IVAN FERREIRO
Texto: julio Arreaza
Cuenca. 5 de mayo de 2013. Teatro Auditorio.
Con rigurosa puntualidad aparece Iván Ferreiro acompañado por Amaro, su hermano, al escenario. Dos únicos instrumentos, una guitarra eléctrica a un lado y el piano rojo centrado en el escenario, el cantante acompañado con un chato de vino dirigió un saludo al público y tras éste, dio comienzo el espectáculo, “Confesiones de un artista de mierda”, un repaso a toda su carrera, más de 20 años haciéndonos disfrutar de la buena música, un proyecto en el que pudimos saborear clásicos de toda su etapa, desde que tocaba con los Piratas hasta recorrer toda su trayectoria en solitario y sus colaboraciones con otros artistas, como Quique González y Santi Balmes.
Las luces se apagan, mi reloj marca las 22:02 minutos, los hermanos Ferreiro empiezan con el acústico, más de una hora y media y unos 24 temas, pudimos disfrutar de la voz y letras del artista, el auditorio en silencio y empieza a sonar uno de los temas del (EP) Las siete y media, 2006. “Me toca tirar” continuando con otros cuatro clásicos y al quinto tema “Extrema Pobreza” comenzando con la ZONA SUCIA, como él la llamó, una parte del concierto en la que Iván nos explicó que siempre que hacen un tema nuevo son temas alegres, según ellos, pero que una vez que se muestran al público no parecen ser tan alegres, sino todo lo contrario… en esta parte del concierto el artista de una forma cómica pero sensata empezó a hablar y a comparar sus canciones con hechos reales en el que a veces sacamos lo peor de uno mismo, otras estamos salpicados por toda la mierda que otros nos echan encima y finalizó con un último tema en el que todo es lo peor y te conviertes en eso que menos te gusta y al final todos son unos auténticos hijos de puta, como muy bien reflejaba en el último tema de esta zona sucia “Fahrenheit”, jugando con el sonido del piano y haciendo burla al amor, un tema que a más de uno nos gusta cantar en más de una ocasión.
Después continuamos con la voz del artista, un Iván cómodo y cómico que tras unos temas ya conocidos nos sorprendió con algo que ya unos cuantos teníamos ganas de escuchar, dos temas nuevos, dos temas que aparecerán dentro de poco en su nuevo trabajo, titulados, 1. “Una inquietud persigue mi alma” y 2. “El fin de la eternidad”, trabajo que no nos defraudó y que no perdía esencia de su personalidad.
Tras su presentación de su nuevo trabajo continuó con “El equilibrio de lo imposible”, entre otros, pudimos disfrutar de versiones como las que ha realizado con Quique González, “Vidas cruzadas” o “1999”, de Love of Lesbian, tema con el que el público no aguantó más y arrancó a cantar junto al cantante, así hasta finalizar el acústico con temas muy conocidos del artista como “Años 80”, “Promesas que no valen nada”, “Piensa en frío”, “El viaje de Chihiro”, “Días azules” y terminando con pequeños matices del tema de “Diecinueve”, de Maga, enlazados con unos de los temas que más me gustan de Iván Ferreiro, “Turnedo”.
Poco más puedo decir del concierto, un concierto correcto, bueno y muy completo, en el que los que estuvimos allí bien disfrutamos de la voz de Iván Ferreiro y nos quedamos con ganas de volver a verlo y de conocer el nuevo proyecto completo del gallego.