para un festival declarado indie. No se llevó una mala nota, ya que la organización estuvo siempre atenta de todos los detalles (excepto de algunos en la seguridad), los conciertos cumplieron los horarios y dentro del recinto se sentía un buen ambiente festivalero. Con todo esto y mucho más, hasta el año que viene (si Dios y sus amigos quieren).