LAS VENTAJAS DE SER UN MARGINADO
Texto: Patricia Sánchez
Las ventajas de ser un marginado (2012) de Stephen Chbosky te teletransportará a tu época del instituto y evocarás recuerdos al escuchar su increíble banda sonora con temas de los 80 con la que reirás, llorarás, disfrutarás, bailarás y ante todo, empatizarás con sus protagonistas, porque son infinitos.
Las ventajas de ser un marginado (The perk of being a wallflower) basada en la novela homónima, escrita y dirigida por Stephen Chbosky, está alejada del típico drama de instituto adolescente y se convierte en una película bastante atractiva con un ingrediente fundamental, la pasión por la música,la literatura y las ganas de vivir.
Su protagonista, Charlie (Logan Lerman), es un chico introvertido que empieza la secundaria en el instituto después de haber pasado un mal verano, le encanta la literatura y quiere ser escritor. Se imagina el primer día de clase como si fuera el último y cuenta los días que le quedan para acabar el instituto: 1385. Conoce en un partido de beisbol a Patrick (Ezra Miller) y a su hermanastra Sam (Emma Watson) que están en último curso, y a partir de ahí comienzan a disfrutar de las ventajas que tiene formar parte de un pequeño grupo social un tanto peculiar: acude a sus primeras fiestas, experimenta con las drogas, se enamora, vive novedosas experiencias y por primera vez en su vida, se siente aceptado, integrado y querido.
En plena era digital, donde cazamos títulos de canciones con nuestros Smarthphones, nos comunicamos mediante las redes sociales, escuchamos música en mp3, vemos vídeos en Youtube, almacenamos infinidad de discos que no escuchamos en nuestros iPods… Parece que se nos ha olvidado aquella maravillosa época en la que grabábamos canciones de la radio en nuestras cintas, escuchábamos una canción por primera vez y no sabíamos de quién era, disfrutábamos de la música en vinilo, escribíamos cartas y usábamos la máquina de escribir para hacer los trabajos del colegio.
Gracias a Chbosky, todos estos recuerdos nos invaden desde la primera secuencia. Nos teletransporta a la época de los 80 con un plano de una carretera avanzando y entrando en un túnel con Could It be another change de The Shamples de fondo. Este túnel estará presente durante toda la trama.
La película está narrada con la voz en Off de las cartas que escribe Charlie a un desconocido, un desconocido que puede ser el espectador, mientras suenan canciones como Asleep de The Smiths, Come on Eileen de Dexy´s Midnight Runners, Heroes de David Bowie, Evensong de The Innocence Mission, Temptation de New Order. Cabe destacar sobretodo su banda sonora, elegida perfectamente para cada secuencia e hilada con esa voz en off. Estas cartas y esta música se convierten en el nexo de todas las escenas, y es la mezcla de estas lo que hace que
te emociones, que empatices con los protagonistas, que te envuelvas en la piel de tu antiguo Yo adolescente y vuelvas durante 102 minutos a aquellos maravillosos años.
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