LEÓN BENAVENTE. FIN DE GIRA EN LA BARTS DE BARCELONA
Barcelona, 14 de diciembre de 2017. Sala Barts
Hablar de León Benavente en directo es hablar de energía pura y dura. Des de el minuto 0 del concierto la banda esta al 100%, no hay “in crecendo”, es explosión directa y al corazón.
La banda llegó a Barcelona el pasado 14 de diciembre para despedir la gira de su segundo disco “2”, salido a inicios de 2016. Después de pasear sus himnos por lo largo y ancho del país y por los mejores festivales se han ganado algo de descanso, y se despiden de la capital catalana tocando dentro del 49 Voll-Damm festival internacional de Jazz de Barcelona.
Como sus discos, los directos de la banda son estallidos de energía, uno detrás de otro y sin descanso.
Luís hace de maestro de ceremonias y de líder de la banda. No habla demasiado pero lo suficiente para emocionar a la sala y emocionarse él .
El público estaba totalmente entregado, cantando cada canción a voz en grito y viviéndolas casi más que los que estaban encima del escenario.
En tan solo 2 discos León Benavente ha conseguido crear varios “hits” que enloquecen al público des de los primeros acordes. “Ánimo, Valiente” “Ser Brigada” o “La Rivera” hace saltar a la sala por los aires.
Una noche tan especial se merecía una sorpresa a la altura. A la mitad del concierto Luís presenta a uno de los grupos revelación del año. Una pareja que esta haciendo las delicias de critica y público. María Arnal y Marcel Bagés suben al escenario y interpretan su single y uno de los temas más importantes de su primer disco, “Tu que vienes a rondarme” junto a León Benavente.
Se va acercando el final del concierto y la emoción y la energía es extrema. Luís baja en varias ocasiones a cantar en medio del publico. Abraham y Edu van de punta a punta del escenario saltando como locos y César, detrás de la batería, acaba tocando de pie.
La noche se acaba con la sensación de haber dejado cada gramo de energía en la sala. Los 4 músicos y las más de 1000 personas que llenan la sala lo han dado absolutamente todo. Una despedida no podía ser para menos.
