TORRENTE 5

torrente5 01Texto: Stradimarius

Torrente se mantiene en plena forma. Sus seguidores están de enhorabuena porque no les va a defraudar. Es un valor asegurado, algo que hoy en día es bastante importante y que desde luego adquiere valor en sí mismo. En una sociedad en la que todos ponemos la mano en el fuego y en la que todos nos acabamos quemando, la saga Torrente destaca por mantener la estructura con la que se construyó. La misma con la que se ha consolidado como un proyecto muy prometedor que mientras no renuncie a sus señas de identidad podrá continuar por mucho tiempo.

La nueva entrega adapta y actualiza los gags propios de todas las películas del famoso personaje sobre una historia simple pero efectiva. Cogiendo un poquito de aquella peli donde atracan en un casino, y otro poquito de aquella que tienen que salir pitando de un país islámico, Santiago Segura va tejiendo la malla argumental y poblándola de personajes tan absurdos como auténticos, y propios de una sincera y atrevida caricatura de la clase media-baja de este país.

torrente5 02Como no podía ser de otra manera el reparto está plagado de caras conocidas. Destacan las famosetes sobre los actores consolidados. Pero nos da igual. Eso no importa. Hemos ido al cine a reírnos y a pasárnoslo bien. No esperamos el peliculón que podríamos llevar a los Oscar. Queremos divertirnos como en las entregas anteriores y reírnos de las cochinadas, las obscenidades y las sentencias racistas y machistas propias de Torrente. Hay que reconocerlo, por muy maduros que nos podamos creer a muchos nos hacen gracia las continuas barbaridades que escupe Torrente. Eso sí, una vez salgamos del cine podremos volver a cambiar el semblante y adoptar la seriedad y la compostura, y esperar a la siguiente entrega. La fuerza de Torrente está en eso, en conseguir que durante dos horas nos sintamos libres de reírnos de las típicas vulgaridades españolas, que pasadas por las manos de Santiago Segura y por el personaje de Torrente se convierten en desternillantes. En algunos momentos se abusa de ello, y es verdad que hay gracias que no están bien rematadas. Tampoco estamos al nivel de la primera entrega. Pero es un abuso que sólo Torrente se puede permitir. Torrente es un abuso en sí mismo. Y lo sabemos. Y nos gustan los abusos. Santiago Segura tiene la tranquilidad de que con Torrente puede hacer lo que le quiera. Pueda pegarle una paliza de muerte a Mari Carmen (la de los muñecos), puede poner a Tomas Roncero como entrenador de la selección catalana de futbol, puede cargarse al Langui después de decirle que está mal hecho, puede traerse a Alec Baldwin y ponerle a chapurrear español malamente como malo de la película. Y también puede mantener el inigualable personaje interpretado por Chus Lampreave a sus 84 años, igual que hizo con Tony Leblanc (al que está dedicada la película). Y desde luego, puede meterse con políticos, catalanes, inmigrantes, y como Torrente diría, con negros, rojos, maricones y demás chusma de este país.

torrente5 04

revistaindie.com es una publicación Copyleft