MERCROMINA

Madrid, 3 de octubre de 2015. Sala But. Ochoymedio Club

El Ochoymedio de Madrid celebra sus 15 años y lo hace de la mejor manera posible, que es, llevando en directo a muchos de los grupos de los que año tras año han sido pinchados en la coqueta sala indie de referencia en la capital. Tres meses va a durar la celebración, desde el 10 de septiembre en que The New Raemon pisara la Sala But hasta el 17 de diciembre en que se den por finalizados los actos onomásticos, con Triángulo de Amor Bizarro y Automatics, en las tablas de los sótanos del Teatro Barceló. Uno de los invitados a soplar las velas, en una larga lista, son Mercromina, referencia del pop-indie patrio y que vuelven a decir adiós, aunque parezca raro. Subterfuge los tentó para su reunión en su fiesta 25 aniversario del Matadero el pasado año, y esto que solo iba a ser flor de un día, se ha prolongado hasta el pasado sábado donde ofrecieron lo que seguramente sea su último concierto juntos. Desde su disolución en 2005 han vuelto para pasar un año ensayando y tocando y, sobre todo, para hacer las delicias de los que éramos y seremos fans incondicionales de Mercromina.

De nuevo pudimos ver la magia de los que otrora fueron parte de unos innovadores, en los ochenta, Surfin' Bichos. Padres de muchas de las bandas que ahora pueblan la orografía indie en nuestro país y que movieron en esa década a toda una ciudad, Albacete, hacia la referencia musical nacional. Y es que a Mercromina se le pueden echar en cara muchas cosas pero lo que es indiscutible es que siguen haciendo buena música y que sigue siendo tan actual como lo era en su tiempo. La gente quería clásicos y se llevaron una buena ración los que casi completaron el aforo de la manejable sala But. Emotividad contenida en Joaquin Pascual y los suyos por la lógica emoción de un “hasta siempre” que completa el reencuentro con muchas cosas vividas en la larga trayectoria de la banda manchega. Y como el buen vino manchego, que lo hay y cada vez más, la cosa mejora con el tiempo, y el sonido que ahora logra obtener Mercromina es más sólido, más contundente y mucho mejor ejecutado que en sus inicios, hace casi veinte años, cuando el que escribe los pudo ver por primera vez.

Media hora de retraso sobre el horario establecido fue lo que tardaron en salir a pista los teloneros de la noche: Karen Koltrane, con sus “Plantas de interior”, producido por Pascual y con mucho talento, en lo que puede ser una banda con futuro dentro del panorama indie, aunque eso depende tanto de la suerte que ya se verá. De momento, con mucho por trabajar suenan bien y a más de uno les sirvió de inicio de lo que iba a ser una gran noche.

Y llegó el turno de lo esperado, con un comienzo frío, donde el público todavía no se había metido en el concierto y donde los de Albacete desplegaron toda su fuerza distorsionante. La gente comenzó a entrar en calor con temas como “Evolution” o “Lo que dicta el Corazón” que dieron el pistoletazo de salida a lo que realmente nos esperaba. Sus temas de siempre hicieron, como no podía ser de otra manera, saltar a todos. “Líquidos”, “Encadenados” o esos “Cacharros de Cocina” volvieron locos al personal mientras que Joaquin Pascual, Carlos Cuevas, Jose Manuel Mora , Carlos Sánchez y Enrique Borrajeros iban sacando invitados a participar de lo que ya era una gran fiesta. Se fueron del escenario para volver casi al instante, algo faltaba, y no era otra cosa que “En un Mundo tan Pequeño” interpretada, por supuesto, por la hija de Pascual, Ángela, lo que todavía la hace más mágica, como si ya por si sola no tuviera el suficiente magnetismo como para absorberte desde los primeros acordes. Y con esto se produjo la despedida, o lo que parecía la despedida, aunque atusados por un público entregado, todavía volvieron para interpretar la última de sus canciones juntos en lo que es la mejor manera de despedirse para siempre. CONCIERTAZO!!! En una escena que se reparten Izales, Vetustas y Supersubmarinos, no está de más recordar los inicios de todo esto con una banda que se merece todo el respeto y el recordatorio de ser una de las más importantes del espectro indie nacional. Larga vida a Mercromina!!! 

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