LOW FESTIVAL 2015. SÁBADO. DÍA 2

Beniyork, 25 de julio de 2015. Ciudad deportiva Guillermo Amor

Fotos: Javier Rosa y Liberto Peiró

El Low Festival continúa. Segunda jornada la que se llevó a cabo ayer y aún hoy nos queda otra más. Esto aún no ha terminado. Durante estos tres frenéticos días la ciudad está quedando poseída, apropiándose todo el protagonismo los conciertos en directo frente al poderío que muestran las pistas de baile más famosas del país y las pachangueras actuaciones hoteleras a la vera de las piscinas. Por todos, es conocida también la descorazonadora lucha que, año tras año, se libra en las primeras horas de la mañana para poder hacerse con un lugar privilegiado en la primera línea de las playas que bañan esta localidad alicantina. Escena que se repite, aunque por muy distintos motivos, a medida que cae la noche dentro del recinto conocido como la Ciudad Deportiva Guillermo Amor. Durante el día de ayer, los asistentes, en mayor número, se arremolinaron desde las primeras horas de la tarde-noche en torno a los cuatro escenarios por los que desfilaron, nada más y nada menos que, otros veinticinco artistas.

Grandes momentos los que se vivieron ayer en el festival. Desde “Graná” llegaron los primeros acordes de la tarde a cargo del proyecto paralelo de Jota y Manuel Ferrón. Grupo de Expertos Solynieve ofrecieron sus sonidos folk, flamenco o country que ya han hecho tan suyos. Paseo por sus tres trabajos, su nuevo EP “Lucro Cesante” (2015) y como no podía faltar, la cover de Vainica Doble, “Déjame vivir con alegría”. Horas y temperaturas aún inapropiadas las que transcurrían entonces en Benidorm.

Contundentes distorsiones de guitarras, acompañadas con ese peculiar acento argentino, nos llevaban hasta el Escenario Ron Matusalen, donde se pudo paladear, en primer lugar, el punk y el noise de los internacionalmente conocidos Él mató a un policía motorizado. Reseñable la colaboración de Jota en su tema “Yoni B”. De forma consecutiva, pasamos a escuchar esos destellos americanizados que nos deja la recién inaugurada gira presentación “From the city to the ocean side”, de un más que ya consolidado L.A. La clase de Luis Albert quedó patente una vez más.

Sin tiempo de reacción, comenzaba el turno de los considerados pesos pesados del día. Poco antes de la media noche, hacían acto de presencia Pete Doherty y Carl Barat, The Libertines. Ofrecieron un concierto a través de su discografía, desactualizada desde 2004, aderezándolo con temas de lo que será su nuevo trabajo, “Anthems for Doomed Youth”, el cual ya presentaron el pasado fin de semana en Ibiza. Concierto arrollador que hizo vibrar al público, sobre todo en sus clásicos de siempre.

Pisándose con el concierto de los británicos, la banda barcelonesa Dorian celebró, esta vez, junto a todos los lowers allí presentes, su décimo aniversario con esa peculiar puesta en escena que empezó en México, allá por el mes de Abril. Acompañados en el escenario por un violín, una viola y un violonchelo, Marc y los suyos reinventaron sus grandes éxitos, dándole ese toque especial al show. Final apoteósico con “Tormenta de Arena” que puso en patas arriba un escenario secundario lleno hasta la bandera, tifo incluido.

De vuelta al Escenario Budweiser nos encontramos con otro de los platos fuertes de velada, The Drums. Los neoyorquinos Jonny Pierce y Jacob Graham venía dispuestos a demostrar que no son un “one-hit wonders” más, con su nuevo disco lanzado a finales del año pasado, “Encyclopedia” (2014). Pero nada más lejos de la realidad. El concierto transcurrió, a pesar del subidón que traíamos de anteriores concietos, por cauces más que tranquilos, haciendo la excepción, como decimos, en su melocotonazo “Let´s go surfing”.

Concierto algo decepcionante el que ofrecieron Los Punsetes, al  menos para las espectativas que llevábamos puestas. Altas horas para un espectáculo que nos dejo tan petrificados como a la propia Ariadna en su performance particular, que únicamente se vió perturbada por los problemás técnicos que sufrieron en varias ocasiones.

Bajo una tímida lluvia refrescante, la francesita Yelle ofreció un espectáculo de bailes sensuales, luz milimétrica y bases contundentes generadas por los dos robóticos baterístas que la acompañaban subidos en sendas plataformas.

También pasaron por el Escanario Jägermusic diferentes Djs y sesiones. Destacar, entre otros, a “Radiocontrol”, “Olde Gods” o, el encargado de cerrar la noche, “Miguel Payda”.

Un poco de descanso, un poco de playa, unas cañas y sus tapas, esa paellita de rigor y a por la tercera y última jornada. ¡Ánimo, qué se acaba!