DR.WHO VUELVE EL 17 DE ABRIL CON SU DÉCIMA TEMPORADA
Si os digo que existe una serie que empezó a emitirse hace cincuenta y tres años y que por ello figura en el Libro Guinness de los Récords como la serie de televisión de ciencia ficción de mayor duración de toda la historia; que ha ganado varios Premios Hugo, varios National Television Awards; que es una auténtica institución nacional dentro de la cultura inglesa y que consiguió derrotar frente a los tribunales a la Policía Metropolitana de Londres para registrar como propia la imagen de la conocida cabina azul de teléfonos con el letrero de “POLICE”… ¿Sabríais de qué estoy hablando? Bienvenidos al universo de Dr. Who, una de las series más icónicas de la historia de la televisión.
Dr. Who empezó a emitirse en la BBC1 en 1963, contando con veintiséis temporadas, hasta un parón en 1989, de lo que ha venido a llamarse “la etapa clásica” de la serie. Tras la pausa, y con un fallido intento de retorno en forma de película en 1996 en colaboración con Fox, Universal Pictures y BBC Worlwide, la BBC retomó, en 2005, la producción de la serie con una etapa moderna que lleva ya nueve temporadas y otros tantos episodios especiales emitidos.
Tras tantos años en antena seguimos sin saber cómo se llama el protagonista, solo que él se hace llamar “The Doctor”. The Doctor es un Señor del Tiempo, del planeta Gallifrey más concretamente, que viaja por el tiempo y el espacio luchando contra la injusticia. Este personaje, bastante excéntrico, cuenta con dos herramientas peculiares: su “destornillador sónico”, que le saca de todos los apuros imaginables, y la TARDIS, la ya mencionada cabina telefónica de Policía azul que era habitual encontrar en las calles londinenses cuando la serie empezó a emitirse en la década de los sesenta. Las peculiaridades de la TARDIS la convierten en un personaje en sí, ya que aparte de ser una máquina del tiempo y capaz de viajar por el espacio, es más grande por dentro que por fuera, tiene conciencia propia… y por un error en su sistema ha perdido la capacidad que tenía de cambiar de aspecto, por lo que siempre parecerá una cabina de teléfonos de Policía.
Imagino que todo esto os está pareciendo más que extraño, pero falta el plato fuerte. ¿Cómo se lo han montado para hacer una serie durante más de cincuenta años y que el protagonista no desentone? Pues fácil, porque el Doctor puede regenerarse, proceso que le hace cambiar totalmente tanto de aspecto como de personalidad. Tanto así que ya llevamos doce doctores conocidos, entre ellos actores como el oscarizado John Hurt o el histriónico Rowan Atkinson (Mr. Bean). Los cuatro de la etapa moderna de la serie: Christopher Eccleston, David Tennant, Matt Smith y Peter Capaldi, han calado tan hondo como los compañeros (normalmente mujeres) que acompañan siempre al Doctor para darle el punto de humanidad que necesita, recordarle a qué se dedica y meterle en líos varios. Entre ellas podemos destacar a Billy Piper (“Penny Dreadful”), Karen Gillan (“Guardianes de la Galaxia”, “Avengers”) y Jenna Coleman (“Yo antes de ti”, “Victoria”).
De Dr. Who cabe mencionar la gran calidad de sus guiones, al mando de Steven Moffat y antes de Russell T. Davis en su trama principal; su apuesta por la música electrónica, su estética retrofuturista, que ha sabido mantener y explotar frente al apabullante despliegue de efectos especiales del que otras series de ciencia ficción presumen, y el mérito de haber conservado entre sus villanos a seres como los Daleks o los Cybermens, que en los años sesenta, cuando aparecieron, debían de dar auténtico terror al espectador, pero que ahora provocan algo más parecido a la risa. Todo esto en una serie que fue pensada en un principio para enseñar historia a los jóvenes (y los no tan jóvenes), de una manera entretenida, ejemplo que ha intentado seguir, recientemente, la española "El Ministerio del Tiempo".
Con todo esto Dr. Who se ha convertido sin duda en una serie icónica, en un referente de la cultura pop inglesa. Millones de “Whovians”, nombre con el que sus seguidores se designan, (nos designamos), a sí mismos, mantienen viva la serie y contienen la respiración cada vez que la música de su intro, compuesta con sintetizador y conservada a través de las décadas con pequeñas actualizaciones, suena en la pantalla.
Este 2017 Dr. Who vuelve a estar más de actualidad que nunca, ya que Peter Capaldi, el último Doctor activo, ha anunciado que tras la siguiente temporada abandonará la serie, dando lugar a un intenso debate en las redes sociales y páginas especializadas sobre quién será su sucesor. Los fans opinan incluso en las más conocidas casas de apuestas inglesas. ¿Será por fin una mujer, tras doce doctores masculinos? ¿Y qué tal un Doctor de raza negra?
Hasta que la BBC anuncie al nuevo Doctor (o Doctora, insisto), los espectadores ya se han echado las manos a la cabeza por el abandono también de Steven Moffatt, al que sustituirá en los guiones Chris Chibnall, conocido por ser el artífice de “Broadchurch”, otra de las series más populares del Reino Unido. Habrá que darle un voto de confianza y esperar que los nuevos guiones traigan capítulos tan míticos como “Blink” y sus ángeles llorones, “The empty child”, debut como guionista de Moffat en la serie (simple y llanamente un capítulo terroríficamente perfecto) o el emocionante “Vincent and The Doctor”, con la figura de Van Gogh.
De momento esperamos impacientes el estreno, el 17 de abril de este año, de la décima temporada.
—I am The Doctor
—Doctor… Who?