LEON BENAVENTE. ¡HAY QUE ALEGRARSE!
Albacete, 31 de Enero de 2014. Sala Pussy Wagon
Efectivamente, hay que alegrarse, congratularse y dar las gracias a quien haga falta, incluso al mismísimo Rey Ricardo si es menester, porque estos cuatro musicazos se hayan animado valientemente a embarcarse en este proyecto.
Aterrizaban en Albacete con la venta anticipada agotada y el hecho de que aún quedasen unas últimas entradas en taquilla, propició que la cola a las puertas de la sala Pussy Wagon fuese visible más de una hora antes de la apertura de las mismas. Espera baldía para muchos de los allí congregados, que no alcanzaron su objetivo.
El caso es que el meteórico éxito de León Benavente no ha llegado aquí por casualidad. Basta la introducción y los primeros acordes de Las Ruinas para que su sonido te atraiga como las luces a la polilla y te quedes mirándolos como a la serie negra de Goya.
Un poco más adelante con Hienas, Década o Estado Provisional, uno se cerciora de que si el disco debut de esta banda es antológico, la puesta en escena es aún mejor. La potencia y la intensidad de César Verdú en la batería te deja sin aliento. Eduardo Baos hipnotiza con su bajo. Luís González hace que el sonido sea redondo, que no haya fisura alguna, mientras Abraham Boba termina de elevarte a en un estado de trance con sus teclados. Y en ese preciso momento, canta. Canta y te hace darte cuenta de que estás presenciando la mejor descripción que hayas escuchado de tu realidad. De la tuya y, probablemente, de la de todos los que están a tu alrededor, porque sus letras son una bomba cuya metralla es muy complicado que vuelva a desprenderse de tus entrañas.
Una vez adquirida velocidad de crucero, hicieron el primer tema de la noche incluido en su último EP, Muy Fuerte, seguido de Revolución y Avanzan las Negociaciones. Antes de finalizar, se acordaron del Rey Ricardo, constataron con una versión de Los Ilegales que Europa ha muerto y dejaron claro que conocen toda España y lo que fueron los ochenta con Ánimo Valiente.
Los bises arrancaron con Todos Contra Todos, tema que da título su EP, La Palabra y cerraron con una canción ya convertida en himno, Ser Brigada. En ella, Abraham Boba decidió cantar entre el público. Por si habíais tenido poco, ahora me bajo y os la recito clavando mi mirada en vuestros ojos, escupiendo estrofas que vas a estar repitiendo semanas.
Tras semejante descarga de adrenalina, uno se va preguntándose como pueden tener un directo tan potente habiendo pasado solo 8 meses desde el debut de su formación; contestándose que siendo así, no es de extrañar que hayan sacudido la escena musical nacional y no paren de llenar salas allí donde tocan; y, además, dudando de lo que ha aprendido, ya que seguramente la lucha de León Benavente sirva para algo, porque están en el camino de hacer historia.
Todas las fotos en nuestro Flickr: http://www.flickr.com/photos/revistaindie/sets