ARCTIC MONKEYS
Madrid, 15 de Noviembre de 2013. Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid
"Whatever People Say I Am, That's What I'm Not" el debut de 2006, se convirtió en un clásico instantáneo, llegando vender cerca de cuatrocientas mil copias, todo un auténtico record en la historia del Britpop. Todo esto fue precedido por aquella forma tan peculiar de darse a conocer. Arctic Monkeys se consideró como una de las primeras bandas que alcanzó la atención pública mediante la red, llegando a pensarse que podrían haber llegado a cambiar el mundo de la industria discográfica. Desde entonces la banda no ha parado un instante.
Para los que en estos años hemos escuchado una y otra vez los éxitos de la banda de Sheffield y nos han contado cientos de ellas como han sonado en directo en escenarios de festivales o diseñados expresamente para la ocasión, la primera vez que asistimos a un concierto de esta envergadura, se convierte en todo un acontecimiento.
Pero no nos adelantemos. En la cola de acceso al Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, la noche ya había caído completamente y el frío, que parecía nos traían los propios “Monos”, hacía mella en los presentes. No duró mucho tiempo, ya que en el momento en que los imberbes The Strypes, elegidos como teloneros para esta gira de Arctic Monkeys, cogieron sus instrumentos, comenzaron a sonar esos sonidos que parecen estar sacados de los años 50 y 60, haciendo al público mover sus piernas y caderas al ritmo. Aunque, a medida que el concierto pasaba y este parecía que cogía un tono monótono, hay que destacar la facilidad que tienen estos chicos para desarrollar su espectáculo sobre el escenario como si llevasen ya años haciéndolo. Al parecer se espera mucho de ellos por lo que, aunque parezca una obviedad, esperemos que el éxito no se les suba a la cabeza y encuentren su línea de trabajo.
El nuevo álbum de Arctic Monkeys “AM” fue bien recibido por la crítica, donde se incluyen sonidos homenaje a la historia del rock y R & B e incluso ritmos de hip-hop. Con este nuevo disco ya nos dábamos cuenta de que de la banda de Sheffield que conocimos, juega a hacerse mayor y a llevar traje y corbata, quedando de aquellos chicos británicos únicamente el código postal de su ciudad plasmado en el bombo de la batería, 0114. Además de ese pequeño detalle, el escenario preparado para la ocasión quedaba presidido por dos colosales estructuras de focos que simulaban las letras del título de su nuevo larga duración.
Aún con el escenario ya preparado, Turner y los suyos se hicieron esperar unos minutos para que, a eso de las 10.10 p.m., fueran recibidos como verdaderos héroes. Todo comenzó con una sublime “Do I Wanna Know?”, con el clásico “Brianstorm” la banda consiguió agitar al público, seguido de “Dancing Shoes” que fue una de las canciones más bailadas y coreadas. Comenzaba entonces lo que iba a ser un concierto “montaña rusa”, lleno de subidas y bajadas, y ahora era el turno de canciones más tranquilas que no conseguían llenar al público, como “One for the road” o“Fireside”, temas de su último disco.
Pero en aquel momento, a la gente no le interesaba el esfuerzo que habían desempeñado en desarrollar su nuevo trabajo, únicamente querían escuchar sus canciones de siempre y así gritar, saltar y pasarlo bien.
Tras el “bajón” consiguieron remontar con los “coletazos” de "Old Yellow Bricks" y, por supuesto,"I Bet You Look On The Dancefloor”, que hicieron al público sentir a los Arctic Monkeys de los comienzos, llenos de vitalidad. Por desgracia, acto seguido, volvieron a disminuir el nivel de guitarreo con la acústica en brazos de Turner para tocar “Cornerstone” y “Piledriver Waltz”, no siendo está la apoteosis que el público había soñado.
En casi todo momento el grupo fue apoyado en la sombra por una fuerza adicional, un ayudante en las cuerdas, lo que proporcionó a Turner esa libertad de movimiento de cadera y brazos para hacer su particular imitación de Travolta, tal y como se mencionan en la prensa europea, aunque en ocasiones me recordaba más, con sus paseos micro en mano, al mismísimo Morrisey o incluso a nuestro Raphael. Ahora, es cuando podemos decir que Alex es prácticamente cantante.
“¡Muchas gracias! ¡Es muy grande volver a Madrid!” dijo Alex para comenzar unos bises que no fueron sino una continuación más de lo que estábamos escuchando. Más si cabe aun cuando decidieron culminar con aquella versión acústica de un tema que todo el mundo venía a bailar y no a encender el mechero, “Mardy Bum”. Y mira que a mi particularmente, me gusta ir a los conciertos a escuchar cosas diferentes, pero creo que no era la canción ni la versión adecuada.
El público pudo ver a una banda madura, pero para nada se trató de una acción de trituración. No estuvo nada mal, pero aun así los británicos son capaces de hacerlo mucho mejor de lo que fueron capaces de demostrar en el Palacio de los Deportes la noche del quince.
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Do I Wanna Know?
- Brianstorm
- Dancing Shoes
- Don't Sit Down 'Cause I've Moved Your Chair
- Teddy Picker
- Crying Lightning
- Fireside
- Reckless Serenade
- Old Yellow Bricks
- One for the Road
- Arabella
- I Want It All
- I Bet You Look Good on the Dancefloor
- Cornerstone (Turner: acustic guitar)
- Piledriver Waltz (Turner: acustic guitar)
- Why'd You Only Call Me When You're High?
- Fluorescent Adolescent
- I Wanna Be Yours
- Snap Out of It
- Mardy Bum (Turner: acustic guitar)
- R. U. Mine?