SEPTIEMBRE. HOME GROUND
Llega septiembre, vuelta al cole, vuelta al trabajo, y vuelta al fútbol, ese deporte que casi monopoliza los medios en nuestro país como si se tratara de una cuestión de estado realmente importante, pues ahora encima tenemos que tragarnos la pelotita también en una serie, ¿por qué razón nos iba a traer Filmin esta producción noruega sobre el deporte rey? La respuesta es Helena Mikkelsen, la protagonista de Home Ground.
Helena es una entrenadora de máximo prestigio dentro del fútbol noruego femenino, el problema es que su prestigio queda anulado cuando es contratada por el modesto Varg IL de la primera división noruega. ¿Podemos imaginar qué pasaría si eso sucediera en España? En la ficción, ocurre lo que todos pensamos en uno de los deportes más machistas que existen. Dudas, insultos, menosprecio. No creo que esta parte nos parezca ficción. Es curioso, hace más de quince años, el que escribe jugaba en un equipo juvenil de cierta categoría. Un año, tuvimos una entrenadora, los resultados fueron buenos, y no recuerdo ni que se dudara de ella, ni escuchar los comentarios machistas y soeces que por desgracia siempre han envuelto al mundo del fútbol, no sé qué pensar de ese recuerdo, la realidad que destila la serie me hace plantearme si mi memoria no ha endulzado ese capítulo.
Helena Mikkelsen no desprende especial sensibilidad, es una ganadora nata, de hecho, hasta habrá momentos en que su afán por ganar hará que en algunos momentos no nos caiga especialmente bien, aunque poco a poco se irá ganando nuestros corazones, gran culpa de ello la tiene la actuación de Ane Dahl Torp (La Ola). En contra de lo que pueda parecer, Home Ground no es una serie eminentemente feminista, me explico, la historia no se detiene para darnos ninguna moralina, ni vamos a encontrar discursos lacrimógenos en contra de la desigualdad de género. Más bien, el mensaje subyace en episodios que suceden en la trama, principalmente a nuestra protagonista y a su joven hija. Para mí, es un acierto no recalcar el machismo en este deporte porque resulta hasta demasiado obvio, es lamentable, pero es así.
Hay ocasiones en que Helena suelta el protagonismo de la historia para que la parte coral enriquezca la serie con unos personajes fuertes y a la vez peculiares. Hay un capítulo en el que una tanda de penalties nos sirve para narrar distintas historias que derrochan brillantez en cuanto a escritura. Dentro de ese reparto coral, para los aficionados al Valencia, tenemos (esto es un what the fuck de campeonato, a John Carew), aquel goleador espigado noruego que, para colmo, está casi mejor como actor que bajando el balón al césped.
Hay un personaje en la historia que no hemos comentado y que, realmente, es casi la parte más emocional de toda la serie, el propio equipo de fútbol. Home Ground nos habla también de ese deporte que antaño fue un nexo para amigos, familias e incluso ciudades y que ha sido devorado, como casi todo, por un capitalismo feroz que no entiende de sentimientos. Como si de una aldea gala se tratara, el Varg IL trata de resistir a base de hinchas incondicionales y cánticos que nos pondrán la piel de gallina. Es de resaltar que la parte del juego en sí está rodada de una manera más que digna, algo que suele quedar raro en pantalla. Más de una vez nos sorprenderemos celebrando algún que otro gol.
Home Ground tuvo una gran acogida en Noruega en cuanto a premios y crítica cuando fue estrenada el pasado 2018. Es ahora cuando Filmin, una vez más, se ha apuntado el tanto de traernos esta joya que se desmarca de los típicos nordic noir que vienen de Noruega.
La plataforma española siempre se caracterizó por ser la favorita de los cinéfilos, pero es que ahora también se está convirtiendo en la número uno en cuanto a series europeas. La segunda temporada de Home Ground nos la traerá este mismo mes de septiembre, y no podemos tener más ganas de que el balón, este sí, vuelva a rodar sobre el verde.
